Un investigador revela que Monsanto lo sabía desde 1981
El glifosato, el ingrediente activo del herbicida Roundup de Monsanto, es uno de los herbicidas más utilizados en el mundo.
Se estima que más de mil millones de libras al año se fumigan en nuestros cultivos alimentarios, lo que provoca que la persona promedio consuma varios cientos de libras de alimentos contaminados con glifosato al año.
¿Cómo puede eso afectar su salud? El Dr. Anthony Samsel experto en la materia revela una serie de efectos adversos del glifosato.
Al leer este artículo, probablemente estará mucho más motivado a eliminar esta toxina perniciosa de su alimentación y tomar medidas para sacarlo de nuestro suministro de alimentos con el fin de que todas las personas queden protegidas.
El Dr. Samsel es un científico investigador apasionado en la jardinería y agricultura, haciéndolo especialmente adecuado para la investigación sobre el glifosato. «Estuve con el investigador Arthur D. Little (ADL) en Cambridge, Massachusetts durante muchos años trabajando como investigador científico en muchos tipos de proyectos, desde desarrollando productos hasta ciencias ambientales y más tarde cambie a las ciencias de la salud», dice.
Él también ha hecho trabajos para la Agencia de Protección Ambiental (EPA), y al ser un experto en materiales, ha trabajado para el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos (USACE por sus siglas en inglés), Marina de los Estados Unidos (USN por sus siglas en inglés) y la Guardia Costera de los Estados Unidos (USCG por sus siglas en inglés).
Por ejemplo, el Dr. Samsel fue uno de los autores del manual de Chemical Hazard Response Information System (CHRIS) para la Guardia Costera de Estados Unidos. Él es también un valioso colaborador de los comentarios de nuestros artículos.
Además de su carrera científica, también tiene y gestiona varias granjas en New England y fue esta experiencia la que lo motivo a empezar a investigar los efectos del glifosato.
El Dr. Samsel declara:
«Empecé a usar glifosato en mis cultivos comerciales y mis propiedades allá por los años 70 o principios de los años 80, cuando recién llego al mercado.
«Yo, al igual que resto de los agricultores y la gente de todo el mundo, me deje llevar por la publicidad, de que el glifosato es tan seguro como la sal y que se descompone en productos químicos inofensivos que no causan ningún daño. Yo creía todo eso hasta que empecé a estudiar la sustancia química.
Al ser un investigador científico, químico, sabía lo que tenía que buscar. Al haber trabajado en la salud pública, tenía conocimiento de cómo los productos químicos tenían efectos sobre el cuerpo humano y en los animales. Así que empecé a enfocarme en ello desde ese punto.
En cuanto a mi propia salud, comencé a sufrir los efectos. Eso es lo que me puso en el camino a investigar este producto químico porque yo lo estaba utilizando.»
Orina humana convertida en herbicida…
Una experiencia interesante que lo hizo pensar fue cuando intentó impedir que los ciervos se comieran sus cosechas.
Se le acabo la orina de coyote, que es un medio eficaz de disuasión, por lo que utilizó su propia orina. Curiosamente, se dio cuenta de que las malas hierbas a las que había rociado su orina se empezaron a morir, a pesar del hecho de que no había fumigado Roundup allí.
Se dio cuenta de que su propia orina estaba actuando como un herbicida
«Hice algunos experimentos controlados en el invernadero con algunas plantas y lo mismo sucedió. Esas plantas murieron. Entonces, empecé a enfocarme en mi alimentación», dice.
«La única comida orgánica que estaba comiendo estaba fuera de mi propio jardín, las mismas cosas que enlato y conservo. Pero para todo lo demás, voy al súper mercado a comprar cajas de alimentos y cosas por el estilo. Comencé a poner pensar, tal vez esa era la razón por la que no me sentía bien.
Entonces empecé a enfocarme en el glifosato porque lo estaba utilizando. Esa fue mi principal exposición química además de mis alimentos.
Entonces me di cuenta de que estaban usando (glifosato) en los cultivos transgénicos y me puse a buscar en el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) para ver qué alimentos tendrían glifosato o glufosinato.
El (Glufosinato) es similar al glifosato y se utiliza en los cultivos transgénicos. No es tan ampliamente utilizado como el glifosato, pero que si representa un problema para la salud pública.
