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Los CEOs de las principales compañías de inteligencia artificial (IA) están empezando a hablar de manera explícita sobre reemplazar a los humanos en una gran cantidad de empleos.

Crédito: MysteryPlanet.com.ar.

Por ejemplo, Sam Altman, CEO de Open AI, ha vaticinado que la inteligencia artificial general (IAG) tendrá aproximadamente la misma inteligencia que un «ser humano promedio al que podrías contratar como compañero de trabajo».

Así se puede leer en una reciente entrevista publicada en la New York Magazine, donde se compara a este ejecutivo con el «Oppenheimer de nuestra era».

La afirmación sobre el «humano promedio» es, como mínimo, preocupante, ya que realmente suena como si Altman estuviera buscando reemplazar el trabajo de personas comunes y corrientes con una IAG que aún está en desarrollo.

No obstante, cabe destacar que esta no es la primera vez que se expresa en tal sentido. En una entrevista de 2022 en el podcast de Lex Fridman, el CEO explicó que esta IA teórica sería capaz de «hacer cualquier cosa que te gustaría que un colega remoto hiciera detrás de una computadora, lo que incluye aprender a ser un médico, aprender a ser un programador muy competente».

Deshumanización

El uso de la palabra «promedio» específicamente también parece ser una elección distintiva y reveladora. Es un término ambiguo que podría dejar mucho espacio para la interpretación. Cómo Altman —o cualquier otra persona— podría determinar una definición holística para este promedio estadístico es poco claro. De todos modos, tal cuantificación de la experiencia humana se siente en muchos aspectos deshumanizante e incompleta.

«Comparar la IA incluso con la idea de seres humanos promedio es un tanto ofensivo», dijo Brent Mittelstadt, director de investigación en el Instituto de Internet de Oxford. «Veo la comparación y la terminología como preocupante».

Sam Altman. Crédito: Intelligencer/NYMag.

Añadiendo que todavía no existe una «comparación medible y concreta de la inteligencia humana» en la investigación de la IA, Mittelstadt también señaló que el concepto de una persona promedio parece ser «intencionalmente vago en comparación con tener un significado muy específico y fundamentado».

Además, el concepto de rendimiento y la noción mucho menos tangible de la inteligencia humana son dos cosas muy diferentes, y como dijo el investigador de Oxford, igualarlos no tiene mucho sentido. «Ese es un salto enormemente problemático, porque de repente estás asignando voluntad, comprensión, cognición o razonamiento a estos modelos mecanicistas».

Y Middlestadt no está solo en su crítica.

«Una cosa que las arquitecturas y modelos actuales de IA han demostrado es que pueden lograr un rendimiento básicamente equivalente al humano típico. Eso no es problemático en sí mismo», explicó Henry Shevlin, ético de la IA y profesor en la Universidad de Cambridge. «Siento que cuando se trata de cosas como la inteligencia, la gente es más sensible, y hay buenas razones para eso».

Salvar al mundo

Altman ejerce una gran influencia en la industria. A menudo ha hablado sobre salvar al mundo, argumentando que podemos utilizar la IA para resolver el cambio climático, implementar un ingreso básico universal, crear energía limpia, y así sucesivamente. También ha declarado que la misión de OpenAI es garantizar que la IAG —si llegara a existir alguna vez— «beneficie a toda la humanidad».

Pero, por supuesto, todos tenemos ideas y opiniones muy diferentes sobre lo que significa salvar al mundo o asegurarse de que todos se beneficien por igual de la IA. Y en este caso, esa realidad está definida por alguien que ve a gran parte de la humanidad como figuras cuantificables, listas para ser reemplazadas por la IA.

Esperamos que todos estemos sobre el susodicho «promedio».

Fuente. NYMag/Insider/Futurism. Edición: MP.