La colección otros Mundos de Plaza y Janés, significó un antes y un después en la divulgación de las tesis alternativas.

Buena parte de estos libros no se han digitalizado, y poco a poco van desapareciendo de Las Bibliotecas al no ser demandados por desconocimiento de los lectores.

Sin duda una colección imprescindible para comprender la evolución histórica de nosotros mismos, de buscar respuestas a esas preguntas que el día a día se empeña en ocultarnos.

maestroviejo

Escrita por Patrice Gaston y publicada originalmente en frances con el titulo «DISPARITIONS MYSTÉRIEUSES : le cosmos nous observe» por la editorial Robert Laffont en la colección «Les Énigmes de l’Univers» en el año 1973, trata de exponer todas las desapariciones sin explicaciones de barcos, coches, aviones y personas con un trabajo de investigación que se propone suministrar una nueva visión de estos hechos.

Para el año 1975 en el mes de junio se publico en esta colección con una traducción por Pablo Fernandez-Florez con el titulo Desapariciones misteriosas.

PROLOGO

Esta obra sobre las desapariciones misteriosas es el trabajo de unos investigadores desprovistos de todo conformismo, que se proponen suministrar una nueva visión de las cosas. Su objetivo es establecer, más allá de los prejuicios científicos y de las ideas recibidas, la realidad de un universo que todavía nos es desconocido y que se expresa en una dimensión netamente planetaria en formas extrañas y no necesariamente agresivas. No experimentamos ningún temor al exponer y debatir unos temas demasiado tiempo considerados como inaccesibles para los profanos, ya que sólo nos apoyamos en hechos precisamente accesibles a todos. Nuestra fuerza reside, por otra parte, en su acumulación.

No es necesario entrar en consideraciones abstractas para abrir el espíritu a los misterios de nuestro planeta e incluso a los del Cosmos, puesto que se trata de una simple cuestión de información. Aún más, no es necesario que esta información esté «acreditada» oficialmente para que sea aceptable… En este sentido nos oponemos al principio de los dominios reservados. Contrariamente a la opinión de ciertos científicos cascarrabias y celosos de sus prerrogativas, la aventura del hombre es un asunto que nos concierne a todos, y conocemos la capacidad del público para afrontar ciertas realidades que es conveniente establecer del mejor modo posible. En esta época en que nuestro mundo intenta preservar a la Naturaleza de los últimos ataques de una civilización totalmente replegada sobre sí misma, llega a