Todos los herbicidas son «un» problema para la salud pública. No debe haber herbicidas en nuestro suministro de alimentos. Ninguno».
El 90% de la soja contiene residuos de glifosato
Por desgracia, las pruebas para el glifosato y glufosinato son caras y es la excusa que la USDA utiliza para no hacerles pruebas, y no había datos de la contaminación disponibles para que el Dr. Samsel revisara.
Finalmente, convenció a la USDA para que liberara los resultados de una serie de pruebas realizadas en 2011. En total, se analizaron 400 muestras de soya y se encontró que más del 90 por ciento de la soya tenía residuos de glifosato.
Sin embargo, cuando la agencia le envió una copia del informe antes de ser publicada, se dio cuenta que sólo informaban sobre 300 de las 400 muestras.
«Empecé a leer la información. Me di cuenta de que la cantidad de ácido aminometilfosfónico (AMPA por sus siglas en inglés), que es el metabolito del glifosato, fue mayor que la del propio glifosato.
Si analiza el glifosato, obviamente encontrara glifosato si el residuo está en el cultivo, pero también encontrara AMPA metabolito. Pero al observar los números, simplemente no tienen sentido.
Yo creo que seleccionaron los datos para que los datos no excedieran los límites de residuos de la EPA», dice.
Por desgracia, cuando trató de obtener una explicación de la discrepancia en los datos, la persona con quien tenía contacto en la USDA ya no trabajaba allí y desde entonces no ha podido encontrarlo.
Una asociación estadounidense de consumidores publica pruebas de los efectos del glifosato
Aunque la USDA no realiza pruebas a los alimentos para detectar residuos de glifosato, esto pronto podría cambiar.
La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) anunció recientemente que los reguladores estadounidenses podrían en un futuro cercano comenzar a realizar pruebas para detectar residuos de glifosato, debido a la creciente preocupación de los consumidores sobre el impacto en la salud de esta sustancia química.
Mientras tanto, la Asociación de Consumidores Orgánicos (OCA por sus siglas en inglés) ha unido fuerzas con el Proyecto Feed the World, al lanzar la primera prueba de glifosato al público en general.
Según lo informado por OCA:
«El proyecto, con especial enfoque en las mujeres y los niños en Estado Unidos, por primera vez está ofreciendo pruebas validadas por el público para detectar Glifosato LC/MS/MS, en la orina, agua y pronto en la leche materna…
La prueba de OCA y Feed the World y muchas otras organizaciones que empezara a ofrecerse les dará la oportunidad a todos los que quieran saber si han sido expuestos a glifosato y en qué medida.
Esperamos que una vez que el público extendida lo generalizado de la exposición, en el contexto del reciente informe de la Organización Mundial de la Salud de que el glifosato es un posible carcinógeno humano – la presión publica eventualmente obligara a los gobiernos de todo el mundo para prohibir de una vez por todas el Roundup.»
La importancia de las bacterias para una salud óptima
El Dr. Samsel entiende que sus problemas intestinales se relacionan con las bacterias, y que al igual que un suelo saludable, también su intestino necesita los microbios benéficos.
Esto era algo que su abuelo le inculco, le enseñó que las bacterias saludables en el suelo proporcionan cultivos sanos. No es una sorpresa saber que cuando él «limpió» su alimentación, su disbiosis intestinal desapareció, al igual que una serie de problemas neurológicos que había empezado a experimentar.
En ese momento, comenzó a profundizar en la ciencia del microbioma humano. Muchos no conocen el hecho de que el glifosato está patentado como un antibiótico.
Está diseñado para matar las bacterias, que es una de las principales formas en que perjudica tanto a los suelos como a la salud humana. Investigaciones recientes incluso han llegado a la conclusión de que el Roundup (y otros pesticidas) promueve la resistencia a los antibióticos.
El Dr. Samsel en realidad fue quien desenterró las patentes que muestran el glifosato es un biocida y un antibiótico.
«Algunos de los agentes patógenos, como Salmonella y Pseudomonas, son resistentes al glifosato.
Cuando ingerimos residuos de glifosato, se disoció el glifosato en el medio ácido. El glifosato ácido posteriormente es capaz de multiplicarse en bacterias, al igual que lo hace en las plantas. Mata a las plantas y bacterias en nuestras plantas.
