Las recientes revelaciones de la Marina de EE.UU. concuerdan con registros de similares características por parte de su contraparte rusa. De acuerdo a estos últimos, tanto como un 50 por ciento de los encuentros cercanos con ovnis reportados por militares sucedieron sobre o debajo del océano, y otro tanto porciento estaría conectado con lagos y otros cuerpos de agua.
Según un informe de Russia Today, los registros, que se remontan a la época soviética, fueron brindados por un grupo naval especial que recopilaba informes de incidentes inexplicables entregados por submarinos y buques de guerra.
El grupo estaba encabezado por el comandante adjunto de la Marina, el almirante Nikolay Smirnov, y los documentos revelan numerosos casos de posibles encuentros con ovnis.
Los materiales son de gran valor, según Vladimir Azhazha, ex oficial de la marina y un famoso investigador ruso de ovnis. «El cincuenta por ciento de los encuentros con ovnis están conectados con los océanos. Quince más, con lagos. Entonces, los ovnis tienden a estar siempre cerca del agua», dijo.
En una ocasión, un submarino nuclear, que se encontraba en misión de combate en el océano Pacífico, detectó seis objetos desconocidos. Después de que la tripulación no pudo dejar atrás a sus perseguidores maniobrando, el capitán ordenó emerger a la superficie. Los objetos siguieron su ejemplo, salieron del agua y se fueron volando.
Según el veterano de inteligencia de la Marina, el capitán de primer rango Igor Barklay, «los ovnis oceánicos (OSNIs) a menudo aparecen donde se concentran nuestras flotas o la de la OTAN. Cerca de las Bahamas, Bermudas, Puerto Rico. Se ven con mayor frecuencia en la parte más profunda del océano Atlántico, en el sur parte del Triángulo de las Bermudas, y también en el Mar Caribe».
Bases en el lago más profundo de la Tierra
Otro lugar donde la gente suele informar sobre encuentros con ovnis es el lago Baikal de Rusia, el cuerpo de agua dulce más profundo del mundo y uno de los menos turbios.
Los pescadores hablan de poderosas luces que provienen de las profundidades y de objetos que vuelan desde el agua.
En un caso en 1982, siete buzos militares que se entrenaban en Baikal descendieron 50 m (164 pies) pero no todos volverían vivos a la superficie…
Los supervivientes contaron una historia fascinante. Dijeron que se encontraron con humanoides que eran mucho más grandes que nosotros, de unos 2,7 m (9 pies) de altura. Llevaban en la cabeza objetos parecidos a cascos, pero no tanques de oxígeno ni equipo de buceo.
Los buzos intentaron capturar a uno de los extraños seres, pero estos reaccionaron y usaron una ráfaga de energía para enviar a los hombres de regreso a la superficie. El rápido ascenso provocó el síndrome de descompresión, término empleado para denominar a la enfermedad aguda conocida en medicina como embolia gaseosa producida por una disminución brusca de la presión atmosférica. Tres de los buzos murieron a causa de esto.
Y eso no es todo. En 2009, los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional notaron dos misteriosos círculos en el hielo del lago Baikal.
Las formaciones estaban ubicadas donde el hielo se estaba rompiendo. Es posible que hayan sido causadas por agua más caliente que se elevó en el lago. No obstante, uno de los círculos se encontraba en un área más profunda con agua fría. Y eso es muy inusual.
Triángulo de las Bermudas
Además, muchos eventos misteriosos ocurrieron en la región del Triángulo de las Bermudas, recuerda el comandante de submarinos retirado, el contralmirante Yury Beketov.
Los instrumentos funcionaron mal sin motivo aparente o detectaron una fuerte interferencia. El ex oficial de la marina dice que esto podría ser una interrupción deliberada por osnis.
«En varias ocasiones, los instrumentos dieron lectura de objetos materiales que se movían a una velocidad increíble. Los cálculos mostraron velocidades de unos 230 nudos, de 400 km/h», contó Beketov.
«Acelerar tan rápido es un desafío incluso en la superficie. Pero la resistencia al agua es mucho mayor. Era como si los objetos desafiaran las leyes de la física. Solo hay una explicación: las criaturas que los construyeron nos superan con creces en desarrollo», concluyó el contralmirante ruso, en claro coincidencia con declaraciones más actuales.
Fuente: WhatIf/DNA/Wired. Edición: MP.
Los alienígenas aman los océanos, indican registros ovni de la Marina rusa