La colección otros Mundos de Plaza y Janés, significó un antes y un después en la divulgación de las tesis alternativas.
Buena parte de estos libros no se han digitalizado, y poco a poco van desapareciendo de Las Bibliotecas al no ser demandados por desconocimiento de los lectores.
Sin duda una colección imprescindible para comprender la evolución histórica de nosotros mismos, de buscar respuestas a esas preguntas que el día a día se empeña en ocultarnos.
maestroviejo
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El libro Terrestre o extraterrestre ? fue publicada en 1973 y escrita por Michel Granger con el titulo original «TERRIENS OU EXTRA-TERRESTRES?» (© Editions Albin Michel, 1973) que se publico en la colección otros mundos con una traducción por J. L. COLLADO.
Somos los descendientes de la unión de extraterrestres ( de los Dioses llegados del cielo) con las hijas de los hombres, unión que hizo salir nuestra especie de la condición animal.
PROLOGO
Desde hace algún tiempo, basta con abrir al azar uno de esos «ensayos» que se publican actualmente al ritmo de una decena al mes, para enterarnos de que todos somos de procedencia extraterrestre. Por desgracia, las pruebas aportadas para confirmar esta afirmación son escasas e inoportunas. En efecto, en un momento en que el Cosmos marca una alarmante disminución de su marcha, y también en el instante de la decepción que siguió a la conquista de la Luna, al no encontrar en ella las huellas tan esperadas que, según algunos, debían ilustrarnos sobre nuestro origen, puede parecer ilusorio tratar de fundar nuestra ascendencia celeste en los mapas de Piri Reis o en la puerta de Tiahuanaco.
A decir verdad, parecemos más bien moscas reptantes y de alas cortadas, de las que se apiadaron unos visitantes que sembraron su territorio de enigmas encaminados a aguzar una imaginación sumamente problemática. Numerosos libracos, de esos que están de moda, citan un famoso pasaje de la Biblia donde se dice en esencia: «Los hijos del Cielo hicieron hermosos hijos a las moradoras de la Tierra.» La primera vez que cotejamos estos dos lugares comunes, podríamos decir en el contexto de los cinco últimos arios, se nos apareció algo tan flagrante, que al madurar dio origen a este libro. Si hubo en este mundo una manifestación celestial que consiguiera numerosos adeptos, ésta fue la pretendida venida de Yahvé, el relato detallado de la cual constituye el Antiguo Testamento. He aquí el testimonio sólido