‘Comprender la vida y la muerte, ser libre de ir y venir, libre del miedo a la muerte.
Comprender la vida y la muerte
A partir de la edad madura, nos planteamos sobre nuestro papel en la vida y mostramos cierto temor ante la mayor proximidad de la muerte.
La preciosa vida humana es difícil de conseguir. Antes que ella hemos pasado por innumerables vidas en las que nuestra consciencia habitaba otros cuerpos menos deseables. Fueron vidas duras con sufrimientos atroces. Pero ahora, tenemos, gracias a nuestro karma, a la evolución de nuestra mente consciente, el gran premio que supone habitar un cuerpo humano. Esto nos ofrece la oportunidad de salir de la rueda de sufrimiento del samsara. Nos permitirá superar la interminable lista de reencarnaciones en cuerpos inferiores con los sufrimientos asociados. La preciosa vida humana nos da la oportunidad que debemos aprovechar.
Nuestro objetivo en la vida es ser felices. Pero hasta ahora hemos buscado la felicidad en el lugar equivocado. Creemos que la felicidad equivale a la posesión o adquisición de cosas materiales. Hemos creado muchos sufrimientos para lograr eso. Ya deberíamos habernos dado cuenta que ninguna posesión de bienes nos da la felicidad duradera.
La felicidad duradera está en nuestro interior, en nuestra mente y se llama paz mental, paz interior. Ocurra lo que ocurra fuera, podemos desarrollar esa mente tranquila que nos librará del sufrimiento innecesario. Podemos evolucionar nuestra consciencia antes que la muerte nos prive de esta preciosa oportunidad. La impermanencia de todo lo material no afecta a la paz interior mental.
ser libre de ir y venir, libre del miedo a la muerte
Gracias a la paz mental, al desarrollo del camino espiritual que evoluciona nuestra consciencia, nos protegemos del sufrimiento futuro. Adquirimos las cualidades para cesar a los 3 venenos mentales, causa de todos nuestros sufrimientos: Odio, Apego e Ignorancia. Perderemos el miedo a la muerte y podremos ayudar a todos los seres sintientes. Podremos ser uno con la fuente de la vida, con la consciencia universal del ser.
maestroviejo