Muchos monitores de computadora y tubos de TV, cuando muestran imágenes pulsadas, emiten campos electromagnéticos de amplitud suficiente para causar tal excitación. Por lo tanto, es posible manipular el sistema nervioso de un sujeto pulsando imágenes que se muestran en un monitor de computadora cercano o en un televisor.»
Así describió Hendricus G. Loos su patente US B6506148 B2 de la que poco más se sabe. El nombre Hendricus G. Loos no pertenece a una persona, es un nombre ficticio. Quizás la persona que trabaja detrás de este nombre es el profesor Ross Adey, quien se graduó en Medicina en Australia y luego vino a la Universidad de Oxford para estudiar fisiología cerebral.
Al intentar buscar información con este nombre, varios expedientes académicos conducen al mismo nombre, lo que indica que podría haber algunos otros profesionales y científicos de este tipo, que desarrollaron los dispositivos de control mental bajo este psuedónimo, pero que en realidad trabajaban para la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (más conocida como DARPA) o la CIA, y de esta manera no atraían la atención de los medios o los investigadores.
Lo cierto es que esa patente, presentada en junio de 2001, esboza una idea muy aproximada de las posibilidades que ofrecen las tecnologías táctiles y sus efectos en el sistema nervioso, área que se viene explorando desde finales de 1950, con la famosa investigación del neurólogo español José Delgado, y el experimento del toro, donde introdujo un implante de electrodos en el cerebro de este animal, y donde aparentemente habría demostrado su capacidad para controlar al toro por medio de control remoto. Delgado acabó trabajando para la CIA.
Según los registros disponibles, el Dr. Hendricus G. Loos estuvo asociado con Plasmadyne Corporation a finales de los años cincuenta. Publicó un artículo sobre el llamado campo Yang-Mills sobre campos electromagnéticos en 1969 en la American Physical Society Journal. Abrió una tienda en Fallbrook, California y desarrolló Lagoona Research Laboratory. Luego trabajó con el departamento de Defensa de los Estados Unidos, para pasar luego a la DARPA, donde pasó la mayor parte de su tiempo.
También se le conoce como Dr. Henry Loos o Dr. Hank Loos. Desde 1978, EE. UU. le ha otorgado 11 patentes para dispositivos destinados principalmente a la manipulación del sistema nervioso humano.
Algunos ejemplos son:
USP# 3009080- Aparato y método para generar y contener plasma que tiene temperaturas ultra altas.
USP# 4245909- Un instrumento óptico para medir la distribución del tamaño de partículas.
USP# 6238333- Manipulación magnética remota de sistemas nerviosos.
USP# 6091994- Manipulación pulsativa de sistemas nerviosos.
USP# 5782874- Método y aparato para manipular el sistema nervioso.
USP# 6017302- Manipulación acústica subliminal del sistema nervioso.
USP# 6506148- Manipulación del sistema nervioso por campos electromagnéticos del monitor.
Todos los dispositivos se utilizan para proyectos de control mental dirigidos por la CIA u otras agencias de inteligencia. Un grupo de investigadores (bajo el nombre de Dr. H Loos) eran en realidad un grupo de profesionales contratados para investigar e inventar tales dispositivos que podrían ser desarrollados y utilizados para el control mental masivo, las llamadas psyop’s, a las que la inteligencia norteamericana lleva décadas dedicando enormes presupuestos.
Esto ha dado lugar a la aparición de la «neuroingenieria», que precisamente investiga sobre esta materia y que ha dado lugar a proyectos «público privados» como la Iniciativa BRAIN de la Casa Blanca, o Brain Project de la Unión Europea. Toda una carrera de fondo para el control del cerebro humano mediante la neurología.
La neurología y las pantallas táctiles son ya un instrumento de control psicológico de uso diario