Max Spiers era un británico de 39 años que dedicaba su vida a investigar y difundir por internet teorías de la conspiración. El pasado 16 de julio fue encontrado muerto en un sofá en un apartamento de Varsovia por causas no bien aclaradas. Nuestro experto en redes, Diego Marañón y Jaime Garrido, experto en conspiración, analizarán la misteriosa muerte de Max Spiers.
Yo tengo que decirles lo que pienso: hablaba con una jueza y decía «¿de dónde vendrá esta semilla del mal?» y la jueza me decía: «No, cómo es posible que la sociedad tenga algo de condescendencia con estos personajes». Y me habló de que no hay remedio por la confusión entre la realidad y la realidad que queremos ver. Saben perfectamente los jueces que hay personas irrecuperables.
Con casos de este tipo, el tema es «vamos a derogar la prisión permanente revisable para estas personas»: de pronto se pone el foco en el criminal. Pero, ¿y esos niños? ¿y las víctimas que pueden estar ahí fuera? Creo que nadie te enseña el crimen. Todo el mundo se olvida de lo que pasó en esa casa. Nadie se imagina a esos niños cuando fueron degollados, y ya solo vemos al chico esposado. Y el buenismo que tenemos dentro nos dice: «no, no, cómo va a pasar este chico toda su vida en la cárcel».
Lo genial, señores, es que no haya ningún control. Como decía esta jueza, lo genial es que queramos seguir viviendo en el mundo de Alicia en el País de las Maravillas, pensando que la realidad es como la queremos nosotros, no como muestra el cerebro del psicópata que, quizá, está programado para el mal.Espero que programas como el de hoy ayuden a ver que esto existe y que tengamos que estar, por lo menos, al tanto.
Bill Cooper, sabemos que te encuentras en paz ahora, y te damos las gracias por el sacrificio que te hicieron hacer. Tú nos lo contaste todo sobre lo que esta pasando en el mundo. No te escucharon la mayoría de las personas. Quizás ahora te escuchen…