Fuente:/La Alianza-Del Cielo a la Tierra – sabiens2.blogspot.cl

Este escrito va dirigido, a todos aquellos, sean civiles o militares, que creen en la inminencia de un conflicto bélico mundial nuclear, es decir, la III Guerra Mundial.

Es verdad que hay bastantes fuentes proféticas, Nostradamus, Parravicini, Edgar Cayce, Libro de San Juan, etc., que hablan de una devastadora guerra mundial que ocurriría en el final de los Tiempos. Dadas las circunstancias actuales, por las que atraviesa nuestro mundo, una crisis económica global, una creciente tensión entre algunas naciones y constantes amanazas de guerra en países del Oriente Medio, hacen fácilmente presagiar que en cualquier momento podría desencadenarse un conflicto bélico mundial y con armas nucleares.

De hecho, en estamentos militares de algunas potencias mundiales, en las «altas esferas», se tiene la firme convicción de que el próximo conflicto bélico mundial que se produciría, se iniciaría de la misma manera con la que acabó la II Guerra Mundial, es decir, con la detonación de artefactos nucleares (Hiroshima, Nagasaki).

Sin embargo, deben tranquilizarse y no angustiarse más, todos aquellos que, ya sea basándose en el estudio de antíguas profecías o en el análisis de la grave crisis económica global actual, creen que estamos a las puertas de una III Guerra Mundial…, porque en verdad, y, aunque a muchos les costará creerlo, es que…, JAMÁS VEREMOS NINGUNA III GUERRA MUNDIAL, a pesar de que algunas profecías digan lo contrario. Hay que decirlo bien alto y bien claro: ¡NO HABRÁ NINGUNA III GUERRA MUNDIAL!. ¿Por qué NO?. Lo explicaré más adelante, pero de entrada hay que decir que no habrá sobre la Tierra ningún conflicto bélico mundial y nuclear, simple y sencillamente, porque «LOS» que tienen la capacidad de impedirlo…, ¡LO HARÁN!. ¡¿A quiénes me refiero?!. Luego lo veremos.

Estamos en el siglo XXI… y, a estas alturas ya, debemos esforzarnos un poco en entender que no estamos solos en el Universo y que, de la misma forma que aquí en la Tierra hay unas Fuerzas de Mantenimiento de la Paz, más conocidas como los Cascos Azules, creadas por la Organización de las Naciones Unidas (O.N.U.), también hay en el espacio exterior otras Fuerzas de Mantenimiento de la Paz que velan, muy eficazmente, por la seguridad, la paz y el orden pero…, ¡en todo el Universo!. Son, podríamos decir, perfectamente, ¡«los guardianes del espacio»!. ¡¿Aún hay alguien, tan ingénuo o de mente tan cerrada como la de los cavernícolas, que sigue pensando que estamos solos en el Universo?!.

De la misma forma que aquí en la Tierra tenemos una Organización de Naciones Unidas que agrupa a unos 193 países, también en el Universo hay una Confederación Intergaláctica, a la que pertenecen una infinidad de mundos tanto de dentro de nuestra Galaxia como de fuera de ella. Esta Confederación es conocida en todo el Cosmos como, LA ALIANZA. Todas las civilizaciones (¡supercivilizaciones!) que pertenecen a La Alianza tienen un profundo respeto y devoción hacia las Leyes Universales que rigen en el Cosmos.

No es la primera vez que estos, podríamos decir, «Cascos Azules del Espacio», «Guardianes del Espacio«, han intervenido, aunque discretamente, en «situaciones muy delicadas» en nuestro planeta… y, siguen interviniendo, sin que la población de la Tierra se percate de ello. ¡Nos sorprenderíamos!. Algún día se sabrá. Y, a propósito de todo esto, un dato que debería conocerse y que, lógicamente, ignora la práctica totalidad de la población mundial, excepto los altos mandos militares de la N.A.S.A y del Gobierno Norteamericano y poco más, hace referencia al transbordador espacial Challenger que explotó a los 73 segundos después del lanzamiento, en el Centro Espacial Kennedy, el 28 de enero de 1986.

