Vía viñeta: CMA – www.elblogalternativo.com
Legal, ilegal, bueno, malo…
Conceptos muy unidos a quién ostente el poder y cuáles sean sus intereses.
Durante 100 años nos negaron que el tabaco era perjudicial para la salud y finalmente tuvieron que admitirlo, aunque los componentes tóxicos de los cigarrillos son peores que la propia hoja del tabaco.
El aspartamo es un endulzante legal y aprobado por la FDA tras un thriller de luchas económicas y sin tener en cuenta sus graves peligros para los consumidores.
La marihuna es ilegal y personajes como Michael Phelps son castigados públicamente, por un consumo ocasional, moderado y controlado, mientras las borracheras públicas son habituales y socialmente aceptadas incluso miradas con benevolencia.
El Ritaline y el Prozac son legales y prescritos por los nuevos gurus, los psiquiatras, pero tienen serios efectos secundarios y están enterrando intelectualmente a toda una generación de adultos asqueados con su modo de vida, al que deberían combatir y no arrodillarse, y de niños con comportamiento diferente y algunos revolucionarios.
Y no hablemos de armas, transgénicos, aditivos alimentarios, contaminación ambiental, vacunas, medicamentos que son ya la primera causa de muerte…
Convivimos con muchas sustancias y productos insanos y peligrosos,
pero la mayoría son legales.
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