Nuestro intestino tiene una amplia variedad de mil diferentes especies. Cada especie de bacteria tiene una función específica. Podríamos comparar las bacterias de nuestro microbioma a las empresas mineras y manufactureras. Podría ver a las bacterias con cascos mineros y recogiendo hachas.
Ellas absorben los minerales en su biología que su cuerpo necesita como cofactores para diversos procesos bioquímicos. Sus bacterias también fabrican vitaminas y otras biomoléculas que son esenciales.
Incluso algunos de los ácidos grasos, que sirven como moléculas de señalización, son fabricados por sus bacterias.
Nuestras bacterias fabrican la mayor parte de las vitaminas B, B6, B9 y B12, que es cobalamina–esencial para nuestra neurología. Las bacterias también producen vitamina K y algo de vitamina C. Tenemos una relación simbiótica con estas bacterias. Les ayudamos y nos ayudan.
Ellas ingieren los alimentos y no solo los descomponen y los convierten en cosas irreconocibles. Descomponen los alimentos y utilizan todo lo que está en la comida».
Las bacterias también producen aminoácidos esenciales y más
Las bacterias también son responsables de producir aminoácidos esenciales tales como triptófano, fenilalanina y tirosina.
Así que además de unir varias vitaminas y otros elementos importantes, el glifosato también interrumpe las bacterias que fabrican los aminoácidos aromáticos. También interrumpe la metionina, un aminoácido de azufre crucial para la desintoxicación y glutamato.
Todo esto puede tener una profunda influencia en su biología.
Por ejemplo, como lo explica el Dr. Samsel:
«El glifosato altera el aminoácido triptófano aromático, y el triptófano es necesario para la producción de serotonina.
Por supuesto, de la serotonina, hacemos la melatonina y de la melatonina, producimos la melanina. Hay varias biomoléculas que son muy importantes para su salud y biología.
La serotonina regula y controla el azúcar en la sangre. También regula la IGF-1 que es un factor de crecimiento similar a la insulina. IGF-1 es necesario para la neurogénesis por su capacidad de producir nuevas neuronas durante toda la vida y también para regular su fisiología.
La serotonina también activa la enzima óxido nítrico sintasa derivada del endotelio (eNOS), que es responsable de la secreción de insulina».
La serotonina también cataliza la producción de óxido nítrico (NO) en la vasculatura, proporcionando tono en las vías respiratorias y relajación en el músculo liso y el 90 por ciento de su serotonina – que se conoce como un neurotransmisor – en realidad es producido en el intestino por ciertas bacterias, no en el cerebro.
Hoy en día, millones de prescripciones recetan inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), que están diseñados para aumentar la serotonina en el cerebro.
Sin embargo, el 90 por ciento de ellos se fabrica en nuestro intestino.
Monsanto ha sabido durante casi 35 Años que los organismos genéticamente modificados promueven el cáncer
El Dr. Samsel finalmente solicitó a la EPA la documentación comercial secreta de Monsanto, ya que la mayor parte del proceso de aprobación del glifosato fue en base a estudios que Monsanto había hecho por contratistas externos.
Ese proceso se inició a finales de 1970 y terminó alrededor de 1983 con el registro de la sustancia química. Desde entonces, se ha sometido a un par de revisiones.
Pero el Dr. Samsel quería tener acceso a esos documentos para investigar lo que la EPA y Monsanto realmente sabían sobre el glifosato desde el principio.
«Le pedí la EPA, como científico de investigación, tener acceso a esos documentos en mi investigación.
La Agencia de Protección del Medio Ambiente no accedió, en un principio», dice. «Por último, la oficina del senador Shaheen, aquí en New Hampshire, se encargó de solicitárselos a la EPA… Enviaron [los documentos] en un disco. Tuve que firmar de recibido. También me dijo que no podía compartirla con extranjeros ya que sancionarían…
Sin embargo, he revisado de 12 a 14 de estos documentos del archivo. Ellos representan a miles y miles de páginas de datos sobre estudios que se realizaron en animales de laboratorio. Lo que me sorprendió fue que Monsanto sabía en 1981 que el glifosato causó adenomas y carcinomas en las ratas que habían estudiado…
La mayor incidencia de crecimiento tumorogénico ocurrió en la glándula pituitaria… los segundos niveles más altos se encontraron en los pechos de la ratas hembras, en las glándulas mamarias…
En tercer lugar, el siguiente crecimiento tumorogénico más elevado se encontró en los testículos de las ratas macho…»
En esencia, la investigación de Monsanto sobre el glifosato mostró resultados similares a los del Dr. Gilles-Éric Séralini, cuyo estudio incriminaba de por vida la alimentación con transgénicos y fue injustamente retirada debido en gran parte a la influencia de Monsanto.