La N.A.S.A. no lo va a reconocer jamás, evidentemente, pero el objetivo principal de aquel transbordador espacial era lanzar un misil con cabeza nuclear contra el cometa Halley, simplemente, para «ver lo que pasaba» y así estudiar los efectos de la desintegración del cometa. ¡Obviamente esto, a muchos, les va a sorprender!.

Meses antes del lanzamiento del Challenger, La Alianza, hizo llegar varias y serias amonestaciones, tanto a los militares dirigentes de la N.A.S.A. como al gobierno de los Estados Unidos, para que no se llevara a cabo la misión que tenía el transbordador espacial, de lanzar un artefacto nuclear contra el cometa Halley. Pero, obviamente, hicieron caso omiso…, y lanzaron el transbordador.
El cometa Halley, no es una simple roca, tiene un cometido muy específico en el edificio cósmico. Es un captador y transmisor de diferentes codificaciones genéticas solares que están esparcidas no sólo en nuestro Sistema Solar sino por todo el Cosmos, y que intervienen en los procesos evolutivos de los mundos. En definitiva, y por analogía, a escala macrocósmica, un cometa realiza la misma función, que un espermatozoide a escala microcósmica.

El transbordador espacial Challenger fue destruído, como todos pudimos presenciar, pero, en contra de lo que pudiera parecer, ¡no murió nadie!. Esta información fue transmitida, en su día, por La Alianza, a varios contactados de diferentes países. Los tripulantes fueron teletransportados 4 segundos antes de la explosión, a un lugar seguro, que no fue revelado, y están vivos. No están retenidos contra su voluntad y cuando sea oportuno retornarán.

El artefacto nuclear, de varios megatones de potencia, fue expulsado del transbordador 8 segundos antes de la deflagración e incluso se pudo observar en algunas imágenes de televisión como, al fondo a la derecha de la imagen, cae «algo metálico» al mar, en un paracaidas. Era el artefacto nuclear cayendo al mar, intacto. Por supuesto, la versión de la N.A.S.A. fue muy diferente, científica y convincente. ¡Como siempre!. ¡Ésta es una de las tantas y tantas realidades que, deliberadamente, se ocultan a la Humanidad!. Preguntémonos…, ¿por qué?. ¡A lo largo de la Historia, podemos ver cómo los que ostentaban el poder, político o religioso o el que fuere, siempre procuraron que el pueblo, o las masas, permanecieran en la mayor ignorancia posible!. ¡Hoy, seguimos igual!.

Por otra parte y volviendo al tema principal, no debemos hacer excesivo caso a las profecías, vengan de donde vengan, porque no nos ayudan realmente a avanzar si lo que nos inspiran es temor, en vez de reflexión. Las verdaderas profecías que hemos recibido a lo largo de los siglos no siembran el pánico sino la reflexión. Las profecías siempre han marcado un escenario futuro siempre y cuando no cambiara la marcha de las cosas y la vida de los seres. Muchas profecías no se cumplieron porque, al final, algo cambió en la conciencia y en la vida de las personas, de cualquier época, que modificó el curso de los acontecimientos y, por lo tanto, el futuro. Ver, «El efecto Isaías»
(http://selenitaconsciente.com/?p=237947).

Un conflicto bélico mundial y nuclear, es decir, la III Guerra Mundial, no es más que uno de los POSIBLES ESCENARIOS FUTUROS de la Tierra, si las cosas no cambian y todo sigue igual, como hasta ahora.

