Una colaboración de lipe2000
La obsesión con el Fin del Mundo no es algo nuevo para la Humanidad, a lo largo de los últimos tiempos el tema ha estado en la preocupación popular en reiteradas oportunidades. No debemos olvidar las noticias que aparecieron en la prensa sobre los supuestos cataclismos que sucederían al llegar al año 2000, acompañados por la predicción de un colapso informático mundial, que como es sabido, nunca ocurrió.
Ahora nos acercamos a otra supuesta fecha “fatídica”: el año 2012.Según la información que circula actualmente en muchos medios, el 21 de diciembre de 2012 concluirán varios ciclos astronómicos, y se dice también que los mayas habrían predicho que en ese preciso momento, el llegaría a su fin.
Parecería que hemos olvidado que los mayas tenían una concepción cíclica del tiempo, por lo cual el final de un ciclo marcaba ineludiblemente el inicio de uno nuevo, por lo que nunca podrían haber realizado una predicción de ese tipo.
La preocupación popular por una posible catástrofe llegó también a esferas de la Nasa y motivó las respuestas de un Astrobiólogo, llamado David Morrison.Este sostiene que no existen fundamentos para predecir que en el año 2012 la Humanidad podría experimentar un evento catastrófico que terminaría con la vida en el Planeta. Según Morrison, «Existen muchas razones para preocuparse por el futuro de la Tierra, pero absolutamente ninguna para señalar el Solsticio de Invierno de 2012 como un momento especial».
Parecería que hay cosas más urgentes e inmediatas de las que tendríamos que preocuparnos en este momento.Por lo pronto, el planeta Tierra se ve cada día más agobiado por el creciente y desmesurado peso de una humanidad que crece de manera descontrolada y que además trata de manera desconsiderada a su Casa-Planeta, apropiándose ella sola de gran parte de los recursos que fueron pensados para ser compartidos también por todas las demás especies.
Como nos recuerda Thomas Berry: “somos sólo una parte de una Comunidad de vida en el Planeta Tierra. Nuestras leyes privilegian nuestros derechos humanos y de propiedad, a expensas del derecho de todas las demás formas de vida, incluídos los derechos del Planeta mismo.
¿Qué es lo que nos estamos haciendo a nosotros mismos?
El planeta no fue diseñado para sostener la vida de 6.5 millones de personas, y esa población continúan aumentando diariamente. Como si esto fuera poco, en su afán desmedido de enriquecimiento, el ser humano está destruyendo de manera egoísta los recursos naturales: lo prueban la rápida tasa de deforestación de un recurso milenario como lo son las selvas tropicales, la constante y sostenida dilapidación y contaminación de un recurso tan vital como es el agua potable y más aún, el aumento vertiginoso de la tasa de extinción que ha hecho trepar hasta 25.000 la cifra de especies que desaparecen por año.
Además, el Calentamiento Global está causando el derretimiento de las capas glaciales, por lo que, si esto continúa, el hielo derretido provocará la suba de los niveles oceánicos, borrando las líneas costeras e inundándonos con agua.
Por ésto, cuando nos ponemos a reflexionar y observamos lo que sucede en el mundo deberíamos darnos cuenta de que los tiempos apocalípticos están ya presentes; a la brevedad, la humanidad tendrá que escoger entre desparecer como especie pensante o evolucionar hacia la integración armónica con todo lo que existe en el Universo.
Volvamos nuevamente a las palabras de Thomas Berry que nos señala:“Actualmente, la economía de nuestra sociedad tecnológica está dedicada a mover la mayor cantidad de recursos naturales con la mayor eficiencia posible para satisfacer a la sociedad de consumo; estos recursos terminarán sus días en un montón de deshechos, que no serán utilizados para producir nueva vida a través de la fertilización de campos y granjas, sino que muchas veces se convertirán en una fuente más de contaminación.Aumentar la velocidad y el volumen de esta actividad es la norma básica de lo que llamamos “progreso.”
Las consecuencias de este accionar tan irreflexivo están a la vista, y nuestras vidas se van a ver amenazadas amenazadas con mayor frecuencia por fenómenos climáticos de consecuencias imprevisibles.
El desastre que enfrentamos es en muchos aspectos un desastre causado por nosotros mismos.
Y somos nosotros también los que debemos encontrar la solución. Si queremos sobrevivir como especie, la Ecología deberá ser considerada como el asunto moral de mayor prioridad. El no aceptarlo es a costa de nuestro propio riesgo.
Además, todos compartimos la sensación de que vivimos en una era de apresuramiento generalizado, que trae asociado consigo muy poco tiempo para la reflexión, pues simplemente sentimos que no tenemos tiempo para detenernos a pensar.
Estamos viviendo una época en la que todo cambia rápidamente, lo vemos en la incertidumbre que genera actualmente un puesto de trabajo, en el poco tiempo que duran la mayoría de los matrimonios, pasando por el corto lapso en que un nuevo producto es destronado en el mercado por otro nuevo. Nuestro mundo está cambiando a una velocidad que era impensable hace sólo unas décadas y parecería que esa misma velocidad nos impide sentarnos a reflexionar sobre el camino que estamos transitando.