(El documento de Séralini posteriormente fue re-publicado con acceso abierto en la revista deCiencias del Medio Ambiente de Europa del grupo Springer.)
La propia investigación de Monsanto también es compatible con la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud, determinando que el glifosato es un «probable carcinógeno humano – Clase 2 A» – una determinación que Monsanto ahora intenta refutar.
Lo que es más, la investigación muestra que las dosis bajas de glifosato tienden a tener un mayor efecto que las dosis más altas y las dosis donde se encontró que genera daño, son comparables a los niveles de glifosato que se encuentran en el trigo, azúcar, maíz y soya en la alimentación.
Monsanto nunca publicó estos resultados negativos
Entonces, ¿cómo Monsanto y Biodinamics – la empresa que hace la investigación – ocultaron estos hechos inconvenientes?
Según el Dr. Samsel, cancelaron los controles y las conclusiones condenatorias utilizando datos históricos de estudios no relacionados.
También vale la pena señalar que estos resultados negativos nunca fueron publicados en la literatura revisada por pares o que se le presentó a la EPA o la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Se demostró claramente presencia de cáncer en su estudio de alimentación de 26 meses, pero los únicos estudios que Monsanto ha publicado son estudios realizados en menos de tres meses, que oculta las consecuencias del consumir glifosato y alimentos transgénicos en el transcurso de toda la vida.
«Estoy revisando un informe de Biodinamics como Proyecto Número 77-2062, ‘Un Estudio de Alimentación de Glifosato de Por Vida en Ratas’ y todas las páginas de este documento dicen: ‘Contiene información confidencial de la compañía de Monsanto’.
Aquí tengo una carta del oficial de salud y seguridad de Monsanto. Él era directivo de Monsanto en ese entonces por 1981. En su carta, le solicita a la EPA sellar los documentos y tratarlos como secreto comercial.
Yo personalmente considero que esto es una violación al proceso de revisión pública…
Ahora que he leído los documentos secretos comerciales de Monsanto, los cuales no están disponibles al público, estoy en el proceso de escribirle a la Agencia de Protección Ambiental y solicitarle que los libere.
No tienen derecho a retener la información del público. Porque lo que he visto en estos documentos, se muestra claramente que Monsanto sabía en 1981 que el glifosato causaba crecimiento tumorogénico y carcinomas en múltiples órganos y tejidos…
Al paso que vamos, vamos a matar a miles de millones de personas», dice el Dr. Samsel.
Remover el Glifosato es imprescindible para proteger la salud humana y la de las generaciones futuras
De acuerdo con el Dr. Samsel, ahora estamos viendo los efectos del glifosato en las estadísticas de enfermedades humanas.
Su trabajo con la Dra. Stephanie Seneff y la Dr. Nancy Swanson muestran que las tasas de enfermedades crónicas se encuentran en su punto más alto, incluyendo los tumores específicos que se encuentran en estudio de alimentación de 26 meses de Monsanto, así como el estudio Séralini y otros – específicamente tumores en la pituitaria, riñón, mama, testicular, tiroides e hiperplasia tímica.
«Recientemente se realiza una investigación en donde se analizaron escaneos CT en pacientes que tenían enfermedad de la tiroides y también mostraron tener hiperplasia tímica.
Bueno, ¿adivinen qué? En el estudio en ratas, encontraron una alta incidencia de hiperplasia tímica, así como adenomas y carcinomas de la tiroides», dice el «Dr. Samsel.
«Si no eliminamos esta sustancia química de la oferta de alimentos, todo el mundo se verá afectado. Todo el mundo que está comiendo la dieta occidental. Todos…»
Ahora, en algunas enfermedades, la tasa de incidencia entre las ratas eran ligeramente menos del 50 por ciento, algunas eran tan altas como el 80 por ciento del grupo tratado.
Obviamente, no estamos viendo una disminución de tumores en el 80 por ciento de las personas en las poblaciones occidentales. Pero podríamos verlas finalmente…
Las ratas tienen una vida media de dos a dos años y medio, mientras que la esperanza de vida humana es de alrededor de 80 años.
