Por Vicente Fuentes
¿Sabíais que la Liga de Fútbol Profesional Española acaba de ser multada con 250.000 euros por la Agencia de Protección de Datos por no informar convenientemente bien del uso del acceso a los micrófonos de los usuarios que tenían la aplicación La Liga con el fin de combatir con la piratería en los bares y establecimientos que no tuvieran un decodificador legal?
La noticia ha disparado las redes sociales al respecto de las alegaciones de la Liga y sobre todo al respecto de la posibilidad de que se estén utilizando los teléfonos con el fin de triangular y espiar a la ciudadanía usando las conversaciones privadas en todo momento.
La tecnología en un principio no debería poder tener un uso que permitiera capturar y reconvertir lo captado de nuevo, pero no son pocas las voces que exponen que las publicidades que reciben en sus teléfonos son excesivamente personales y es imposible que sean tan afinadas de no ser que una empresa tuviera un acceso directo a sus gustos y a su manera de vivir y este asunto está poniendo en duda la posibilidad de que sea excesiva la cantidad de información que las aplicaciones estén captando de los usuarios con el fin de hacer un uso comercial de los mismos.
En este programa se estudia las alegaciones a esta sentencia y la posibilidad de que efectivamente se estén utilizando nuestras dependencias a nuestros teléfonos como vías para mantenernos controlados en todo momento tanto a nivel situacional como a nivel comercial, más allá de nuestros gustos vistos en los recorridos que hacemos en nuestros historiales de visitas de páginas de internet. ¿Nos están espiando realmente por los micrófonos de nuestros teléfonos? ¿Quién y para qué se usan nuestros datos?