Se dice que todos los niños tienen la capacidad innata de percibir seres o entes sobrenaturales que los adultos no pueden. Esa capacidad tienden a perderla a medida que van creciendo; sin embargo, en algunas ocasiones es tan fuerte que no la pierden y puede incluso llegar a convertirse en un problema.
La mayoría de las personas con dones metafísicos descubren por primera vez sus habilidades en la infancia. Es por lo general algo innato. En generaciones pasadas, las habilidades eran a menudo reprimidas o ignoradas, debido a las limitaciones sociales, pero a medida que el mundo paranormal es cada vez más aceptado, más y más niños psíquicos están emergiendo de las sombras.
Muchos padres se ven desconcertados cuando su hijo tiene un amigo imaginario, ya que no saben si es sólo eso o en realidad está viendo fantasmas, para muchos niños es completamente normal ver a familiares que fallecieron u otros espíritus que estén presentes.
Si el niño comienza a sentir temor de ese “amigo imaginario” es importante que los padres se planteen otras opciones. Siempre es necesario descartar la parte científica, por lo cual se le debe transmitir al pediatra lo que está sucediendo, probablemente le manden a hacer los exámenes pertinentes y lo refieran a un psicólogo. Pero más importante que la parte médica es la relación que tienes con tu hijo, tú mejor que nadie sabe cuál ha sido su comportamiento desde pequeño, si tiende a mentir o no y de esa forma podrás determinar si se trata de una situación de la imaginación o de algo más.
Teorías de los niños psíquicos
Algunos expertos en lo paranormal aseguran que hay dos teorías por las cuales los niños pueden tener esta asombrosa capacidad de ver seres espirituales:
1. Son alma puras. Todos los niños del mundo son almas puras e inocentes que nacen con la capacidad de percibir el mundo espiritual. La mayoría pierde esa capacidad a medida que van creciendo, en este sentido, las enseñanzas de los padres, como por ejemplo: “Los fantasmas no existen, es sólo tu imaginación”, son fundamentales para bloquear ese don.
2. La otra teoría que manejan algunos expertos es que si uno de los padres o abuelos del niño también es susceptible a percibir el mundo espiritual probablemente el niño herede también esa intuición.
Rasgos que definen a los niños psíquicos
– Tiene sueños premonitorios o vívidos. Algunos dicen que las personas con sueños vívidos están más conectados con el Universo y son capaces de acceder a un mundo que sólo podemos soñar. Tal vez estos niños han dominado la proyección astral, la posibilidad de dejar su cuerpo y viajar a lo largo del plano astral.
– En repetidas ocasiones tiene palabras y expresiones que no ha escuchado antes y que son de “adulto” e incluso contesta antes de que se les formulen las preguntas.
– Sabe de antemano quién está llamando por teléfono o quién va a visitarles.
– Tiene contactos con entes de otras dimensiones, incluidos los difuntos. Comenta sobre familiares fallecidos, especialmente sobre aquellos que el niño no sabe que murieron. Inclusive, pueden llegar a darte información sobre familia y antiguos amigos que él nunca llegó a conocer y de quien nunca le han hablado.
– Es muy perceptivo y empático, captando los sentimientos de las demás personas, aunque éstas quieran ocultarlos. Incluso pueden tener capacidades sanadoras, especialmente de la parte emocional en adultos.
– Hasta cierta edad puede que también recuerden datos más o menos inconexos de lo que podría haber sido su vida pasada. Habla de vidas pasadas y es capaz de describir con detalles personas y lugares que no conoce.
– Puede ver colores alrededor del cuerpo y cabeza de las personas, es decir, puede ver “el aura”.
– Siente a distancia y se molesta cuando otra persona toca sus cosas. Algunos llegan incluso a alterarse demasiado por eso.
– Puede tener contactos telepáticos con sus iguales o familiares, y un afecto especial por la naturaleza, incluso algunos pueden hablar con los animales (parazoogesis) y las plantas.
– En las pruebas de clarividencia, aciertan el 70% sin entrenamiento y más si entrenan con frecuencia (por ejemplo, con las cartas Zener).
– Siente temor de entrar a ciertos lugares, a menudo tiene “pesadillas”, miedo a la oscuridad y continuamente aparece al lado de la cama de sus padres para dormir porque algo o alguien lo asusta.
– Son extremadamente sensibles a todo lo que los rodea, tanto a los sonidos, colores, olores, como a las emociones negativas. Suelen poner más atención en las emociones y sentimientos de otros que en los de ellos mismos.
Los niños psíquicos presentan frecuentemente un fuerte personalidad. Normalmente se les diagnostica algún tipo de trastorno de atención o de personalidad. Es reconfortante para ellos dejarlos hablar y hacerlos sentir escuchados. Necesitan disciplina, argumentos, comprensión, comunicación y diálogo, no castigos, negaciones, ni imposiciones.
Es importante que como padre creas en tus hijos, los apoyes y les busques la ayuda necesaria para que en caso de que efectivamente tu hijo tenga una capacidad psíquica pueda manejarla sin que ello afecte en los otros aspectos de su vida.