Hemos estado comiendo transgénicos durante unos 15 años, pero las estadísticas de enfermedades ya están aumentando y subiendo dramáticamente.
El Dr. Samsel cree que no hay duda de que los alimentos transgénicos disminuirán la esperanza de vida humana.
«En el mes 20, las ratas tenían una tasa de supervivencia del 80 al 90 por ciento. Pero cuando llegamos a alrededor de 24 meses, más de 50 por ciento de las ratas habían muerto. Cuando llegamos al mes 26, creo que sólo nos quedaba un 30 por ciento».
Si bien la correlación no es causalidad, tendríamos que extrapolar, esto sugeriría que a menos que dejemos de comer glifosato y alimentos transgénicos, la gran mayoría de nosotros contraerá una enfermedad amenazante en nuestros últimos años y muy poco morirán de viejos.
Otras enfermedades no mortales también están surgiendo en tasas furiosas – trastornos neurológicos– como el autismo, el trastorno de hiperactividad con déficit de atención (TDAH), y una amplia variedad de problemas de conducta.
Cuando comencé a practicar la medicina en los años 80, la tasa de autismo era uno en cada 10,000. Ahora es como uno en cada 30, según algunas estimaciones.
De acuerdo a las estimación de los Dres. Samsel y Seneff, en la próxima década, la mitad de todas las personas nacidas tendrán alguna forma de autismo.
«Eso es correcto, si seguimos en la misma trayectoria, será una de cada dos, algo que será aterrador,» dice el Dr. Samsel.
Los estudios podrían estar utilizando controles contaminados…
En una nota adicional, es importante entender que cuando se hacen estudios, no analizan la alimentación de control para detectar la presencia de glifosato, lo que podría sesgar dramáticamente los resultados y ocultar eficientemente los efectos nocivos.
Según el Dr. Samsel:
«Ellos continúan haciendo eso. A medida que leía más cuidadosamente los estudios, no analizaron el agua.
Ellos no analizan el alimento para detectar otros contaminantes. Contacté a Purina y les pedí un comentario sobre alimentos para perros y su alimentación de laboratorio. Ellos sí analizan algunos de los pesticidas y fungicidas básicos, como malatión, otros organofosfatos, y algunos de los fungicidas.
Pero no analizaron el glifosato en esos alimentos.
Regresando al tiempo en cuando realizaron estos estudios en 1978 y 1980, no analizaron la alimentación, pero los pesticidas más utilizados en el cultivo de maíz y soya en ese tiempo para los alimentos de animales, eran los organofosforados. Algunos de los organofosforados fueron carbaril y Lannate.
Lo que es interesante es que también desenterré muchas patentes. He leído todas las patentes de Monsanto, además de las patentes de otras compañías que también han trabajo con glifosato.
El glifosato es un producto sinérgico con otros antibióticos, con fungicidas y con la mayoría de los productos químicos que he visto que se usan en combinación.
Incluso escribí acerca de que es sinérgico con imidacloprid, el plaguicida sistémico que se ha relacionado con dañar a las abejas. Los efectos que vieron en los estudios Biodynamics en los controles, ellos le estaban administrando alimentos contaminados a estos animales… que son conocidos por inducir algunos de los crecimientos tumorogénicos.
Pero el hecho de que los animales alimentados con glifosato tuvieron incidencias más altas… muestra que hubo una sinergia con lo que haya estado en la alimentación».
Claramente, esto es algo que la EPA y la FDA deben abordar.
Cuando se realizan pruebas de laboratorio en animales, realmente necesitan enfocarse en los niveles de residuos de glifosato y otros productos químicos en la comida de los animales porque está sesgando los resultados de laboratorio y hacen que los riesgos parezcan inexistentes.
El problema con las plantas transgénicas
Según el Dr. Samsel, el glifosato sólo representa la mitad de un problema de dos partes.
La otra mitad son las plantas transgénicas. Durante los últimos dos años, ha estado realizando experimentos de campo y análisis de laboratorio de 33 variedades de maíz transgénico. Este año, abarcará la soya.
No sólo hay cultivos transgénicos resistentes a Roundup, también existen cultivos Bt, que producen su propio pesticida interno llamado Bacillus thuringiensis (Bt).