Como nos recuerda el cosmólogo Brian Swimme: “el ser humano ha aportado a la Tierra un nuevo nivel de violencia. Las estimaciones más conservadoras indican que actualmente el Planeta pierde una especie cada 20 minutos. Estamos ahogando muchas formas de vida con venenos químicos, hemos transformado muchos ríos en corrientes de deshechos tóxicos, y continuamos enviando millones de toneladas de gases tóxicos al sistema respiratorio de la Tierra.
¿Puede ésta seguir soportando nuestra violencia? Es imprescindible que entendamos el carácter temporal de la creatividad de la Tierra; ésta fue en un tiempo capaz de crear nueva vida, pero ese tiempo ya quedó atrás. La fertilidad de la Tierra es diferente ahora, debemos saber que si las formas de vida superiores desaparecen, no podrán ser recreadas: habrán desaparecido para siempre.”
Quizás ha llegado la hora de preguntarnos: ¿es la especie humana viable, o estamos empeñados en una loca carrera que nos lleva a la autodestrucción, arrastrando con nosotros a los demás habitantes de la tierra? Quizás si pudiéramos frenar un poco el ritmo vertiginoso en que estamos sumergidos, nos daríamos cuenta de que sería conveniente ponerle fin a este tipo de mundo que hemos construido entre todos y sentar entre todos los cimientos para una humanidad mejor.
Si observamos la Naturaleza, veremos que en ésta no existe nada que sea superfluo o que no cumpla una función, ya sea una planta, un pájaro o un árbol, cada cosa ocupa un lugar importante en la danza de la vida. La pregunta es: ¿y nosotros, los seres humanos, dónde quedamos situados en este esquema?
Muchos de nuestros problemas y ansiedades, derivan de nuestra incapacidad para saber adónde debemos estar, y sobre todo para qué. Casi todas las otras formas de vida parecen estar libres de esa preocupación. Las rocas y las montañas están simplemente en su lugar, y en cuanto a las plantas, ellas crecen en las regiones climáticas más apropiadas para sus necesidades.
Nosotros, los seres humanos que tenemos libertad de elección, parecemos estar aún buscando nuestro lugar en el ecosistema. Mucha de la presión para resolver estos acertijos de la vida, provienen del hecho de que tratamos de encontrar nuestra solución como unidades separadas de otros contextos y pretendemos que podemos sobrevivir sin integrarnos a una red que nos engloba a todos. Pero la vida es una suma de interconexiones, y justamente, son estas interconexiones las que la hacen posible; todos dependemos de todos y del mundo natural que nos rodea.
Quizás esa incertidumbre, esta molestia que experimentamos, sea, en un momento como éste de caos generalizado, una ventaja, pues nos puede resultar más fácil dejar atrás estructuras y conductas que han demostrado ser inoperantes. Un nuevo impulso nos está llamando y estamos siendo convocados a responder a él. Las formas que hemos creado en la sociedad ya no son las apropiadas, nos encontraremos en un mundo que parece estar cayéndose a pedazos.
La era actual es el ejemplo clásico de una sociedad en el medio del cambio, pese a que fuimos educados en la presunción de que el sistema de valores imperante iba a permanecer constante para siempre, nos encontramos en una disyuntiva en la que no sabemos aún como responder de manera apropiada.
La era actual es el ejemplo clásico de una sociedad en el medio del cambio, pese a que fuimos educados en la presunción de que el sistema de valores imperante iba a permanecer constante para siempre, nos encontramos en una disyuntiva en la que no sabemos aún como responder de manera apropiada.
Antes de retomar nuestro acelerado camino de siempre, deberíamos preguntarnos, si realmente queremos que el mundo siga dividido en dospartes, una miserablemente pobre y otra que dilapida recursos de manera irreflexiva. Y luego, sentarnos quietamente, y analizar qué quiere decir para nosotros ser un ser humano, vivo, y compasivo; pese a todas las predicciones agoreras que se escuchan desde todos los rincones, debemos estar convencidos de que es la única salida viable que tenemos ante nosotros. Quizás estemos aun a tiempo, pues como nos dice de manera tan hermosa Brian Swimme:
“debemos recordar que somos la especie humana más joven, la más inmadura y la más nueva de todas las formas avanzadas de vida del Planeta. Se puede decir que somos unos recién llegados. Si podemos continuar cuestionándonos, desarrollándonos y manteniendo la esperanza, si logramos llegar a sentir éxtasis por el fenómeno de la vida, lograremos continuar moviéndonos hacia el único proceso que ahora importa: nuestra auténtica maduración como especie.
Y es de esta manera y sólo de esta manera, que permitiremos a la Tierra florecer una vez más”.
