En el libro mítico de Michael Cremo y Richard Thompson titulado “Forbidden History” (Historia Prohibida) que tan dificil resulta conseguir en la versión original y ahora podemos leer en inglés en una versión condensada titulada “The Hidden History of the Human Race” (La historia oculta de la Raza Humana) hay una compilación absolutamente alucinante de evidencias anómalas relacionadas con la verdadera edad de la humanidad.
Esferas metálicas en el precambriano (2800 millones de años), vasos metálicos hace 600 millones de años, marcas de zapatos en el Cambriano (500 millones de años), cuentas de oro en el Carbonífero hace 350 millones de años, esqueletos humanos hace 300 millones de años, marcas de zapatos humanos hace 300 millones de años, objetos de plata decorativos hace 300 millones de años, cadenas de oro hace 300 millones de años, huellas de pie humano en el Jurásico hace 150 millones de años, eolitos de piedra instrumentales para preparar la piel de los animales exactamente iguales que los utilizados hace 30.000 años en el Eoceno hace 50 millones de años y así podemos seguir hasta el Pleistoceno hace menos de un millón de años con cráneos humanos y miles de objetos más.
Aceptar la existencia de esas anomalías y tomarlas por los que son, la prueba irrefutable, en muchos casos, de que la humanidad ha existido desde hace millones de años, nos lleva a otra conclusión: la prosperidad en la historia es una farsa y tecnologías similares a las actuales se conocían en momentos y lugares enterrados en la noche de los tiempos. Es una completa ilusión la idea de que “evolucionamos” tecnológicamente.
Es posible decir, a priori, que todo esto es una locura y que esos objetos fueron puestos allí para que alguien ganara notoriedad y fama, pero realmente quienes hicieron esos descubrimientos fueron convertidos en parias y desterrados de la historia de la paleontología, a pesar de que, en muchos casos, sus currículums eran impecables hasta ese momento en que se toparon con objetos inexplicables y se lo comunicaron diligentemente a la comunidad científica.
Creo que no es sorpresa para los lectores de TaT llegar a la idea de que la historia verdadera se ha ocultado. Ahora os pido simplemente que os enfoquéis en el poder enorme que nos trae esta idea:
Todos y cada uno de nosotros somos mucho más ancianos de lo que creemos ser y nuestra historia, nuestro pasado, nuestros recursos, soluciones asequibles, descubrimientos integrados, conocimientos reales, forman una “maleta” tan rica que llevamos dentro que con ella podemos afrontar cualquier cosa que nos pueda ocurrir en la vida, en la historia y en el futuro. Hemos estado antes ahí. Hemos estado en todas partes, en realidad. Lo hemos hecho ya. ¿Sois capaces de ver esto con perspectiva?.
Os presento aquí algunas de estas “anomalías” recogidas en el mencionado libro.
Una figurilla de barro trabajada con mucho arte fue encontrada en 1889 en Nampa, Idaho. La figurilla apareció en un nivel a 300 pies de un pozo y databa el estrato del Pleistoceno, cerca de 2 millones de años. Se supone que los humanos no habían evolucionado entonces, luego, ¿quién creó ese artefacto?
En 1877 el Sr J. H. Neale era el superintendente de Montezuma Tunnel Company y diriía el túnel Montezuma cavando la lava de Table Mountain, Condado de Tuolumne . A 1500 pies de la boca del túnel vió algo extraño incrustado en la roca oscura y él mismo encontró un mortero como el que se muestra y algunos objetos propios de la actividad humana.
La posición de los artefactos hablan de una edad de datación de 33-55 millones de años.
Esta Venus de Willendorf fue encontrada en Europa y se le da una edad de 30.000 años, 20.000 años antes de que apareciera la civilización humana, tal y como lo conocemos por la historia oficial.
En 1896, trabajadores encontraron en Buenos Aires un cráneo humano moderno. El estrato de la Pre-Ensenada donde fue encontrado tiene al menos 1.0 – 1.5 millones de años.
En 1913, el Profesor Hans Reck, de la Berlin University, dirigió unas investigaciones en Olduvai Gorge ,Tanzania. Durante su estancia, Reck encontró un esqueleto humano completo moderno como el de la imagen. Estos restos estaban, como todos los demás, cementados en la roca y tuvo que ser extraído por instrumentos especiales. Fue encontado en un lugar cuya datación es de más de un millón de años.
Este objeto, que se asemeja tanto a una moneda, fue encontrado en Lawn Ridge, Illinois a una profundidad de 114 pies de la superficie. Según el Illinois State Geological Survey, los depósitos que contenían la moneda eran de 200.000 y 400.000 años de antiguedad.
Arriba, una esfera metálica fue encontrada en Sudáfrica con tres líneas paralelas alrededor de su ecuador. La esfera fue encontrada en depósitos del Precambriano, que datan de 2.8 mil millones de años.
Con todo esto anterior en perspectiva, ahora podemos acercanos con más interés, tal vez, a un documental que un amigo y forero, sigro, nos ha recomendado y que trata de otro “misterio” del pasado, en este caso, las pirámides.
La Revelación de las Pirámides