Millones, en riesgo de muerte por la sequía en el norte de África: Unicef

(CNN) — Los nómadas árabes de Chad siempre se han mudado de un lugar a otro, siguiendo las lluvias con sus camellos y ganado. Pero en esta región árida de África, algunos nómadas han dejado de moverse, diciendo que las sequías no han llegado con demasiada frecuencia.

Chad es uno de los ocho países de la región del Sahel, una franja de tierra árida que se extiende a través de África cerca del desierto del Sahara. La región siempre ha sido propensa a la sequía, pero los residentes y trabajadores humanitarios dicen que este año es el peor que han conocido.

La situación ha llevado a la oficina de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) a lanzar una campaña mundial de medios sociales para crear conciencia sobre los niños de la región, que ahora están en necesidad urgente de ayuda alimentaria.

Uno de esos niños es Goni, de 18 meses de edad, quien se encuentra en un centro nutricional con las manos vendadas para que no se quite el tubo de alimentación que lo mantiene vivo. Su madre, Saidi Mohamed, se sienta junto a él en la desesperación.

«Este año no coseché nada. Incluso las semillas no crecen. Ni siquiera se podía comer las semillas porque todo se perdió», dice Mohamed.

Al igual que otros en el centro, Mohamed solía depender del dinero enviado por familiares que trabajan en Libia, pero cuando la revolución llegó el año pasado, su familia huyó y desapareció la ayuda. Ahora ella no puede comprar alimentos en el mercado porque los precios se han incrementado mucho.

«Tengo algo de esperanza de que mi hijo se sienta mejor», dijo Mohamed. «Cuando llegó ni siquiera podía abrir los ojos. (Pero) cuando se recupere totalmente, no tendré otra opción que volver a nuestra aldea».

En todo Sahel los cultivos se han perdido y el hambre y la desnutrición es amplia. Unicef dice que más de diez millones de personas están en peligro de morir de hambre, y que un millón de niños están en riesgo de desnutrición.

Halima Adoum afirma que tuvo que ver morir a su hijo porque no tenían para comer. Después de que las langostas y la sequía destruyeron sus cosechas, no fue posible comprar comida.

Adoum tuvo que alimentar con hierba a su hijo Ahmed, de cuatro años, quien luego murió. «Cuando murió, yo estaba en choque. Yo estaba en choque», insistió Adoum. Dijo que no tenía nada para sus otros cuatro hijos.

«Todos los días solo estoy pensando, ‘¿Cómo voy a conseguir comida?’ Una y otra vez: ‘¿Cómo voy a conseguir comida? ¿Cómo voy a conseguir comida?'», dice la madre.

La crisis comenzó el año pasado con la falta de lluvias y la sequía, y se ha agravado debido a que la situación ha continuado, según los funcionarios de Unicef.

Con la menor cantidad de alimentos que se cultivan, la gente está empezando a vender sus pertenencias y el ganado para obtener algo para las siguientes semanas, pero eso no cubre sus necesidades a largo plazo, explicó la directora ejecutiva de Unicef, Tony Lake, en entrevista con CNN en una planicie seca en Banda, al sur de la capital de Chad, Yamena.

El aumento de precios de los alimentos es otro problema. Y Malí, otro país en el Sahel, está haciendo frente a miles de refugiados después de un golpe militar el mes pasado.

Lake dijo que es claro que la región está en el umbral de una crisis y que ésta es la última oportunidad para actuar.

«Si se tiene un terremoto o una inundación, no hay oportunidad de una alarma —un poco con una inundación, ninguna con un terremoto— por lo que hay que responder lo más rápidamente posible”, expuso. «Aquí sabemos qué está viniendo. Aquí no hay absolutamente ninguna excusa».

La campaña de Unicef, denominado #SahelNOW, pide a los usuarios de Facebook, Twitter y otras redes sociales que envíen mensajes para difundir la problemática y recaudar fondos para los niños afectados.

El fondo espera reunir 120 millones de dólares para tratar y alimentar a los niños de la región. En este momento, la Unicef dice que tiene 30 millones de dólares en la mano.

En el Chad más de seis millones de personas se han visto afectadas por la crisis, donde 3.5 millones son menores de 18 años. Se estima que 127,300 niños menores de cinco años ya están sufriendo desnutrición aguda severa, según Unicef.

El país también tiene el mayor número de casos de polio en África y lucha con un brote de meningitis, enfermedades que podrían complicar las necesidades de los niños en medio de la crisis, dice la organización.

http://mexico.cnn.com/mundo/2012/04/07/millones-en-riesgo-de-muerte-por-la-sequia-en-el-norte-de-africa-unicef?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+cnnmexico%2Fportada+%28Noticias%29

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.