Fuentes: Thomas Berry: “The dream of the Earth”
Brian Swimme: “The Universe is a Green Dragon”
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El mundo, querrá también descansar de tanta malversación e injusticias…
Muy bueno. Re-ubicar el sentido de responsabilidad, de accionar es necesario. La vida no depende de nosotros, somos un tramo de ella, pero nada más. La belleza existía antes y existirá después del ser humano. Lo que importa es decidir que queremos hacer con ella. Desconocerla, disfrutarla, aprender, destruir; y cuántos otros verbos se nos ocurran. Hay varios discursos imperantes, el apocalíptico, el que somos demasiados (6.5 mil millones), el individualismo, y tantos otros que van en el mismo sentido. No creo en ninguno. Ni somos demasiados, ni somos individualistas y tal apocalipsis vende en hollywood, nada más. Que tenemos mala práxis, es verdad. Esto sucede por la occidentalización del mundo, pero hay muchas culturas existentes de las cuales podemos aprender a vivir en armonía. Solo tenemos que sacarnos la benda de los ojos para entender que occidente y su cultura, son solo un modelo, que como cualquier otro se puede abandonar. Saludos
Bueno, que no es para tanto……El mundo, la Pachamama no se acaba este año ni millones de años despues, solamente va a experimentar una transformacion de la cual ya esta realizada una gran parte. Los cambios de ejes ya estan casi en su fase ultima…de su primer cambio, son tres en total, las nuevas energias ya estan entrando desde hace años, la conciencia del ser humano ya esta cambiando a marcha forzada……solo nos queda la elevacion espiritual o modificacion de nuestro ADN, o llegada del Espiritu Santo, como llaman otros, que sera muy pronto, quizas antes del 21 de diciembre.
Una vez que ocurra esto, tendremos unos años para estabilizarnos y adaptarnos a esta nueva vida con los cambios que traeran estas modificaciones, que no seran mas de 2 o 3 años.
A partir de aqui, si vendra el gran cambio y la seleccion de seres que habitaran la Pachamama nueva, con traslados de seres a otras de las 24 galaxias y adaptaciones y liberacion TOTAL de la rejilla cristalina que nos hace vivir en esta holografia.
Es tiempo de alegria, de paz, de amor y de convivencia pacifica entre los que aprendan a amar.La compasion sera nuestra mas fuerte arma a uilizar y con ella saldremos triunfantes de todo lo que venga.
Los dias de oscuridad, se pasaran pronto y lo importante es saber que llegaran, se marcharan y que si no entramos en panico y los esperamos solo seran unos dias tristes por no ver nada pero, el sacrificio merecera la pena.
Compasion para todos
juan
Muy lindo tu comentario Juan, creo que en eso todos coincidimos, tanto los que tienen el poder en el mundo como aquellos que deseamos otro mundo, y es que estamos atravesando «un fin de ciclo», y como todo fin será caótico, desde todo punto de vista, y como todo fin será el «comienzo de algo». Por eso es muy importante clarificar lo más posible todos los conceptos, tomados por todos.
El ser que somos actualmente, es una unidad física, o materia mentes, y nuestro «Espíritus o almas» (eso no lo entiendo aún muy bien), por lo que todo hace a nuestro ser y todo será modificado, y será en base a nuestras elecciones, nunca podremos hablar de ADN separado de Espíritu y elecciones personales… o pensar que mágicamente ocurren esos cambios.
Un gran abrazo y Bendición.-
Segun mis informaciones, nosotros somos mentales que quiere decir espirituales, osea de alta vibracion, nada fisicos. Nos parece tener cuerpo fisico porque aqui en la Tierra nos vemos de esta forma y hemos dado forma a todo, debido a los cambios realizados en la estructura de la atmosfera que impiden conectemos con la Lattice o Consciencia Universal de forma directa.
En este estado que nos parece estar, no conectamos con la Lattice mas que cuando hacemos chocar con vibraciones, de una forma que aun desconocemos, pero que ocurre, nuestro campo neuronal, (que piensa) con la lattice. Cada vez existen mas personas que controlan estos choques voluntariamente.
En el estado espiritual o de alta vibracion, estamos dentro y formamos parte de esa Lattice y no es necesario pensar porque todo es omniabarcante, todo lo tenemos a nuestro alcance.
La denominacion alma, de anima, de animar , se le dio a un ente que creen algunos existe ,aparte del espiritu que es el que da vida al corazon ya que este funciona autonomo.
Yo pienso que solo tenemos un cuerpo espiritual de alta vibracion al igual que los Genios Solares y los Elohim. Este cuerpo espiritual tiene un software que es nuestro ADN de 12 hebras. Nuestro estado mas inferior en estos momentos es de 2 hebras aunque ya existen muchos evolucionados y nuevos seres cristal aqui con nosotros que cuentan con 3 y 4 hebras.
En el momento de la liberacion o de la elevacion alcanzaremos esos niveles de ADN omucho mas altos que ahora, pudiendo conectar directamente con la Lattice conciendo todos los secretos del Universo.
Es un poco complicado porque hay que hacer caso omiso a lo que nos han enseñado porque todo ha sido una farsa, con la intencionalidad de hacernos malos..y lo han conseguido aunque ahora estamos despertando.
Juan
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