Paco Bou – planosinfin.com
En este mundo en el que vivimos es relativamente fácil caer en manos de vendedores de salvoconductos y otras “aves de rapiña” que no dudarán en ofrecernos cualquier cosa que estemos dispuestos a comprar, por más absurda que pueda parecer. Sin embargo, como apunta el siguiente cuento sufí, haríamos bien en tomar conciencia de la muy delgada línea que nos separa de ellos.
Un día caminaba el Diablo por la calle explicando a sus discípulos algún aspecto del Conocimiento cuando uno de ellos le advirtió:
“Maestro, mirad ahí abajo, ese humano ha encontrado una parte de la Verdad”.
“¿Y qué?”, respondió el Diablo.
“Pues que puede desmontar toda nuestra estrategia de manipulación de masas”.
“No te preocupes, pues ha encontrado sólo una parte, y como le va a deslumbrar ese descubrimiento, creará una secta o corriente espiritual y se olvidará de seguir buscando para relacionarlo con la Totalidad”.
Como aconseja nuestro amigo Juan Trigo, no te creas nada que no puedas experimentar directamente. Es muy posible que nuestro verdadero y único enemigo sea la ignorancia bajo cualquiera de sus infinitas formas.
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