Activarán el Gran Colisionador de Hadrones el día del eclipse total de sol para buscar partículas invisibles.

El Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés) de la Organización Europea para la Investigación Nuclear, mejor conocida como CERN, está preparándose para una misión sin precedentes este 8 de abril. Coincidiendo con el eclipse solar total en Norteamérica, el LHC, el acelerador de partículas más grande y potente del mundo, tiene como objetivo colisionar protones a velocidades cercanas a la luz. Este experimento busca desentrañar uno de los mayores misterios del universo: la existencia de partículas invisibles que podrían ser la clave del poder oculto que sostiene nuestro cosmos.

Desde su confirmación en 2012 de la existencia de una de las 17 diferentes familias de partículas sugeridas por teorías científicas, el CERN ha reiniciado el LHC con la esperanza de revelar más secretos del universo, específicamente, la materia oscura. Previamente, se realizaron pruebas preliminares enviando miles de millones de protones alrededor del anillo de imanes superconductores del LHC para aumentar su energía y asegurar que la máquina de 4 mil millones de dólares estuviera en condiciones óptimas de funcionamiento.

La próxima etapa involucra enviar estos protones a lo largo de un túnel de 27 kilómetros (17 millas) a casi la velocidad de la luz para recrear las condiciones existentes un segundo después del Big Bang. Este experimento no solo se propone avanzar en el entendimiento de la materia oscura, que se estima constituye alrededor del 28% del universo, sino también proporcionar insights sobre la formación del universo e incluso su destino final.

Es importante destacar que el uso de protones por parte de los investigadores del CERN se debe a su mayor peso, lo que permite una menor pérdida de energía por vuelta en el acelerador en comparación con otras partículas como los fotones. Este meticuloso proceso requiere de una coordinación precisa, asemejándose a «trabajar como una orquesta», según Rende Steerenberg, responsable de las operaciones en la sala de control del CERN en Suiza.

El propósito del LHC va más allá de la física de partículas; permite a los científicos poner a prueba predicciones de diversas teorías, incluyendo la medición de las propiedades del bosón de Higgs, también conocido como la «partícula de Dios». Esta partícula fue una pieza faltante en el rompecabezas para los físicos, ayudando a entender cómo funciona el universo. Se cree que una fracción de segundo después del Big Bang, se formó un campo invisible conocido como el campo de Higgs. A medida que las partículas atravesaban este campo, adquirían masa, lo que les daba tamaño y forma, permitiendo la formación de los átomos que componen todo en el universo.

El hecho de que el acelerador de partículas más grande del mundo se encienda después de dos años el días del eclipse total, ha generado numerosa especulación, pues este poderoso aparato siempre ha generado una cuota de mistificación. Sin embargo, no queda claro que el suceso tenga un significado esotérico o cósmico, ni mucho menos, como algunos sugieren.

https://pijamasurf.com/2024/03/activaran_el_gran_colisionador_de_hadrones_el_dia_del_eclipse_total_de_sol_para_buscar_particulas_invisibles/

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.