El incidente de Varginha

El sur de Minas (Brasil) es conocido internacionalmente como región propensa a las actividades extraterrenas. Las ciudades cerca de Varginha (Varginha está a un centenar de kilómetros de Río de Janeiro y tiene cerca de 110.000 habitantes) también presentan innumerables expedientes ufológicos. Prácticamente en todas las ciudades de esta región la gente ha visto platillos volantes. Los objetos aparecen públicamente y son vistos por muchos testigos al mismo tiempo. En ciertos casos, éstos han podido ser filmados o fotografiados. En los meses que precedieron al caso Varginha, el número de casos aumentó terriblemente.

 

Cerca de la medianoche entre el 19 y el 20 de enero de 1996, el NORAD (Mando de la Defensa del Aire norteamericana) se pone en contacto con sus homólogos brasileños CINDACTA (Centro Integrado de la Defensa Aérea y el Control de la Navegación aérea) para advertirlos que un objeto descendía en la parte meridional del estado de Minas Gerais..
El 20 de enero de 1996 a las 8 de la mañana en Varginha, los bomberos reciben una llamada telefónica: «¡¡Venid rápido, venid rápido!! Hay un animal raro en el parque». Los bomberos no se apresuran. 2 horas más tarde, los bomberos llegan, y empiezan su búsqueda. Pero los bomberos no se esperaban sin duda tal espectáculo. Cerca de la parte arbolada del parque, en la parte baja de una pendiente bastante pronunciada, descubren una criatura acuclillada sobre sus dos patas, de 1 m de altura, los ojos roj sangre y la piel morena y aceitosa. Tiene un especie de 3 jorobas en la frente y en el sitio de la boca sólo tiene un pequeño orificio, de donde sale un zumbido extraño, semejante al de un enjambre de abejas.
Cuatro bomberos logran capturar a la criatura medio moribunda en sus redes. El general Lima esté feliz de cómo se ha desarrollado la operación. Su intención es guardar a la criatura en un lugar secreto para que no 

salga a la luz. Pero el mayo r no contaba con un testigo, Henrique Jose, que asistió a la totalidad de la escena desde el tejado de un edificio muy próximo. Su testimonio le dará una dimensión muy diferente a este asunto.
Un segundo acontecimiento se producirá ese mismo día. A las 15h 30, Liliane Fatima Silva (16 años), su hermana Valquiria (14 años) y su amiga Katia Andrade Xavier (22 años) vuelven de su trabajo y perciben una criatura acurrucada contra la pared de una edificio. Su aspecto aterroriza tanto a las muchachas que pegan gritos de espanto y huyen a través del parque para refugiarse. Según la declaración de una de ellas, «No era animal ni humano. Era una cosa horrible».
Según declaraciones de testigos, la criatura tenía tres bultos en la frente y parecía al demonio.
Poco tiempo después de eso, al menos quince médicos y otro tanto de militares, policías y bomberos, fueron convocados para una sesión extraña de examen post-mortem. Una de las personas presentes relata que la criatura yacía, extendida sobre una caja de madera, en el centro de una sala. Uno de los médicos forzó la abertura de la boca minúscula del cadáver para sacar suavemente una lengua negra. Después de un segundo, el médico aflojó su fuerza y la lengua se retrajo inmediatamente. Los testigos de esta escena explicaron también que la criatura tenía tres bultos sobre la frente y poseía sólo tres dedos en cada mano. El espécimen no tenía ni ombligo, ni pezones, ni órganos sexuales aparentes. Su piel, de aspecto aceitoso, era de color oscuro y presentaba arrugas o rasguños al nivel de las articulaciones de las piernas.

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