Drogando a América: La industria farmacéutica expuesta

La industria farmacéutica obtiene ganancias de más de $650 billones de dólares por año. Durante mucho tiempo, el negocio más lucrativo de los EEUU ha sido el de las corporaciones farmacéuticas, que rutinariamente se encuentran en la lista anual de los 500 más ricos. Los fármacos de prescripción fundamentan una industria que ganan más dinero que el Producto Interno Bruto de muchas naciones.

Un atributo central del ‘éxito’ abrumador de Big Pharma, yace en la relación entre las corporaciones y la industria de la atención médica que se encarga de ‘gestionar los síntomas’: El representante farmacéutico. Los hombres y mujeres que vemos reuniéndose con los médicos, entrando a sus oficinas con regalos o almuerzos para el personal, reuniéndose con el doctor mientras usted espera su cita.

Gwen Olsen era una de las representantes farmacéuticos más importante de los más grandes de la industria: Johnson, Syntex Labs, Bristol-Myers Squibb, Abbott Laboratories y Forest Laboratories.

A través de algunas espantosas llamadas de advertencia, y la trágica muerte de su sobrina relacionada con los fármacos, Gwen ha dedicado su vida a concientizar a las personas acerca de los peligros de los fármacos de prescripción y como la industria de los fármacos manipula a los médicos para que prescriban y sobre-prescriban, sus fármacos.

Ella expone la oscura corrupción y los profundos engaños que prevalecen en esta industria.

Las palabras de Gwen Olsens son poderosas. Su mesaje, totalmente atemorizante. Más abajo podrá leer la transcripción de nuestra conversación, así como también un video de Gwen, incluyendo su aparición en el segmento de Eye On Your Children de las noticias vespertinas de la CBS.

Adam Omkara: Así que entraste a la industria con una mentalidad altruista y querías ayudar a las personas. ¿Cuándo fue que te diste cuenta que la industria no estaba basada en el altruismo, o incluso en la curación de enfermedades?

Gwen: Bueno, fue en la entrevista de segundo nivel con el gerente regional. Me preguntó porqué quería involucrarme en la industria farmacéutica. Le dije que realmente quería ayudar a la gente, eso es lo que quería hacer.

Casi se ríe de mi, sonrió, y dijo «Bien, no estoy seguro de eso. Si lo que te motiva es el altruismo, entonces debes de unirte a los cuerpos de paz.» Entonces sonrió, dio la vuelta hacia su escritorio y comenzó a teclear en su calculadora. Dijo «sin embargo, si lo que te motiva es el dinero, déjame decirte como puedes retirarte con una cuenta millonaria de este trabajo jovencita.»

Prosiguió delineando mis beneficios, opciones financieras, y todo se convirtió en una gran neblina. Vi signos de dinero. Sonaba muy bien para una chica de 26 años. Entonces, inicialmente, así fue como me enteré que la industria no era altruista.

Adam Omkara: Y has comentado que de hecho fuiste capacitada para desinformar a la gente, ¿podrías explicarlo mejor?

Gwen: Bueno, inicialmente, cuando comienzas el entrenamiento para ventas farmacéuticas, te llevan a la oficina central para recibir cierto tipo de ‘adoctrinamiento’, de 2 a 6 semanas de entrenamiento intensivo. Allí es donde la industria convierte a los representantes en perfiladores psicológicos y se les enseña a agradar a la gente. Los representantes aprenden a analizar a las personas, así que saben muy bien como influenciar a la gente. Se nos enseñó en las sesiones de entrenamiento algo llamado ‘de rodilla a rodillas’ y ‘de dedo a dedos’ donde tienes una linea de representantes que juegan el rol de médicos y líneas opuestas que juegan el rol de los representantes.

Tienes que aprenderte al pie de la letra la posición de la compañía y sus líneas de mercadeo, no puedes desviarte para nada. Prácticas y prácticas hasta que fluya naturalmente y no suene ensayado.

Comencé a reconocer que realmente estaba siendo capacitada para desviar al médico de sus preocupaciones. Entonces, estaba aprendiendo a desinformar, a contrarrestar las válidas preocupaciones del médico. No estaba siendo capacitada para decir «esté fármaco es malo para el paciente» o «tenga cuidado al mezclar este fármaco con este otro». Cualquier información percibida como negativa siempre se disfrazaba.

De hecho, muchas veces nos llamaban a junta cuando se introducía una nueva pieza para venta. Los gerentes nos hacían preguntas sobre de qué aspectos de la pieza percibíamos más objeciones. ¿Cuáles eran las partes que provocaban más preocupación? Después de que le dábamos la retroalimentación al departamento de mercadeo, el siguiente periodo producían un diseño diferente que manipulaba o minimizaba los datos objetables. Entonces, era un conjunto constante de circunstancias por las que comencé a ver que no se me permitía dar buena información y no se me daba buena información para compartir.

La industria sabe que muchos de sus fármacos no están libres de riesgos y que no curan a las personas. De hecho, algunos fármacos están diseñados para empeorar los síntomas más adelante.