Pero también hay toxinas glifosato y glufosinato involucradas, porque en muchos cultivos transgénicos, los genes se acumulan.
«Estoy analizando el (maíz transgénico) sin tratar y luego lo fumigare con el herbicida [glifosato].
Estoy analizando los ácidos grasos y el contenido mineral. También analizando los isómeros de las vitaminas. Lo que estoy encontrando es que hay una diferencia entre los tratados con herbicida y los que no son tratados.
El herbicida influye incluso en el contenido mineral de las variedades transgénicas resistentes, haciéndolos particularmente más deficientes en manganeso, cobalto y cobre, pero en particular manganeso.
También estoy encontrando que los ácidos grasos están ligeramente sesgados, pero también las vitaminas, en particular los isómeros de vitamina E, tocoferol.»
El encontró que las variedades transgénicas de aceite de soya, canola y maíz contienen principalmente gamma-tocoferol opuesto al alfa-tocoferol (tipos de vitamina E).
El alfa-tocoferol realmente es benéfico para nuestra biología mientras que gamma-tocoferol induce la inflamación, particularmente en los pulmones.
Por lo tanto el Dr. Samsel cree que estos aceites transgénicos pueden influir en las tasas de asma y al Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC por sus siglas en ingles).
En general, parece claro que cientos de millones de personas podrían mejorar su salud con tan solo evitar el glifosato y los alimentos transgénicos.
La buena noticia: puede eliminar el glifosato de su sistema con mucha rapidez
Una pregunta importante que probablemente todos se hacen es, una vez que decide evitar los alimentos contaminados con glifosato, ¿cómo se desintoxican?
Aquí, hay una buena noticia de porque el glifosato se elimina muy rápidamente por la orina y las heces – siempre y cuando no este consumiendo más.
Y si necesitas más razones para dejar de comer alimentos contaminados con glifosato, considere esto:
En un estudio secreto que el Dr. Samsel revisó encontró que el glifosato llego rápidamente en la médula ósea, que es donde se lleva a cabo la formación de glóbulos.
El glifosato se mantuvo estable en la médula ósea durante al menos 10 horas.
Los glóbulos blancos producidos durante ese tiempo se van al timo y las amígdalas, donde maduran. Así que el glifosato realmente funciona a nivel molecular, afectando no sólo a sus bacterias, sino también sus células sanguíneas.
Más importante es que el glifosato también regula genes.
Por ejemplo, en las bacterias de E. coli, el glifosato regula aproximadamente 1,040 genes, muchos de ellos están involucrados con la enzimas del citocromo P450, así como el glutatión S-transferasa, que es otra línea de defensa principal que sus células emplean para desintoxicar.
Cómo reducir la exposición de pesticidas en su familia
Su carga tóxica está estrechamente vinculada a su alimentación, ya que muchos de los productos químicos a los que está expuesto diariamente son contaminantes en los alimentos y/o con su empaquetado.
Los alimentos procesados no orgánicos se expondrá a las mayores cantidades de productos químicos y toxinas potenciales, incluyendo pesticidas y organismos transgénicos, pero prácticamente todos los alimentos enteros que no son transgénicos tenderán a estar contaminados con pesticidas hasta cierto punto.
Para reducir la exposición de glifosato y otros químicos tóxicos en su familia, por favor considere los siguientes consejos:
1. Compre frutas y vegetales orgánicos. Las frutas y vegetales que no son orgánicos tienen una alta probabilidad de ser cultivados utilizando plaguicidas no orgánicos incluyen las manzanas, melocotones, apio y papas. Para obtener una lista completa de los productos más y menos contaminada, por favor consulte la Guía de Pesticidas para el Consumidor del Grupo de Trabajo Ambiental.
2. Agregue alimentos fermentados a su alimentación. Las bacterias del ácido láctico que se forman durante la fermentación del kimchi pueden ayudar a su cuerpo a descomponer los pesticidas, así que incluir alimentos fermentados puede ser una buena estrategia para ayudar a los procesos de desintoxicación naturales de su cuerpo. También asegúrese de consumir suficiente fibra en su alimentación ya que también desempeña un papel importante en la desintoxicación.
