Los presidentes ejecutivos de la ITV, BSkyB, Channel 4 y el Pact, el organismo británico que engloba a los productores independientes, han defendido el actual régimen de propiedad intelectual porque ha desempeñado un “papel clave” en el desarrollo de las industrias creativas en el Reino Unido. Es su versión. Es su informe (pdf).
Pero es también una carta “muy directa” dirigida al 10 de Downing Street y a la atención exclusiva del primer ministro, David Cameron, advirtiéndole sobre los peligros de una revisión aperturista de las leyes de propiedad intelectual como la que de manera genérica pero muy decidida y vehemente anunció hace seis meses.
Hasta el punto que el premier encargaba a una comisión presidida por Ian Hargreaves, profesor de economía digital en la Universidad de Cardiff y ex editor de The Independent un “detallado informe para afrontar la gran reforma”, que tendrá sobre su mesa antes de acabar este mes.
Los dueños de las televisiones citadas y los productores le recuerdan a Cameron que invierten 4 mil millones de libras en contenidos cada año y que están involucradas más de 7.000 empresas y 132.000 puestos de trabajo. El informe concluye que el debilitamiento del régimen de propiedad intelectual en el Reino Unido conllevará a una disminución de los ingresos, las inversiones y los puestos de trabajo en un sector vital”.
La carta va firmada por el director ejecutivo de BSkyB, Jeremy Darroch, el presidente ejecutivo de ITV, Adam Crozier, el director ejecutivo de Channel 4, David Abraham y John McVay, director ejecutivo del Pact.
Cameron al anunciar una revisión de las leyes que han regido tradicionalmente la propiedad intelectual comentó que los fundadores de Google le habían revelado que su empresa no hubiese podido surgir en el Reino Unido.
Vamos a revisar nuestras leyes de propiedad intelectual para ver si podemos hacerlas aptas para la era de Internet.
La reforma de la propiedad intelectual anunciada por Cameron fue recibida con entusiasmo por los defensores de la libertad y el potencial creativo y económico de Internet. También por sus “nuevos amigos” de Google. Pero la industria musical, la que nunca falta, fue la primera en advertir al primer ministro sobre sus intenciones. Ahora se han sumado los que faltaban…