La gravedad estriba en el hecho, y que ignora la inmensa mayoría, que ese posible escenario futuro es CREADO Y ALIMENTADO CUIDADOSAMENTE POR LOS PENSAMIENTOS de algunos de los habitantes de nuestro mundo. Habitantes que tienen por objetivo poseer y dominar la Tierra. Me estoy refiriendo al llamado Gobierno Mundial oculto y a todas las sociedades secretas (aunque ya no tanto) que trabajan para este gobierno en la sombra. A veces, los pensamientos de estos individuos, ayudados y potenciados por la sofisticada tecnología para el control mental que poseen, son de tal magnitud, que CADA DÍA SE CONCRETIZA UN POCO MÁS ese posible escenario futuro, como lo es un conflicto bélico mundial y nuclear.

Estos individuos conocen el fabuloso poder del pensamiento y saben cómo utilizar ese poder. Ése es otro de los grandes secretos que se ocultan a la Humanidad: EL PODER CREADOR DEL PENSAMIENTO.
El pensamiento ES. El pensamiento CREA. La ciencia, concretamente la física cuántica ya ha demostrado la interrelación entre el PENSAMIENTO y la REALIDAD. Sin embargo, los científicos todavía no quieren o no les dejan o tienen miedo de revelar a la población mundial las increibles implicaciones que ello tendría en nuestras vidas.

Debemos entender que un pensamiento es una vibración de energía electromagnética que al igual que una nota, se desplaza sobre una longitud de onda a partir de nuestra mente y que ese pensamiento, esa nota, está realmente dotado de un potencial cuerpo, primero etérico y finalmente denso. Incluso, nosotros mismos, en el principio de los Tiempos concebibles, también hemos sido simples «formas pensamiento», bellas y perfectas en esencia, surgidas de la Conciencia del Padre.

Como decía más arriba, no es un escenario futuro imposible .una guerra mundial nuclear y podría surgir en cualquier momento, si nuestro mundo continúa su curso como hasta ahora y sigue sin salir de su embotamiento actual. De todas formas, todo parece indicar que en la Tierra se está gestando un gran despertar, aunque aún se encuentra en estado embrionario. ¡Sólo falta «algo» que conmocione y zarandee a toda la Humanidad para que reaccione y empiece a tomar parte activa en la construcción de un nuevo mundo, porque el viejo mundo y las antiguas estructuras de poder no tienen cabida en la nueva Era que ya amanece por el horizonte!.

Pero, el futuro será lo que nosotros queramos que sea. ¿Queremos un mundo mejor, más justo, fraternal y solidario?. Pues, PENSEMOS en ello, deseémoslo y veremos como todo empieza a cambiar. Buda dijo: «Todo lo que somos es el resultado de nuestros pensamientos«. «Nuestros pensamientos construyen nuestro mundo«. A lo que habría que añadir, nuestro mundo, tanto el «interior» como el «exterior».

Cada día nacen más niños con unas capacidades psíquicas excepcionales, tales que pueden mover objetos, encender una bombilla, curar una herida, etc., SÓLO CON PENSARLO.

Somos el resultado de nuestros pensamientos y las circunstancias que nos rodean, también. La realidad en la que vivimos y nos movemos es el resultado de nuestros pensamientos. La forma en que pensamos o sentimos la realidad, es así como se va a presentar ante nosotros. Los acontecimientos que suceden a nuestro alrededor y en el mundo entero, reflejan con exactitud lo que pensamos y creemos. Si pensamos y creemos que, dado el estado de las cosas actualmente en el mundo, todo esto va a reventar por algún sitio y vamos a terminar en una Guerra Mundial…, ¿qué es lo que estamos creando con nuestra forma de pensar?. ¡Un egregor!.

Un egregor es una masa de energía alimentada por pensamientos de la misma naturaleza que viajan por la superficie del mundo. Entonces, si miles o millones de personas alimentan pensamientos de odio, de violencia, de venganza…, la energía psíquica que generan creará un egregor de odio o de violencia o de venganza, etc., que terminará afectando a las personas más débiles. Debemos tener muy presente que nuestro pensamiento y aquello hacia lo que enfocamos nuestra atención, es inmediatamente alimentado y reforzado, así que, en vez de alimentar y engordar a los egrégores con pensamientos negativos y fatalistas, que ya han conseguido contaminar y enmugrecer sobremanera el aura de la Tierra, podemos elegir construir egrégores positivos emitiendo pensamientos que aporten luz, esperanza y alegría. Es cuestión de polarización de la conciencia. De ahí la importancia con la que hay que ver la Vida y cómo nos la imaginamos.

