Iniciamos el año con una Luna Nueva en Capricornio, que además de ser un signo de Tierra es también un signo Cardinal. La Cardinalidad es una cualidad que nos trae muchas lecciones, que nos aceleran el crecimiento en las áreas de la vida respecto del gasto de energía personal, es decir, cuanta energía física y mental invertimos en lo que hacemos, en nuestra capacidad emprendedora, auto-generadora y la dirección concentrada de la atención, aplicada hacia los principales objetivos del aquí y ahora. Cardinalidad es Acción, Iniciar, corresponde a los signos: Aries, Cáncer, Libra y Capricornio, que por supuesto coinciden con el primer día de cada estación: Primavera, Verano, Otoño e Invierno.
El sentimiento que cuando algo culmina, es el momento para que algo nuevo nazca, es una experiencia Cardinal y en particular, en las lunas nuevas en Capricornio que coinciden con el final de un año y el comienzo de otro es cuando se siente con más intensidad. Esta no es una excepción y con el Sol y la Luna a 12º del signo de la Cabra con cola de pez, es aspecto de cuadratura (90º) al centauro Kirón, en el curador cósmico, en Aries, otro signo cardinal, el sentimiento de ponernos las pilas una vez más, sin dejarnos abatir por la negatividad, la pandemia, las redes sociales, las regulaciones, y todo lo que estamos viviendo en este final del 2021, es un testimonio a este centauro que ha vivido grandes injusticias en su vida, pero nunca se rinde, cada bofetón que le da la vida, lo utiliza como excusa para Re-iniciar el aprendizaje y resetear su camino. El otro centauro Pholus, se alinea con el Sol y la Luna, de alguna manera Re-encendiendo la cuadratura a Kirón que venimos viviendo todo el año que ha marchado. Tanto Pholus como Kirón nos hablan del alma, de nuestro propósito en esta vida y sobre todo de todo aquello que acarreamos de nuestros ancestros, positivo y lo pesado también. Kirón nos habla de las heridas familiares que hemos heredado y Pholus, destapa esa olla, llena de lágrimas, alegrías y secretos, que se nos han entregado al nacer.
Quizás este es un buen momento para proponernos el hacernos cargo de lo que nos duele y encontrar fórmulas para vivir con ello y poder así transformarlo y evolucionar. El pasado no lo podemos cambiar, pero sí podemos cambiar el efecto que tiene sobre nosotros. Otro de los aspectos importantes de esta luna nueva es la T-cuadrada formada por los Nodos Lunares, y el planeta Júpiter recién entrado en Piscis, signo que rige desde la antigüedad y que ahora comparte regencia con Neptuno desde finales del siglo 19, cuando se descubrió este planeta que lleva el nombre del Dios del Mar. Cuando Júpiter es el planeta focal de una T-cuadrada y sobre todo con los Nodos Lunares, que también hablan del propósito del alma en esta encarnación, nos sugiere el envolvernos activamente en la búsqueda de significado en nuestra vida. Júpiter, regente de Sagitario, es el gran filósofo, el gran buscador de la Verdad y ahora al encontrarse en Piscis, el punto de mira es nuestra humanidad, ese punto de referencia donde todos somos iguales. Nuestras creencias es sin duda una de las propuestas de este aspecto, sobre todo, indicándonos que la necesidad de encontrar y conectar con lo Divino, es natural y particularmente humano. Esa búsqueda de lo Divino en nuestra interior es fundamental, sino queremos vivir la vida sólo desde la bestia, desde nuestra parte animal, que sólo busca sobrevivir, hacer cría, comer y dormir. Aunque una parte indiscutiblemente importante y vital de nuestra existencia, el anhelo del encuentro y el amor, corresponde más con nuestra divinidad.
La cuadratura del Sol y la Luna para esta Luna Nueva en Capricornio a Kirón también nos sugiere el buscar nuevas formas de aliviar ese dolor que acarreamos y que ya estamos hartos de soportar.
Este aspecto de Júpiter a los Nodos Lunares parece expresar esa necesidad de conexión con algo más grande que nosotros, reavivando esa pregunta del millón, que es: «que hacemos aquí?», sin que importe el nombre que le damos. Dios, Buda, Cristo, Allah, u otros, son expresiones de esta búsqueda que Júpiter en Piscis nos sugiere, al mismo tiempo que nos recuerda, que sigamos el dios que sigamos, o creamos en el cuento que creamos, aquel que más resuene con nosotros, (ya que cada religión es en sí un cuento), la búsqueda en sí, es netamente humana. La aparente división en diferentes religiones, es la necesidad de expresión de eso tan inmenso que llamamos Dios. La Mitología Griega es de una riqueza extraordinaria y un fiel ejemplo de la inmensidad de lo divino. Aunque el cuento sea diferente, hay un punto en común que compartimos todos, que es esa «búsqueda» de todos nosotros simple mortales, de algún significado en nuestra vida. Júpiter, a un nivel más terrenal, también nos impulsa a cuestionar subjetivamente la rectitud de las actitudes actuales hacia la moral social, la ortodoxia religiosa, la ética y las teorías políticas. Nos inspira a aprender sobre la Tolerancia, la Aceptación y la Caridad en esta vida si queremos desarrollar un sistema de creencias personales que no tenga que ser defendido del ataque social u hoy en día de las redes sociales. Nos dice que a través del desarrollo de la sabiduría encontraremos el camino hacia lo divino en lugar de seguir ciegamente las creencias y los cuentos de los demás. Esto, más que nunca, nos recuerda la necesidad de poner límites y cuestionar lo que leemos en las redes sociales, ya que sin una investigación propia, simplemente repitiendo lo que escuchamos, sin tener idea si realmente es verdad o no, nunca llegaremos a la verdad. El estudio y la investigación propia, nunca podrán ser reemplazadas por lo que se publica en las redes sociales, donde la disponibilidad de opiniones es demasiado gratuita. Cuestiona todo lo que lees.
Esta Luna Nueva es una fuente de energía, que todos necesitamos para ponerle una buena cara a la propuesta de este nuevo año, que nos pedirá que resolvamos los temas pendientes en nuestra agenda de vida. Tanto a nivel personal como colectivo, tenemos varias asignaturas pendientes que nos inspiran a seguir aprendiendo, estudiando y revelando nuestras conclusiones primero a nosotros mismos y también a los demás, aquellas que emanan de nuestra propia sabiduría interna. El seguir buscando cuánto más podemos dar de nosotros mismos, es una perspectiva creativa y estimulante. La queja y la desidia son los grandes enemigos de la creatividad, si nos dejamos atrapar por ellas, no producimos ningún cambio, no evolucionamos. Eso se parece más a la muerte que a la vida.
Utilizemos la poesía del Cosmos, expresada en la simbología de los arquetipos activados por esta Luna Nueva en Capricornio 2022, por el Retrógrado de Venus, para Re-setearnos e inspirarnos a seguir creando, a seguir viviendo, a seguir buscando nuevas fórmulas que nos estimulen a continuar esta aventura extraordinaria, que aunque por momentos nos resulte insoportablemente difícil, siempre vale la pena Vivir.