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En un discurso inusualmente duro, el gobernador Henrique Capriles, uno de los principales líderes de la oposición en Venezuela, calificó este viernes de «golpe de Estado» la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de suspender el proceso del referendo revocatorio al presidente Nicolás Maduro.
«En Venezuela se dio un golpe de Estado. No se puede calificar de otra forma», dijo Capriles, gobernador del estado Miranda, excandidato presidencial y que este viernes ofició de portavoz de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Se esperaba este viernes con atención la reacción de la oposición después de que el CNE decidiera la noche del jueves suspender el proceso del revocatorio.
Y la respuesta de la MUD fue el llamamiento para el miércoles de la próxima semana a una nueva manifestación de protesta.
«Mortinato»
El CNE suspendió el revocatorio de manera indefinida después de que tribunales penales de cuatro estados de Venezuela admitieran a trámite denuncias de fraude en la primera parte del proceso, la recolección del apoyo del 1% del censo electoral.
El oficialismo defendió la decisión del CNE al considerar que el proceso de recogida de firmas en abril estuvo marcado por el fraude.
«Lo que sucedió con el referendo revocatorio fue unmortinato, es decir, murió al nacer», dijo este viernes Jorge Rodríguez, alcalde oficialista del municipio Libertador, centro de Caracas.
Con hora y media de retraso, Capriles finalmente tomó la palabra, calificó como «peligrosa» la decisión del CNE y llamó a una «movilización en todo el país» para el miércoles, día en el que estaba previsto el inicio de la recogida de firmas del 20% del censo, última fase antes de un eventual referendo.
El revocatorio es la salida «electoral, constitucional y pacífica» que busca la oposición para propiciar un cambio de gobierno, al que acusa de «la peor crisis de la historia de Venezuela», dijo Capriles
El gobernador del estado de Miranda anunció para el domingo una sesión especial de la Asamblea Nacional -controlada por la oposición-, en la que se tomarán «decisiones importantes».
Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, anunció una próxima visita a Washington para acudir a la Organización de Estados Americanos (OEA) en busca de apoyo.
Ya este viernes hubo protestas de grupos de estudiantes y para mañana hay una marcha de mujeres organizada por Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, líder opositor preso desde 2014, y la exdiputada Maria Corina Machado.
Ambas fueron las grandes ausentes en el acto de la Mesa de la Unidad este viernes.
«Calle, calle»
Capriles fue despedido al salir del hotel donde se celebró el acto con gritos de «calle, calle» por parte de unas pocas decenas de simpatizantes.
Los más hambrientos de calle tendrán su oportunidad el miércoles en lo que Capriles definió como «Toma de Venezuela».
«Nos vamos a movilizar donde nos tengamos que movilizar. Lo voy a dejar hasta ahí», dijo críptico.
Algunos lo interpretan como un posible llamado a marchar hasta el centro de Caracas, zona que el oficialismo considera su bastión y cuyos accesos siempre cierra y ocupa con sus propias manifestaciones paralelas cuando la oposición sale a la calle.
Todavía se recuerda cómo el llamado a marchar al palacio de Miraflores, sede presidencial, detonó en 2002 un golpe de Estado que sacó del gobierno durante unas horas al presidente Hugo Chávez.
Capriles subrayó la intención pacífica de la marcha.
«No queremos un golpe, no queremos un estallido social«, agregó el gobernador, vitoreado en algunos momentos durante su discurso.
«El revocatorio ha sido contención de ese estallido social, pero qué hacemos si nos roban», se preguntó, muy vehemente en su intervención y desafiante ante la posibilidad de ser detenido por las autoridades.
Tanto Capriles como otros dirigente de la MUD recibieron una orden judicial que les impide abandonar Venezuela.
Firmas de fallecidos y menores
El excandidato presidencial cuestionó que el jueves la decisión de los tribunales de varios estados fuera casi simultánea y que la noticia la hubieran dado en Twitter los gobernadores oficialistas de los estados.
Jorge Rodríguez, dirigente del gobernante PSUV, defendió el proceso judicial y al CNE.
«El pronunciamiento de los tribunales señala que se está comenzando a hacer justicia a los venezolanos a quienes se les vulneraron sus derechos tienen derecho a la reparación, y también señala que no se realizará revocatorio este año 2016«, agregó Rodríguez.
La presidenta del CNE, Tibisay Lucena, indicó el 10 de junio que entre los registros de 1% de manifestación de voluntades se encontraron 10.995 fallecidos y 3.003 menores de edad, pero finalmente se validó esta etapa y se dio curso a los preparativos para la recolección del 20% del censo.
Aunque para cumplir con el 1% la oposición requería algo menos de 200.000 firmas, en mayo aseguraron que presentaron más de 1,85 millones. El CNE validó unas 400.000, el doble de lo exigido.
¿Y qué dice Maduro?
Pese a la tensión en Venezuela, el presidente se encuentra de girapor varios países petroleros, a los que trata de convencer de que coordinar acciones para elevar el precio del crudo, principal fuente de divisas de Venezuela.
El desplome de los precios internacionales del petróleo es una de las principales causas de la crisis que atraviesa el país, que sufre alta inflación y escasez de alimentos y productos esenciales.
Pero además de la económica, Venezuela vive una crisis política que podría recrudecerse en los próximos días.