Cuando comencé a ser pro-activa y comencé a hacer muchas preguntas inteligentes y críticas, la gerencia objetó y me desalentó. Frecuentemente me encontraba con respuestas como: «Lo hacemos de ese modo porque podemos», o «de ese modo vendemos más píldoras.»

¡Era evidente que mis indagaciones no eran bienvenidas!

Era como estar en el ejército, de hecho, muchos de mis ex-gerentes habían estado en el ejército. Muchos son contratados porque tienen una gran ética de trabajo y no hacen muchas preguntas. El personal militar está acostumbrado trabajar con poca información.

Adam Omkara: ¿Cómo despertaste a la realidad de la industria? ¿Fue de repente, o fue un proceso lento?

Gwen: Me di cuenta más adelante que estaba en una posición en donde podía dañar a las personas; en una posición donde literalmente podía quitar vidas. Mi gran despertar fue cuando comencé a promover un nuevo fármaco.

© Medness.org
La oscura verdad de la industria farmacéutica.

Asistí a un congreso nacional de ventas para el lanzamiento de este nuevo fármaco y escuché maravillas sobre como iba a ayudar a la gente. Inmediatamente fuimos enviados a nuestros territorios individuales para obtener apoyo para el nuevo fármaco con médicos clave.

Los representantes reciben perfiles de todos los médicos en el territorio, sobre su personalidad, sus hábitos de prescripción, si prescriben con mucha regularidad o adoptantes prematuros, o adoptantes tardíos/escépticos.

Los representantes tienen toda esta información disponible antes de realizar las ventas para que sepan cómo aproximarse al médico y pueda desarrollar estrategias de venta. Había un médico en mi territorio que fue perfilado como «adoptante tardío/escéptico». Eso significaba que me costaría trabajo convencerlo para que prescribiera mi nuevo fármaco.

El plan de mercadeo desarrollado al inicio, le enfatizaba a las fuerzas de venta que como último recurso, si un médico no quería escribir prescripciones para el nuevo producto, entonces el representante pediría que lo probara con un paciente, el paciente más difícil que tuviera el médico. La teoría aseguraba que si el fármaco funcionaba en ellos, entonces era más probable que el medico lo usara más a menudo en futuras consultas.

Hice mi presentación y el médico me dijo que su política era no prescribir un nuevo fármaco hasta que este estuviera en el mercado por al menos un año. Había tenido experiencias negativas con fármacos nuevos.

Sin embargo, con vacilación, aceptó probarlo con su paciente más difícil a quien no le habían funcionado todas las terapias anteriores, y le dejé algunas muestras.
Poco tiempo después, recibí una llamada de mi gerente de distrito y me enviaron a recabar información sobre un reporte de Reacción Adversa al Fármaco, ya que una muerte había tenido lugar en mi territorio provocada por nuestro nuevo fármaco y era un paciente de ese médico. Y adivine qué, ¡era su madre! Había sufrido una falla renal y murió por complicaciones de la diálisis. ¡Estaba devastada!

Después de ir por la información del reporte, me tomó 6 meses tomar valor para ir a ver al hombre de nuevo y verlo a los ojos. Estaba extremadamente consiente de que mi persistente y afanado mercadeo lo había influenciado para que hiciera algo en contra de su juicio, y como consecuencia, ¡su madre había pagado con su propia vida!

Nunca olvidaré su comentario brusco y colérico, «¡Bueno, veo que todos ustedes se esfuerzan mucho más en sus planes de mercadeo de lo que lo hacen sus investigadores y desarrolladores de medicamentos!» ¿Qué podía decirle después de eso?

Esa fue mi la primera pista que obtuve como joven representante, de que mi trabajo tenía serias ramificaciones. Una vez que esto sucedió, más y más cosas comenzaron a caer en su sitio. Entonces, con ese conocimiento, comencé a ver mi trabajo y a la industria con nuevos ojos…

Adam Omkara: ¿Y nadie cuestiona esto? ¿Por qué crees que la gente no está despertando a esta realidad o no se cuestiona? ¿Representantes, psiquiatras, médicos, gerentes? ¿Existe algún proceso de desensibilización en juego que es muy efectivo? ¿En qué punto entra en el panorama esa desconexión y como la sostienen?

Gwen: Sí, definitivamente existe un proceso de desensibilización. Una reprogramación por así decirlo. El adoctrinamiento se realiza en la oficina central durante la capacitación inicial y es parecido a lo que hacen en los campamentos militares. Te destruyen física y psicológicamente, los representantes se quedan estudiando hasta muy tarde en la noche para los exámenes, preparando las presentaciones, filmando videos, son privados del sueño, privados de una buena alimentación, se requiere que estén muy bien vestidos y compiten constantemente entre ellos ya que son observados y avaluados en el escaparate corporativo.

El agotamiento psicológico es demasiado, pero es un ambiente de apariencias muy efectivo.

Entonces, cuando te dejan salir a tu territorio de ventas, tienes este falso sentimiento de bravata, como si fueras alguien especial que va a ayudar al mundo. Literalmente es un proceso de lavado de cerebro.