Ahora, en estos mismos momentos, se está librando una batalla. En realidad esta batalla en la Tierra, entre las fuerzas de la Luz y las de la Oscuridad, viene durando milenios y milenios. Pero, sí, estamos de lleno en la que es la última batalla que se libra, no en un terreno físico sino en el terreno de la mente, con «armas» psíquicas, entre las fuerzas de la luz y las de la oscuridad. Es lo que algunos libros llaman el Armagedón. ¡Está en juego, no sólo nuestro planeta, sino que también el control mental de todas las conciencias, tanto a nivel individual como colectivo, de toda la población de la Tierra!.

Nosotros no podemos hacer gran cosa, materialmente hablando, contra aquellos que intentan, con todos los medios de los que disponen, provocar un conflicto bélico mundial y nuclear, es decir, la III Guerra Mundial, para eliminar (según sus planes) a las 2/3 partes de la Humanidad…, ¡más de cuatro mil millones de seres humanos!. Pero, en esta batalla mental y espiritual, si una mínima parte de la población mundial focalizáramos nuestros pensamientos y nuestras conciencias, deseando de verdad un futuro donde reine la paz, la libertad, la justicia y la fraternidad, ese egregor, esa masa de energía, CAMBIARÍA LA REALIDAD. ¡Todo empezaría a cambiar!. Estad seguros. De todas formas, nada cambiará si antes no conseguimos que nuestros corazones se transformen.

Es decir, el futuro de la Tierra y su Humanidad dependerá de lo dispuesta que esté la gente a reaccionar y, por tanto, a cambiar. Aunque la población de la Tierra es excesivamente perezosa, se encuentra ya a las puertas de una «gran conmoción» que la va a sacudir fuertemente en su interior y que significará el «pistoletazo» de salida…, el inicio del proceso de transformación y mutación de las conciencias.

Bien, si nosotros, materialmente hablando, no podemos hacer gran cosa para impedir ese ESCENARIO POSIBLE FUTURO, es decir, una III Guerra Mundial…, «aquellos» a los que me he referido antes, al comienzo de este escrito, SI PUEDEN: LA ALIANZA. Estos seres, a los que yo y otros llamamos Hermanos Mayores de las estrellas, no van a permitir JAMÁS ningún conflicto abierto entre dos o más potencias de la Tierra y la utilización de armas nucleares.

La Confederación de Mundos, La Alianza, permanece siempre alerta y preparada para intervenir inmediatamente, neutralizando al instante y pacíficamente, cualquier intento de conflicto abierto mundial con armas nucleares.

Están en alerta constante y preparados para una intervención inmediata. Mantienen un asiduo control de todos los silos atómicos de los paises que tienen capacidad ofensiva nuclear.

Controlan todas las lanzaderas de misiles que se encuentran en órbita alrededor de la Tierra, que pertenecen a las grandes potencias mundiales.

Vigilan continuamente las rutas de todos los aviones con capacidad para transportar armamento atómico y preparado para su empleo inmediato.
Así mismo, también vigilan las rutas de todos los submarinos atómicos que portan misiles con cabezas nucleares de alto potencial destructivo y que surcan constantemente nuestros mares y océanos.
Tienen controladas todas las rampas de lanzamiento de misiles continentales e intercontinentales para volverlos inocuos en el caso de que fuese necesario.

Sus naves no son visibles ni detectables por ningún instrumento electrónico, a pesar de que algunas cámaras de infrarrojos o ultraviolea, en algún momento dado, sí.
Su labor de vigilancia no se limita sólo a las superpotencias sino que abarca a todos los países con capacidad ofensiva nuclear.

