Una magnifica fotografía muestra a un jinete montando un caballo blanco en el hielo del Lago Baikal, en el que relucen grietas blancas y azules, como venas o filamentos ceulares de un organismo gigantesco
Sin duda una de las imágenes más espectaculares de este año, “Ice Rider” de Matthieu Paley muestra a un hombre montando un caballo blanco en el Lago Baikal, de Siberia. Son muchos los factores que se conjuntan para hacer de esta imagen algo impresionante: la visión a ojo de pájaro que hace del jinete y su caballo una especie de ser miniatura viajando por las venas de un enorme organismo, la noción épica de atravesar el hielo de Siberia, el lago más viejo del mundo y por supuesto la técnica fotográfica que nos remonta a una especie de realismo mágico.
En el invierno el hielo de este lago tiene hasta 1.5 metros de ancho lo que permite que animales y automóviles viajen por este espejo azul marino. Las líneas blancas son grietas producidas por los cambios de temperatura que emiten sonidos estrepitosos, contribuyendo a una atmósfera escalofriante.
El Lago Baikal tiene 25 millones de años y es uno de los más profundos y límpidos del mundo.
No creía que en nuestro planeta pudiera darse este paisaje, impresionante….
Una fotografía digna de ser contemplada con silencio y hasta respeto. Encierra para mí un halo de misterio, la demostración de lo pequeños que somos delante de Gaia…Nos invita a meditar…Gracias por compartir esta belleza.