El mes pasado, los principales medios corporativos acusaron al pontífice de incursionar en «teorías de conspiración» después de crear que fueron «otros quienes on el conflicto» y que la OTAN había provocado las operaciones militares de Rusia en Ucrania al «ladrar a la puerta de Rusia».

Destacadas personalidades de los medios anti-rusos explotaron el lunes, comparando al Papa Francisco con un «perro» y acusándolo de «repetir los puntos de conversación de Putin» después de que el Santo Padre sugiriera, en una entrevista recientemente publicada en Vatican News, que Occidente «provocó». la operación militar especial que lleva a cabo Rusia en Ucrania.

«Tenemos que alejarnos de la mentalidad común de ‘Caperucita Roja’: Caperucita Roja era buena y el lobo era el malo», supuestamente imploró Francis. “Aquí no hay buenos y malos metafísicos”.

Francisco inspiró más consternación en Occidente al explicar que se había “reunido previamente con un jefe de Estado” –cuya identidad no reveló pero a quien describió como un “hombre sabio”– quien le informó al Papa que estaba “muy preocupado por la forma en que La OTAN estaba actuando” antes del inicio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania. Cuando el pontífice le preguntó por qué, el jefe de estado anónimo respondió que las potencias occidentales estaban «ladrando a las puertas de Rusia».

El pontífice pasó a alegar lo específico que llamó “brutalidad” por parte de las fuerzas rusas, aunque no dio más detalles sobre ninguna acción. “Pero el peligro”, dijo, “es que solo vemos esto… y nos perdemos todo el drama que se desarrolla detrás de esta guerra, que tal vez de alguna manera fue provocada o no prevenida”. Francis también notó con aparente alarma el “interés en probar y vender armas” que ha advertido en los últimos meses.

El análisis del Santo Padre que reconoce el papel de la OTAN en incitar a Rusia lo pone en total desacuerdo con los gobiernos y medios de comunicación occidentales más poderosos. La OTAN, el Departamento de Defensa de EE. UU. y la Unión Europea describieron con frecuencia la situación actual en Ucrania como una “guerra no provocada” en la que Rusia es el agresor indiscutible. Este diagnóstico es ampliamente compartido por fuentes estadounidenses ampliamente citadas como el New York Times, que clasifica el conflicto como “la guerra no provocada del presidente Vladimir V. Putin”.
Si bien varios rusófobos notorios dieron a conocer sus sentimientos, Louise Mensch, una exmiembro católica del parlamento británico que anteriormente escribió un artículo de opinión sobre el Russiagate, ofreció una evaluación mordaz del hombre que los católicos consideran «infalible en asuntos de fe y moral» . .»

“Cíñete a las cuestiones de fe y moral, la última de las cuales debes adquirir”, continuó Mensch exigiendo a Francisco, quien, según la doctrina, es visto por los católicos como quien tiene “poder total, supremo y universal, sobre toda la iglesia

Mensch, quizás pensando mejor en arremeter contra el Papa, aclaró horas después que ella “no estaba disputando al Santo Padre en ningún asunto de fe y moral”.

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