Las mujeres que “vuelven a las cavernas”

¿Os acordáis de Ángela, la mujer que llevaba el característico “burka” que portan las personas electrohipersensibles? Como cada vez más personas, no aguanta vivir rodeada de ondas electromagnéticas yha intentado quitarse la vida dos veces ya. Me lo cuenta su hijo Ángel, están desesperados y no saben ya qué hacer. El Ayuntamiento de Pinto (Madrid), donde tiene su residencia la familia (a varias decenas de metros de una antena de telefonía móvil) parece que no les hace el caso que necesitan. Ángel ha escrito y se ha reunido con representantes municipales en varias ocasiones y les cuenta:

Como ya sabéis en el ayuntamiento desde julio del año pasado, nuestra familia está pasando por unosmomentos horribles debido a una enfermedad que tiene mi madre. Esta enfermedad, aunque no reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se llama Hipersensibilidad a los Campos Electromagnéticos o electrosensibilidad. En Suecia, por ejemplo, está reconocida como incapacidad. Es un drama el que estamos viviendo, porque para todo nos aplican los “protocolos” y nadie quiere escucharnos. El silencio administrativo es impresionante en todo lo que rodea al tema de las radiaciones electromagnéticas.

Mi madre cada vez que siente radiación en la banda de frecuencias de 900 Mhz a 2.4 Ghz refiere dolores grandísimos en garganta y oídos, además se queda literalmente sin fuerzas, además tiene bastantes más síntomas, pero los que he comentado son los insufribles para ella. Se ha cambiado de domicilio desde entonces cinco veces. Es un tema de tal envergadura que nos vemos incapactados para enfrentarnos a ellos. Se ha intentado suicidar dos veces. Actualmente está en el psiquiátrico de Ciempozuelos debido al último intento el viernes pasado. Lo va a seguir intentando y el problema que tenemos es cuando salga del psiquiátrico. Es un tema de tal naturaleza, que necesitamos el apoyo político y médico. Lo que reclamo es una reunión con altos responsables de la Comunidad de Madrid y/o Ministerio de Sanidad y algún cargo importante de Sanidad a nivel médico. Es un problema nuevo, diferente y extremadamente delicado debido a su naturaleza.El negar la “escucha activa”, desembocará en un final fatídico. No vale con decir: “No hay relación causa-efecto”, hay que escuchar, estoy muy documentado y puedo exponer nuestra experiencia al organismo que la solicite.

No estoy loco, mi madre no está loca, deprimida sí, loca rotundamente no. Lo que sí estamos es totalmente desesperados y desamparados y lo peor es el “sistema”, que no admite escuchar nada de lo que he expuesto tantas veces. Hoy es mi madre, pero a buen seguro que mañana serán nuestros hijos, de hecho, en Francia hay personas que tienen exactamente el mismo problema y viven en cavernas en las montañas para huir de las radiaciones electromagnéticas.

http://www.migueljara.com/2012/03/21/las-mujeres-que-vuelven-a-las-cavernas/

7 comentarios en “Las mujeres que “vuelven a las cavernas”

  1. este mal es una completa novedad…

    quizas deberia probar meterse en una jaula FARADAY, que anule todo campo electromagnetico en su entorno, obviamente habria que contruir una de su tamaño (a modo de prueba), y, si resulta, convertir una habitacion completa en una jaula FARADAY… desde ya les digo… no hay forma de escapar del espectro electromagnetico…. pero se pueden crear burbujas…

    tambien puede buscar aislarse del entorno, con ropa con una capa interna de aluminio, despues tela de nuevo, es necesario investigar a que frecuencia especifica estas personas son «alergicas» (seguramente cada una tendra su frecuencia especifica), …, la gran «antena» debe ser el cerebro… el unico organo nuestro capaz de recibir «ondas»….., asi que existe una gran posibilidad de que solo sea un lobulo del cerebro el que es sensible.,.. tambien se puede usar un «anulador de onda», se los usa para anular celulares, con un frecuencia que bloquea la señal….

