Se han datado en 385.000 años de antigüedad, y aportan nuevos datos sobre la dispersión humana
Discernir las dinámicas de población de los distintos homínidos, e incluso de nuestra especie, no es tarea fácil a partir del fragmentario registro fósil. Cada vez aparecen más evidencias que señalan a salidas tempranas de África, pero los hallazgos del yacimiento indio de Attirampakkam presentan nuevos desafíos interpretativos que necesitan ser digeridos con calma. Donde la evidencia fósil no llega, se hace necesario apoyarse en los objetos producidos por estos homínidos, definiendo así complejos tecnológicos que nos ayuden a comprender estos procesos. En Attirampakkam se han recuperado abundantes evidencias de una técnica de talla compleja denominada Levallois, que parecen remontarse a los 385.000 años de antigüedad, un momento en que nuestra especie ni siquiera había surgido en África. ¿Quiere decir esto que los principales cambios en la fabricación de herramientas del Paleolítico en el sur de Asia dependían menos de los movimientos de Homo sapiens fuera de África de lo que los investigadores a menudo han propuesto?
Comprender la historia global de nuestra especie y de los distintos homínidos de los que tenemos noticia es siempre un desafío, ya que necesariamente las teorías se construyen sobre evidencias escasas y fragmentarias, por lo que un nuevo hallazgo tiene muchas posibilidades de introducir nuevos datos que no encuentren fácil acomodo en las interpretaciones existentes.
La definición cronológica de la presencia de distintos homínidos en cada continente se basa en la evidencia fósil directa, muy escasa, pero también en los objetos producidos por estos individuos, normalmente mucho más abundantes, sobre todo en el caso de las herramientas de piedra. Para ello se definien conjuntos tecnológicos representativos, a partir de los que tratan de rastrearse los contactos y movimientos de poblaciones antiguas.
En este estado de cosas, se ha aceptado de forma general que la transición entre el Achelense, surgido en África hace casi 2 millones de años, y otras industrias más avanzadas del Paleolítico medio, se habría producido en el sur de Asia hace entre 140.000 y 90.000 años. Esta interpretación pondría además en relación este cambio con la llegada a la zona de poblaciones de Homo sapiens.
Y aquí es donde irrumpen los hallazgos de Attirampakkam, un yacimiento paleolítico al aire libre situado en la India, donde se han recuperado gran cantidad de herramientas líticas, y entre ellas abundantes ejemplos de una técnica de talla compleja conocida como Levallois. Pero la particularidad de estos hallazgos es que se han datado en unos 385.000 años de antigüedad, un momento incluso anterior a las fechas en que, por lo que sabemos actualmente, habría surgido nuestra especie en el interior de África.
La aparición de una nueva metodología de talla en este momento temprano, se une a un cambio similar visto en las herramientas de una variedad de poblaciones de homínidos en África, Asia y Europa hace entre 400,000 y 200,000 años, incluyendo el Homo sapiens africano y los neandertales europeos.
El equipo de investigación dirigido por Kumar Akhilesh y Shanti Pappu, pertenecientes al Centro Sharma para la Educación del Patrimonio, en India, lleva ya estudiando largos años los materiales de Attirampakkam, la mayoría de ellos recuperados entre 1999 y 2004. Los hallazgos más antiguos alcanzan los 385.000 años de antigüedad, aunque se han documentado restos que abarcan hasta hace 172.000 años. A la luz de los hallazgos, Pappu cree que los principales cambios en la fabricación de herramientas del Paleolítico en la zona dependían menos de los movimientos de Homo sapiens fuera de África de lo que los investigadores a menudo han propuesto. De cualquier forma, explica que la ausencia de fósiles impide afirmar de forma categórica quiénes produjeron estas herramientas.
Yacimientos como Attirampakkam pueden contribuir enormemente a conocer mejor distintos procesos evolutivos y dinámicas poblacionales en zonas como ésta donde el registro fósil es escaso, pero no solo en este importante periodo relacionado con la génesis y expansión de Homo sapiens, sino también en momentos anteriores. Ya que intervenciones previas en este lugar, habían permitido ya recuperar hachas de mano de piedra de entre 1,77 y 1,07 millones de años.
La definición cronológica de la presencia de distintos homínidos en cada continente se basa en la evidencia fósil directa, muy escasa, pero también en los objetos producidos por estos individuos, normalmente mucho más abundantes, sobre todo en el caso de las herramientas de piedra. Para ello se definien conjuntos tecnológicos representativos, a partir de los que tratan de rastrearse los contactos y movimientos de poblaciones antiguas.
En este estado de cosas, se ha aceptado de forma general que la transición entre el Achelense, surgido en África hace casi 2 millones de años, y otras industrias más avanzadas del Paleolítico medio, se habría producido en el sur de Asia hace entre 140.000 y 90.000 años. Esta interpretación pondría además en relación este cambio con la llegada a la zona de poblaciones de Homo sapiens.
Y aquí es donde irrumpen los hallazgos de Attirampakkam, un yacimiento paleolítico al aire libre situado en la India, donde se han recuperado gran cantidad de herramientas líticas, y entre ellas abundantes ejemplos de una técnica de talla compleja conocida como Levallois. Pero la particularidad de estos hallazgos es que se han datado en unos 385.000 años de antigüedad, un momento incluso anterior a las fechas en que, por lo que sabemos actualmente, habría surgido nuestra especie en el interior de África.
La aparición de una nueva metodología de talla en este momento temprano, se une a un cambio similar visto en las herramientas de una variedad de poblaciones de homínidos en África, Asia y Europa hace entre 400,000 y 200,000 años, incluyendo el Homo sapiens africano y los neandertales europeos.
El equipo de investigación dirigido por Kumar Akhilesh y Shanti Pappu, pertenecientes al Centro Sharma para la Educación del Patrimonio, en India, lleva ya estudiando largos años los materiales de Attirampakkam, la mayoría de ellos recuperados entre 1999 y 2004. Los hallazgos más antiguos alcanzan los 385.000 años de antigüedad, aunque se han documentado restos que abarcan hasta hace 172.000 años. A la luz de los hallazgos, Pappu cree que los principales cambios en la fabricación de herramientas del Paleolítico en la zona dependían menos de los movimientos de Homo sapiens fuera de África de lo que los investigadores a menudo han propuesto. De cualquier forma, explica que la ausencia de fósiles impide afirmar de forma categórica quiénes produjeron estas herramientas.
Yacimientos como Attirampakkam pueden contribuir enormemente a conocer mejor distintos procesos evolutivos y dinámicas poblacionales en zonas como ésta donde el registro fósil es escaso, pero no solo en este importante periodo relacionado con la génesis y expansión de Homo sapiens, sino también en momentos anteriores. Ya que intervenciones previas en este lugar, habían permitido ya recuperar hachas de mano de piedra de entre 1,77 y 1,07 millones de años.
http://arqueologiaenred.paleorama.es/2018/03/herramientas-levallois-mas-antiguas-que.html