Los Nodos Lunares estarán marcando el rumbo en 2022, pues su entrada al eje de signos Tauro-Escorpio, prácticamente ha coincidido con el inicio del año nuevo.
Como puntos energéticos que son, la entrada de los Nodos a un par de signos, se da paulatinamente, y eso genera una transición energética.
En esta ocasión, los “Nodos medios”, que son los que tienen mayor valor astrológico, ingresaron al eje Tauro-Escorpio el 22 de diciembre del año pasado; no obstante, para que estas energías queden plenamente activadas, falta el ingreso de los “Nodos verdaderos” a este mismo eje, lo cual ocurrirá el próximo 18 de enero.
Lo realmente importante es que las energías astrológicas que se activan para el 2022, apuntan con fuerza hacia el área económica, y en general, eso significará un gran impulso a nuestra productividad, y un ciclo de transformación en nuestra escala de valores, que nos llevará a reinventarnos a fondo, tanto en el modo de generar recursos individualmente, como en modelos de producción económica a nivel mundial.
Los Nodos Lunares son importantes puntos astrológicos, que funcionan en pareja: el Nodo Lunar Norte indica nuestro aprendizaje y misión, y el Nodo Lunar Sur, lo que arrastramos del pasado, el karma.
Los signos de Tauro y Escorpio se relacionan con lo económico. Tauro específicamente con la productividad, la prosperidad, y la estabilidad, y Escorpio, con lo administrativo, las finanzas, e inversiones.
El Nodo Sur en Escorpio nos indica las situaciones que hemos venido arrastrando, tanto en lo individual como colectivo, en relación con nuestro mundo financiero: el sistema económico mundial y nuestra forma de administrar recursos en forma individual.
Esto que venimos arrastrando podemos llamarlo “karma”, que significa aquello que ya cumplió su ciclo, que se convirtió en costumbre, que no está generando mejores resultados y nos trae estancamiento; indica que es tiempo de resolver asuntos pendientes en materia financiera, de cerrar ciclos con aquello que ya no nos sirve.
Este “karma” bajo la energía escorpiana nos pide librarnos de odios, obsesiones, así como de dependencia económica de personas o instituciones, que coartan nuestra propia productividad y creatividad.
Si lo vemos en lo colectivo, es un momento en el cual muchas naciones deben hacer esfuerzos por generar sus propios recursos para depender menos de las grandes potencias.
Es así como ese karma, ese Nodo Sur en Escorpio, nos marca a su vez un aprendizaje dirigido al signo opuesto, que es Tauro, donde está el Nodo Lunar Norte.
Por tanto nuestra misión, tanto en lo individual como en lo colectivo, será la búsqueda de mayor productividad, de trabajar en procura de mayor estabilidad económica. Es un año en el que deberemos enfocarnos en una meta y no dispersar energías. Ser productivos, va más allá de generar dinero, implica desarrollar ideas, generar y consolidar proyectos, lograr bienestar general y estabilidad.
Asimismo, el Nodo Lunar en Tauro nos llevará a una reestructuración en nuestra escala de valores y prioridades de vida; dejaremos de lado aquello que no sea tan productivo para nosotros y nos enfocaremos en lo que realmente puede dar resultados tangibles.
Ilustración: Pedro González Rondón