    esto es un tanque de ideas, fijense que el problema es «tecnico», no necesariamente medico, tirenle ideas a estas personas, algo saldra de todo esto.-

    una caverna no sirve de nada…pero una solucion es un refugio subacuatico (las ondas no atraviesan el agua)… quizas digo tonterias… lo repito… esto es un tanque de ideas…

    pero la solucion estara seguramente por el lado de las jaulas FARADAY.-

    DENTRO DE UNA JAULA FARADAY , LA RADIACION ELECTROMAGNETICA ES CERO.-

    COMUNIQUENSELO A ESTAS PERSONAS…

    no son dificiles de construir, no son ciencia espacial, solo hay que hacerlo bien… hay que investigar mucho para no meter la pata.-

    tirenles ideas a esta gente… se pueden crear burbujas contra la radiacion electromagnetica , hasta modificar cascos de moto para hacerlos cerrados al campo electromagnetico, se muy bien que es posible….por lo menos podran volver a la civilizacion…

    un abz.-

    profesor J

  2. He visto el video de las mujeres francesas que viven en la cueva.

    Puede ayudarle buscar zonas blancas, lugares donde no llegan las ondas.

    Vivo en Almería y tengo un pequeño apartamento en la alpujarra, allí no se puede usar el teléfono móvil y se ven pocas cadenas de tv. No tengo malestar en la ciudad, lo que sí noto es lo bien que duermo y lo bien que estoy cuando voy a la montaña.

    Quizás debáis buscar un sitio en la naturaleza donde ella se sienta mejor, mientras los políticos se deciden a mirar el problema, que puede tardar tiempo.

  3. ¡Pobre mujer y pobre familia! Desde aquí les mando todo todo mi apoyo incondicional y si hay que firmar peticiones lo haré encantada.
    Ánimo valientes, la magia existe y seguro que encontraréis una salida.

  4. Me gustaría que esta información le pudiese llegar a esta familia por si le pudiera ser de utilidad.

    Yo soy una persona con bastante sensibilidad a los campos electromagnéticos pero no con la severidad de este caso. Sin embargo soy consciente del enorme sufrimiento que comporta ya que tienes la sensación de no poder escapar y provoca un estado de indefensión que termina inevitablemente por desembocar en una depresión. En mi caso, trabajé en un edificio donde el nivel de radiación era tan fuerte (amplificaron la señal de WIFI para dar servicio a todos los portátiles del personal) que sufría mareos, náusea, dolores de cabeza, sensación de agotamiento físico y mental… y cuando llegaba a casa necesitaba varias horas para recuperarme. No era yo el único con esos síntomas. La cabo de unas 4 semanas de amplificar la señal wifi en mi trabajo, mi cuerpo no soportaba más el estrés y padecí una ataque de ansiedad por el que tuve que ser hospitalizado. El electro y todos los exámenes, todo estaba bien, pero paradójicamente yo me sentía tranquilo mientras mi corazón y mis constantes vitales estaban en un estado de alerta increíble.

    Afortunadamente dí con una persona que me escuchó y que creía en estas cosas y me recomendó comprarme un aparato que se llama «StressShield» (escudo para el estres) que emite unas ondas escalares basadas en las investigaciones de N. Tesla y que parece ser que fue diseñado por ingenieros de la NASA para ayudar a los astronautas a dormir adecuadamente y relajar sus cuerpos dadas las circunstancias de la vida en el espacio (ondas electromagnéticas y ausencia de ciclos circadianos). Tengo que decir que el aparato no elimina del todo los síntomas pero genera como un escudo protector a tu alrededor que te permite «sobrevivir» en entornos altamente cargados de energía electromagnética. Lo adquirí y no fui el único en mi trabajo que se hizo con él finalmente.

    No tengo ningún propósito de hacer publicidad sino sólo de ayudar a personas que están sufriendo tanto el síndrome como el aislamiento social que conlleva y la sensación alienante de parecer un loco con un trastorno histérico (que es lo que diagnosticaría un psiquiatra).

    Desde aquí todo mi apoyo y comprensión.

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