NASA ha declarado recientemente que se necesitan muchos más «datos» para el estudio de los OVNIs / UAP. Todo el mundo quiere datos, pero ¿realmente carecemos de buenos datos cuando se trata de este fenómeno?
Durante 80 años, el ejército de Estados Unidos se ha encontrado con OVNIs. Existe una larga historia de encuentros, así como de supresión deliberada de pruebas.
Richard Dolan ha descubierto un caso que había sido enterrado en la base de datos del National UFO Reporting Center (NUFORC) relativo a la Guardia Costera de EE. UU. en el año 1973.
Se trataba de un increíble encuentro OVNI en medio del Océano Atlántico, y la confiscación de fotografías por los «Hombres de Negro«, y la intimidación de los testigos.
Fecha y lugar:
El incidente tuvo lugar en el verano de 1973, en algún lugar en medio del Océano Atlántico. Las coordenadas exactas y el lugar concreto siguen sin revelarse, lo que aumenta el misterio que rodea al suceso.
Encuentro inicial:
El incidente comenzó cuando la tripulación de un buque de la Guardia Costera de EE. UU. observó un objeto inusual en el cielo. Los testigos describieron estos objetos como planeando y maniobrando de maneras que desafiaban las capacidades de los aviones convencionales. Emitió luces extrañas y exhibió movimientos erráticos, dejando a la tripulación perpleja y preocupada.
Pruebas fotográficas:
En un audaz intento de documentar el inexplicable fenómeno, varios miembros de la tripulación de la Guardia Costera lograron capturar fotografías del objeto no identificado. Estas fotografías pretendían servir como prueba visual crucial del encuentro.
La intervención de los «Hombres de Negro»:
Uno de los aspectos más notables de este incidente fue la supuesta intervención de misteriosos individuos comúnmente conocidos como «Hombres de Negro». Algunos creen que estos individuos, que a menudo aparecen en relatos relacionados con OVNIs, son agentes del gobierno encargados de ocultar o desacreditar pruebas relacionadas con OVNIs. En este caso, los «Hombres de Negro» supuestamente abordaron el buque de la Guardia Costera y confiscaron las pruebas fotográficas, junto con cualquier otro registro o documentación relacionada con el incidente.
Intimidación de testigos:
Los miembros de la tripulación que habían presenciado e intentado documentar el encuentro con el OVNI declararon sentirse amenazados e intimidados por los «Hombres de Negro». Estos individuos supuestamente advirtieron a los testigos que no hablaran del incidente con nadie y les transmitieron una sensación de secretismo y urgencia.
Secretismo y encubrimiento:
El incidente, como muchos otros encuentros de OVNIs en los que interviene personal militar, estuvo rodeado de secretismo. Los detalles del suceso fueron supuestamente clasificados o suprimidos, lo que dificultó el acceso de los investigadores y del público a una información exhaustiva.
Testimonio de un testigo:
El OVNI descendía flotando sobre nosotros. Podíamos ver lo que yo describiría como ojos de buey. Giraba mientras flotaba. Las luces cambiaban de color. Luego subía en un segundo haciéndose muy pequeño. Luego parecía presumir, como si supiera que lo estábamos observando. Aceleraba a través del cielo en una fracción de segundo mientras hacía ángulos rectos.
Se tomaron muchas fotos de esta nave con teleobjetivo. Recuerdo que me moría de ganas de ver las fotos una vez reveladas. Nunca las vi.
Cuando nos relevaron del servicio en la estación oceánica, volvimos a la isla del Gobernador, al muelle Yankee, que era nuestro puerto base. No esperábamos el recibimiento que tuvimos. Mientras atracábamos, vi a unos cuantos «Hombres de Negro» esperando para subir a bordo. Normalmente, después de atracar, si no estabas de servicio, te concedían libertad durante 72 horas. Nadie podía abandonar el barco. Los «hombres de negro» nos interrogaron uno por uno. Nos dijeron que firmáramos una declaración jurada, afirmando que no habíamos visto nada. Nos advirtieron que si mencionábamos esto a alguien, nos echarían.
Nos dijeron que no fuéramos a ningún medio de comunicación a contar la historia. Si lo hacíamos, seríamos perseguidos por el gobierno.
Por lo tanto, lo que resulta evidente es que, en efecto, poseemos una gran cantidad de datos sobre estos sucesos; simplemente están envueltos en secreto, ocultos a la opinión pública.
El caso NUFORC al que se hace referencia puede leer AQUÍ.