En el vídeo, compartido por Ronald Raasch, un buzo del buque de investigación noruego REV Ocean, se puede ver el saco esférico rodeado por una membrana transparente, así como una masa oscura de forma alargada en su interior. Cuando el submarinista ilumina su interior, dentro aparecieron cientos de miles de esferas diminutas, «huevos de calamar», según explican en la descripción del vídeo.
La expedicion de REV encontró esta extraña masa mientras visitaba un naufragio de la Segunda Guerra Mundial, en Ørstafjorden, Noruega, ubicado a unos 200 metros de la costa. Estaban nadando de regresoa una profundidad de 17 metros cuando vieron pasar la burbuja.
«Blekksprutgeleball»
Raasch describió la burbuja como una «blekksprutgeleball» -algo así como «bola de gel de calamar» en noruego- cuando publicó el vídeo. Sin embargo, no es la primera vez que se avistan este tipo de estructuras: se han avistado docenas de manchas similares en aguas cercanas a Noruega, España, Francia e Italia, con informes que datan de hace 30 años, afirma Halldis Ringvold, investigador de Sea Snack Norway y líder de un programa que estudia este tipo de «sacos» llamado «Hughes Espheres».
Desde hace años, los científicos están intrigados acerca de estas burbujas, que son tan delicadas que es muy difícil acercarse y tomar muestras, según relata LiveScience. El ADN que se pudo extraer de cuatro de estos enormes «huevos» reveló que se trata de huevos pertenecientes al calamar de aleta corta del sur (Illex coindetii), también conocido como pota en España, un cefalópodo de diez tentáculos que vive a ambos lados de el Océano Atlántico. Son carnívoros y muy voraces, ya que tienen un crecimiento muy acelerado, pues generalmente viven un año, y mueren después de desovar. Así, esta esfera sería del mismo tipo, si bien mucho más grande que las anteriores halladas, que apenas se acercaban al metro de diámetro.
Por otro lado, en cuanto a la masa oscura, los investigadores sospechan que se trata de tinta del calamar de la hembra, que la inyectó mientras construía la esfera. «Al final del vídeo, es posible ver los huevos de calamar reales. Son muy pequeños, redondos y transparentes», afirman.
Entre 50.000 y 200.000 huevos
Un huevo de calamar de aleta corta mide aproximadamente dos milímetros de diámetro cuando el embrión está listo para eclosionar, y las hembras producen entre 50.000 y 200.000 huevos, según SeaLifeBase, una base de datos de vida marina gestionada internacionalmente. El desarrollo embrionario generalmente tarda entre 10 y 14 días.
El calamar de aleta corta es parte del grupo Oegopsida, que se sabe que produce grandes sacos de huevos esféricos, afirma Ringvold. Pero para algunas especies de este grupo no se han hallado aún evidencias de este tipo de formaciones, por lo que «Huge Spheres» continúa recolectando fotos y vídeos de avistamientos de esferas, así como muestras de tejidos, para aprender más sobre estos esquivos animales.