Controlan los mínimos movimientos que se producen en las bases militares, tanto secretas como ultrasecretas que pertenecen, sobre todo, a las grandes potencias mundiales nucleares.

La Alianza mantiene gigantescas naves nodriza en los estratos de la atmósfera de la Tierra, que también están en contínua alerta y preparadas a efectuar la absorción total de todo tipo de energía electromágnética producida sobre la Tierra, con el fin de inmovilizar al instante todos los medios de comunicación, siempre en caso de que se produjera un conflicto bélico entre potencia nucleares. Otras inmensas naves nodriza intergalácticas tienen el cometido de «converger» (como un embudo) la luz solar que llega a la Tierra, de tal manera que provocarían un «oscurecimiento total del planeta», por un período de tiempo determinado.

Todo esto que aquí se dice, a muchos puede parecerles algo «alucinante» y, realmente lo es, pero es la pura realidad…, con la cual nos toparemos de aquí a no mucho tiempo ya.

Un dato muy importante a tener en cuenta en un futuro muy muy próximo…, cuando se manifiesten al mundo entero «los falsos dioses llegados de los cielos», es que las naves de la Confederación de Mundos, la Alianza, son todas redondas, ovaladas o cilíndricas de aspecto de «cigarro». Las naves espaciales de los que No pertenecen a La Alianza, son de formas angulosas o triangulares.

Por lo tanto, las Fuerzas de Mantenimiento de la Paz que velan por la seguridad y el orden en todo el Universo, NO VAN A PERMITIR la repetición en la Tierra de una hecatombe cósmica apocalíptica, que ya sucedió en un tiempo muy remoto en un planeta de nuestro Sistema Solar, que orbitaba (hoy es un cinturón de asteroides) entre Marte y Jupiter, y que se desintegró como consecuencia de una serie de conflagraciones nucleares desencadenadas por sus habitantes.
El caos apocalíptico que se produjo como consecuencia de la desintegración de aquel planeta, fue inimaginable e indescriptible, repercutiendo en todo el Sistema Solar.
La desintegración de aquel planeta provocó la muerte de miles y miles de millones de seres, incluidos los de planetas vecinos, debido al impacto de gigantescas rocas despedidas en el momento de la explosión del planeta. También el planeta Tierra recibió el impacto de uno de los enormes bloques del planeta destruido, lo que provocó la desviación del eje terráqueo y la consiguiente hecatombe planetaria, como consecuencia de la variación del Eje: erupciones volcánicas, contracción de la corteza terrestre, elevación de los mares, inmersión y emersión de continentes, terremotos impresionantes…

La Confederación de Mundos, La Alianza, conoce mejor que nosotros lo que ocurriría en la Tierra si se declarase un conflicto bélico mundial nuclear. ¡El arsenal atómico existente, actualmente, en la Tierra, podría desintegrar nuestro planeta 10 veces seguidas!. Y, por supuesto, ¡NO LO VAN A PERMITIR!.

Por lo tanto, tengamos la absoluta confianza y seguridad que un conflicto bélico mundial y nuclear, o mejor dicho, la III Guerra Mundial ¡NO VA A SUCEDER!.

A pesar de que en la «agenda» del Gobierno Mundial en la sombra se encuentra la eliminación de más de 4.000.000.000 (más de 2/3 de la Humanidad) de seres humanos y que para ello habían diseñado desde hace tiempo una III Guerra Mundial que comenzaría en el Oriente Medio y tendría como protagonistas, en un principio, al pueblo de Israel y al pueblo de Irán…, esa III Guerra Mundial, ¡NO SUCEDERÁ!.
No hace mucho tiempo, uno de los máximos responsables del Gobierno Mundial hizo unas cuantas confidencias a una periodista francesa que más tarde fue asesinada, por negarse a colaborar con ellos: «Tenemos que disminuir la población mundial para que este planeta recupere su belleza y serenidad…».