3. Elija sabiamente los mariscos. Opte por variedades de pescado bajas en mercurio, como el salmón silvestre de Alaska, anchoas y sardinas, y evite los peces de criadero o piscifactoria, que a menudo están muy contaminado con PCB y mercurio. Para optimizar sus niveles de grasas omega-3, también podría considerar tomar un suplemento de aceite de kril.
4. Filtre el agua del grifo. El agua municipal puede estar contaminada con cualquier número de toxinas potenciales, así que filtrar el agua siempre es una buena idea. Tenga cuidado especial en evitar el agua fluorada al preparar la fórmula infantil.
5. Reemplace sus ollas antiadherentes y sartenes con utensilios de cocina de cerámica o de vidrio.
6. Evite los contenedores de plástico, botellas y tazas. En cambio, opte por vidrio, cerámica o variedades de acero inoxidable.
7. Evite el uso de sustancias químicas peligrosas en el césped. Si contrato una compañía para el cuidado de su jardín, asegúrese de que no utilicen pesticidas organofosforados.
8. Revise la política de control de plagas del empleador y de su escuela. Si no lo han hecho, invite a su distrito escolar/empleador a optar por un Manejo de Plagas Integrado, que utilice alternativas menos tóxicas.
9. Cambie a productos de cuidado personal orgánicos y evite el uso de ambientadores artificiales, toallitas para la secadora, suavizantes, u otras fragancias sintéticas. Cualquier producto que contenga «fragancia» típicamente tendrá niveles altos de ftalatos que alteran el sistema endocrino.
¿Qué son los transgénicos?
Los transgénicos son un producto de la ingeniería genética, lo que significa que su composición genética ha sido alterada para inducir una variedad de rasgos «únicos» de cultivos, haciéndolos resistentes a la sequía o darles «más nutrientes.»
Los defensores de los transgénicos afirman que la ingeniería genética es «segura y benéfica», y que avanza la industria agrícola.
También dicen que los transgénicos ayudan a garantizar el suministro mundial de alimentos y sostenibilidad. Pero, ¿serán ciertas estas afirmaciones? Creo que no.
Durante años, he manifestado la creencia de que los transgénicos representan una de las mayores amenazas para la vida en el planeta.
La ingeniería genética no es la tecnología segura ni benéfica que dice ser.
Apoye al etiquetado de “transgénico”
La Asociación de Fabricantes de Alimentos (GMA) – Hermano gemelo de Monsanto – está haciendo todo lo posible para mantenerlo en la oscuridad acerca de lo que hay en su comida.
Durante casi dos décadas, Monsanto y empresas agroindustriales han ejercido un control casi dictatorial sobre la agricultura estadounidense.
Finalmente la opinión pública en torno a la contaminación de industria de la biotecnología de nuestro suministro de alimentos y destrucción de nuestro medio ambiente ha alcanzado el punto más alto. Estamos luchando.
La locura ha ido demasiado lejos, por eso quiero invitarlos a boicotear cada producto propiedad de los miembros de la GMA, incluyendo marcas naturales y orgánicas. Más del 80 por ciento de nuestro apoyo proviene de los consumidores individuales como usted, que entienden que el verdadero cambio viene proviene de los miembros.
Afortunadamente, tenemos organizaciones como la Asociación de Consumidores Orgánicos(OCA) para luchar contra estos gigantes corporativos.
Así que por favor, luche por tu derecho a saber lo que hay en los alimentos y ayude a apoyar el movimiento para etiquetar a los OGM.
Joseph M. Mercola
http://articles.mercola.com/sites/current.aspx
Fuente: http://www.bibliotecapleyades.net
Para saber más: Consulte este interesante documento (en formato PDF) de la Red Universitaria de Ambiente y Salud: “Glifosato: Mitos y realidades” publicado en 16 de agosto de 2014
http://www.reduas.com.ar/wp-content/plugins/download-monitor/download.php?id=94
Referencias
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2. EPA.gov, World and US Pesticide Use Statistics 2007
3. Reuters April 17, 2015
4. Reuters April 17, 2015 Corrected
5. Food Safety News April 21, 2015
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8. Feed the World Project
9. Organic Consumers Association April 22, 2015
10. Long Term Toxicity of a Roundup Herbicide and a Roundup-tolerant Genetically Modified Maize
11. Reuters November 28, 2013
12. All About Feed November 2013
13. New York Times November 28, 2013
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19. EWG Guide to Pesticides
Dogmacero