Aunque es un tema antiguo (dada la velocidad actual de las noticias), he creído conveniente expresar mi opinión sobre la misma.

En el artículo que aparece se incide como la sociedad actual, tiene un sesgo intencional que nos lleva a un puritanismo factico. La sobre escritura de libros y películas clásicas, por presentar sesgos no políticamente correctos en la actualidad, supone la dictadura de la moral actual con respecto a la histórica.

Uno de los preceptos budistas dice que la creación de Karma está relacionado con la «intencionalidad».  Si un árbol cae y mata a una persona el árbol (ser sintiente con karma) no acumulará karma negativo por carecer de intención en la secuencia acción-reacción. Por eso el mejor juez para juzgar nuestras acciones somos nosotros mismos. Según esto sólo el Dalai-Lama conoce la intencionalidad que le llevó a tal acción.

Especular sobre la intencionalidad del Dalai Lama es absurdo ya que sólo él conoce la respuesta.

Dicho esto, también quiero expresar, mi opinión personal, fuera del budismo. Cuando visitas o convives en una sociedad, es preciso tener en cuenta las leyes y los sesgos que esta presenta. Esto no significa aceptar sin más, pero si guardar el necesario respeto. Así por ejemplo, en un país musulmán, será necesario respetar sus costumbres (aunque no sean compartidas), y ponerse un velo (mujeres), o una ropa larga (hombres), si llevas pantalones cortos , al entrar en una mezquita. Es lo correcto desde el punto de vista de la intención personal, para no generar hostilidad en la casa, país o región autóctona.

Así pues el Dalai-Lama conociendo la especial sensibilidad occidental, y siendo consciente que su imagen es pública y puede herir sensibilidades, no debería haber tenido este comportamiento.

La causa del mismo ya es terreno de especulación, (No pensó en las consecuencias, senectud, …), Lo que si tengo muy claro es que las cosas no pasan por que si y menos a una personalidad tan relevante como el Dalai-Lama.

maestroviejo

Ante el escándalo por un video en el que el Dalái Lama aparece casi pegando sus labios con los de un niño y pidiéndole que «le chupara la lengua», la comunidad tibetana de todo el mundo ha salido a defender a uno de sus líderes.

Por una parte se ha hecho énfasis en el hecho de que existen diferencias culturales y que en tibetano la frase «chupa mi lengua» no tiene la misma connotación sexual (y que en general su cultura no está tan influenciada por la pornografía como Occidente), o que existe el saludo muy común de sacar la lengua de manera amistosa, además de que comúnmente los padres y abuelos besan a los niños en la boca (algo también común en países del este de Europa).

En ese sentido, es particularmente interesante ver este video en el que se entrevista al niño y a la mamá después de lo sucedido en el evento. Ninguno refleja ninguna afectación por lo sucedido. Por el contrario, ambos se muestran contentos del intercambio con el Dalái Lama. El niño señala: «Fue maravilloso conocer a Su Santidad, y creo que es una gran experiencia conocer a alguien con tan positiva energía». La madre dice que sus sensaciones de recibir una bendición del Dalái Lama son imposibles de expresar y destacó su mensaje de paz y unidad.

Asimismo, es de destacar que mientras que en las redes sociales el discurso general giró en torno a la idea de que el niño había sido «abusado» o «violado» por el Dalái Lama y que a raíz de ello sufrirá serios daños psicológicos, el niño y la madre no dejaron ver ningún asomo de dicho efecto al momento de la entrevista.

En este video se presenta el contexto de lo sucedido y la interacción entera con la familia del niño que pidió el abrazo y no solamente la versión editada que circuló antes.

¿Acaso es posible que gran parte del daño que sufrió el niño -o que sufrirá- viene por la reacción misma de la sociedad, de su escandalización o de lo que algunos llaman «la ofensa selectiva», bajo una supuesta moral universal, que designa lo ocurrido como algo inapropiado? Si es que el niño se siente herido o afectado actualmente, algo que no sabemos, es muy difícil pensar que esto no viene de la reacción de la sociedad que ha viralizado el video, sintiéndose ellos ofendidos (cuando en un principio el niño no pareció estarlo) y llamando a «cancelar» al Dalái Lama, fuertemente indignados para hacer.

En todo caso, el suceso, que divide a tantas personas, muestra cómo diferentes culturas, diferentes estándares y diferentes maneras de concebir las relaciones humanas afectan la percepción de un fenómeno.

https://pijamasurf.com/2023/04/nino_beso_dalai_lama_entrevista_esto_dijo_experiencia_redes_sociales_cultura_cancelacion/