¡No importa lo que haya dicho el máximo responsable del Gobierno Mundial oculto porque podemos tener la absoluta certeza y seguridad de que LA III GUERRA MUNDIAL, NO SUCEDERÁ!. Los individuos que consituyen el Gobierno Mundial a pesar de que, en la actualidad y por el momento, son omnipotentes, sin embargo, pecan de ingenuidad creyendo que van a convertirse en dueños absolutos del planeta. Evidentemente, no se saldrán con la suya, como se suele decir. ¡La Sombra siempre trabaja para la Luz, aunque no sea consciente de ello!.

Ahora bien, no habrá III Guerra Mundial, que quede bien claro, pero lo que ya NADIE, absolutamente nadie podrá impedir, ni siquiera La Alianza, es el evento planetario más tremendo e indescriptible que afectará, una vez más, a la Tierra y a sus habitantes: la Verticalización del Eje Terráqueo. De nada servirán los refugios antinucleares, los búnkeres, las «superseguras» bases militares subterráneas, las «arcas» repartidas por todo el planeta… Esto lo sabe la élite del Gobierno Mundial y por eso han construido hace tiempo, en colaboración con seres de otros mundos, unas naves espaciales que les llevarán a otros planetas, para así, preservar sus «vidas preciosas» (según ellos) y colonizar otros mundos. ¡La verticalización del eje de la Tierra, será en el «final de finales»!.

El 21 del 12 del 2012 no fue el final… fue el comienzo de «algo». Pero incluso en aquel entonces, también «nos echaron una mano» nuestros Hermanos Mayores de las estrellas, la Alianza. ¡¡Habrá otra «Arca de Noé»! Pero, éste es otro tema.
¡Gracias a Dios, no estamos solos en el Universo!. ¡Nunca lo hemos estado!.
Pero, ¡CUIDADO!, porque todo lo que procede de las estrellas no es necesariamente «luminoso». ¡Igual que aquí en la Tierra!.

Nuestros Hermanos Mayores de las estrellas, La Alianza, insisten en que ha llegado ya «la hora» de reaccionar, de ponernos en pie y de actuar. Que no podemos seguir limitándonos a coleccionar o a poner en fila una tras otra, noticias bonitas e interesantes. ¡¿Despertar?!. Ya estamos todos despiertos… Todo o casi todo lo que debía ser divulgado para que nuestro corazón entre en fermentación y se transforme en un Sol, ha sido dicho, escrito y repetido, una y mil veces.

Ahora, sólo nos queda dejar a un lado la pereza, la indiferencia y ponerlo en práctica. El estado de cosas actual en el mundo, todo lo que está ocurriendo en el mundo, nos incita a una Revolución…, si queremos avanzar y construir un mundo mejor. Pero, no nos equivoquemos porque la verdadera Revolución es, la Revolución del Amor, ya que es la ÚNICA que la población de la Tierra aún no ha emprendido. La Revolución del Amor es el verdadero camino de la evolución.

¡Si todos aquellos que dicen «actuar» por el despertar de la Humanidad, por un mundo mejor, etc., se mostraran tan coherentes y unidos en el compromiso como lo están las «fuerzas de separación», el Gobierno Mundial se desvitalizaría y tendría que dedicarse, entonces, a otra cosa. ¡Pero, por desgracia, el principio de la crítica causa todavía demasiados estragos entre «aquellos que dicen ser» buscadores de la Verdad!.

Un abrazo a todos los Hermanos de Sudamérica y Centroamérica que trabajan para la Gran Luz, el Sol. ¡La unión hace la fuerza!. Y, si lo consideráis conveniente, copiad este mensaje y difundirlo, como el anterior mensaje: «La Tierra, el Universo van hacia una eterización».

Insisto…, a pesar de las profecías, a pesar de todo lo que veamos y oigamos, a pesar de todo: La III GUERRA MUNDIAL, ¡NO SUCEDERÁ!. ¡Estad seguros!.

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