Se trata de Tiangong-1, el laboratorio espacial del gigánte asiático lanzado en órbita en 2011
Cuando en septiembre de 2011 los ingenieros y astrónomos chinos lanzaban su primera estación espacial, tenían prevista una duración aproximada de la misión de unos dos años. Así pues, en junio de 2013, y tras varios meses de investigaciones y proyectos a cientos de kilómetros de tierra firme, el último equipo de científicos abandonaba la estación.
La Administración Espacial Nacional China dejó a Tiangong-1 en stand-by o modo de suspensión, para minimizar al máximo el consumo de energía. Con esto, los científicos pretendían dar una última utilidad al proyecto: comprobar cuánto tiempo se mantendrían funcionales las distintas partes de la colosal obra de ingeniería. …