Lo que están haciendo, de manera efectiva, es deshacerse de las personas independientes y quebrar a los débiles. Los que no pueden con el trabajo a largo plazo y, por lo tanto, será una inversión tirada a la basura.

Adam Omkara: ¿Crees que se aplica la misma política en otras compañías?

Gwen: Trabajé para cinco compañías diferentes y esto sucedió en cada una de ellas. Esto no quiere decir que perdí mi trabajo y comencé a despotricar en contra de la industria. Era de las mejores y me desempeñé por arriba del 3% en cada compañía que trabajaba tiempo completo.

Normalmente, en cuanto un representante comienza a hacer demasiadas preguntas o comienza a causarle «problemas» a la gerencia se les menciona que hay muchos individuos elegibles detrás, esperando a tomar su trabajo. La única razón por la que me toleraban fue porque era muy valiosa para ellos.

Siempre hacía que mis gerentes y mi distrito quedaran bien a fin de cuentas.

Adam Omkara: ¿Y qué hay de los psiquiatras y esa industria? ¿No se cuestionan?

Gwen: ¿Realmente quieres que sea honesta al respecto? La industria farmacéutica se burla tanto de la profesión psiquiátrica que ya ni siquiera es gracioso. De hecho llaman a los psiquiatras ‘putas de los fármacos’. Esto se debe a que realmente no le tienen lealtad a ninguna compañía o producto, solo se preocupan por la paga.

Durante mi capacitación inicial sobre ventas de fármacos antipsicóticos, me dijeron que la mayoría de los psiquiatras se adentran en ese campo para poder averiguar porque están tan dañados. ¡Realmente había personas muy extrañas! Así que sí, realmente no se les respetaba mucho. Mis colegas y yo los menospreciábamos como si fueran una clase de cuasi-médicos de ‘clase baja’. Porque realmente sabíamos que no hacían nada de manera científica, todos los diagnósticos eran de naturaleza subjetiva que dependían de observaciones de síntomas de terceros.

Así que era fácil venderle los fármacos. ¡La mayoría de los psiquiatras son tan egocéntricos que literalmente recomendarían cualquier cosa si tienen ganancias!

En esta época, la mayoría de los psiquiatras ya no usan la psicoterapia, solo citas de 15 minutos, ¿cuáles son sus síntomas?, tómese esto y regrese en un mes. Tendrías mucha suerte si recibes psicoterapia estos días (bajo cobertura) y los niños rara vez la obtienen.

Así que puedes ver que existe un enorme incentivo para continuar con el paradigma basado en el tratamiento psicofarmacológico. Porque si este enorme castillo de cartas se cae, todos esos médicos ya no podrán practicar la psiquiatría. Porque sin fármacos, ¿como podrían ejercer?

Padres de familia, tengan cuidado: Los niños se han convertido en el objetivo más importante de la industria farmacéutica.

Adam Omkara: ¿Así que ahora en que trabajas?

Gwen: Actualmente estoy contribuyendo con una antología, llamada Drugging our Children: How Profiteers are Pushing Antipsychotics on our Youngest (Drogando a nuestros hijos: Cómo los usureros promueven los antipsicóticos para nuestros niños), que será publicada este otoño.

Un reporte de Soluciones de Salud Medco de 2009, mostró que los niños son un objetivo creciente para la industria farmacéutica. Las prescripciones en niños crecieron 4 veces más que el índice de la población en general. Los antipsicóticos fueron la categoría de fármacos número uno en 2008 y 2009, con ganancias de 14.6 billones de dólares por año.

Además, 1100 personas entran a las listas de incapacidad del seguro social diariamente debido a enfermedades mentales. De ese número, 250 son niños.

Adam Omkara: ¿Tienes algún mensaje para los padres?

Gwen: Sí, mi campaña es de consentimiento informado. No estoy en contra de los fármacos, pero estoy en contra de la desinformación, y los padres han sido desinformados severamente, sino es que se les ha mentido así como así en muchas circunstancias. Mi mensaje es que los padres se vuelvan proactivos.
Dejen de tomar la palabra de otros, comiencen a hacer su propia diligencia e investigación en lo relacionado con fármacos para sus hijos. Recuerden que no solo se necesita un pueblo para criar a un hijo, se necesita de un pueblo para protegerlo. ¡Todos tenemos que poner de nuestra parte!
Adam Omkara: Muchas gracias Gwen.

Por favor visite el sitio web de Gwen’s: www.gwenolsen.com para obtener más información.

También, le recomendamos su primer libro: Confessions of an Rx Drug Pusher.

Esta acertada y reveladora información le da un vistazo dentro de una industria que no se preocupa por usted o su familia. Si la historia de Gwen le dejó algo, por favor que sea la comprensión de que debería tomar su propia salud en sus manos. ‘Deja que tus alimentos sean tu medicina’, ría, ame, perdone, muévase y descanse bien. Si se enferma, investigue, sea proactivo. Permita que este lema y plan evite que las grandes farmacéuticas manipulen o lucren a costa suya y de sus seres queridos.

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