Esta es la ponencia presentada por D.C. Hammond, titulada originalmente como “Hipnosis en DPM (Desorden de Personalidad Multiple): Abuso Ritual”, pero ahora conocida como la “Exposición Greenbaum”, que tuvo lugar en la Cuarta Conferencia Anual Regional del Este sobre Abuso y Personalidad Múltiple, el martes 25 de Junio de 1992, en el Hotel Radisson Plaza, Mark Center, Alejandría, Virginia.
Patrocinado por el Centro para la Recuperación de Abuso y Fortalecimiento, El Instituto Psiquiátrico de Washington, D.C.
Una cinta y una transcripción estuvieron por algún tiempo disponibles gracias a Transcripción de Audio de Alejandría, Virginia. Cintas y Transcripciones de otras sesiones de la conferencia todavía están a la venta, pero comprensiblemente, ésta no. La siguiente transcripción fue elaborada a partir de una cinta privada de la conferencia original.
El aspecto más importante de este discurso es lo poco que ha sido escuchado en los últimos dos años desde su entrega original. Se recomienda que lea hasta que por lo menos encuentre por qué se le llama “La exposición Greenbaum”.
En la introducción la siguiente información personal es dada por D. Corydon Hammond: B.S. M.S. Ph.D (Apoyo Psicológico) de la Universidad de Utah.
-Diplomado en Hipnosis Clínica, Consejo Americano de Hipnosis Psicológica
-Diplomado en Terapia Sexual, Consejo Americano de Sexología, Supervisión Clínica y Auditor del Consejo, Consejo Americano de Sexología
-Diplomado en Terapia Sexual y Conyugal, Consejo Americano de Psicología Familiar,
-Licenciado en psicología, Terapeuta Conyugal Licenciado, Terapeuta Familiar Licenciado, Estado de Utah
-Profesor Investigador Asociado de Medicina Física y Rehabilitación, Escuela de Medicina de Utah
-Director y Fundador de la Clínica de Terapia Sexual y Conyugal, Universidad de Utah
-Profesor Adjunto Asociado de Psicología Educacional, Universidad de Utah
-Editor, The American Journal of Clinical Hypnosis (la Revista Americana de Hipnosis Clínica)
-Editor Consejero y Miembro Fundador, Consejo Editorial, The Ericsonian Monograph, (El Monógrafo Ericsoniano)
-Arbitro, The Journal of Abnormal Psychology (La Revista de Psicología Anormal)
-Premio Presidencial al Mérito de 1989, Sociedad Americana de Hipnosis Clínica
-Premio del Sector Urbano de 1990, Sociedad Americana de Hipnosis Clínica,
-Presidente Actual de la Sociedad Americana de Hipnosis Clínica.
La Exposición Greenbaum del Dr. Hammond
Tenemos mucho que cubrir el día de hoy y permítanme dar un resumen superficial aproximado de los puntos que me gustaría cubrir.
Primero, permítanme preguntar ¿Cuántos de ustedes han tenido por lo menos un curso o taller de hipnosis? ¿Podría ver las manos? Maravilloso. Eso hace que nuestro trabajo sea más sencillo.
Bien, quiero empezar hablando un poco acerca del entrenamiento de trance y el uso del fenómeno hipnótico con la población que padece desorden-disociativo del DPM (Desorden de la Personalidad Múltiple), hablar un poco sobre la exploración del inconsciente, métodos para hacerlo, el uso de técnicas de imágenes e imágenes simbólicas para tratar síntomas físicos, sobrecarga de datos, cosas por el estilo.
Antes de que termine el día, quiero invertir algún tiempo en algo que creo ha sido completamente descuidado en el campo del desorden disociativo y me refiero a métodos para inducir una profunda quietud sobre la hiper-excitación automática que está condicionando estos pacientes.
Vamos a invertir un tiempo considerable en hablar acerca de la regresión a otras edades y catarsis al tratar un trauma. Se lo demostraré en parte con un paciente que no padece DPM y entonces haré una extrapolación sobre lo que me ha parecido tan similar y diferente en casos de DPM.
De paso, añadiría por cierto que a través de los años he sido particularmente sensible al tener que grabar casos de DPM o abuso ritual, lo cual se debe en parte a que pudiera parecer un poco que estamos utilizando a los pacientes, y pienso que esta población ya ha sido bastante utilizada.. Esta es parte de la razón, por decisión propia, por la que generalmente no grabo videos de mi trabajo.
También quiero hablar algo acerca de las estrategias de prevención de recaída hipnótica y terapia post-integrativa de hoy en día.
Finalmente, espero encontrar algún espacio en este lapso de tiempo para poder hablar específicamente sobre el abuso ritual y sobre la programación de control mental y lavado de cerebro –cómo se realiza, cómo abordarlo– lo cual es un tema que en el pasado no he estado dispuesto a tratar en publico; lo he hecho en pequeños grupos y en consultas, pero recientemente decidí que ya era hora que alguien lo hiciera. Así que seremos específicos el día de hoy.
[Aplauso]
En Chicago, en el primer congreso internacional donde se habló sobre el abuso ritual recuerdo haber pensado, “Qué extraño e interesante.” Recuerdo a muchas personas escuchando un ejemplo que se estaba dando y en que alguien pensó que era idiosincrásico y raro, y muchas personas empezaron a decir, “Caramba, ¿tú también estás tratando a uno? Estás en Seattle”…Bien, yo en Toronto…Bien, yo en Florida…Bien, yo en Cincinnati.” No sabía qué pensar en ese momento.
No fue mucho tiempo después que encontré mi primer paciente de abuso ritual entre uno que yo ya estaba tratando y aun no habíamos llegado a tal profundidad. Algunos aspectos de ese caso aumentaron mi curiosidad sobre el uso de técnicas de control mental e hipnosis y otras técnicas de lavado de cerebro.
Así que comencé a estudiar el lavado de cerebro y algo de literatura en esa área y conocí a alguien, de hecho, una de las personas que había escrito uno de los mejores libros sobre el tema.
Entonces decidí hacer un sondeo, y entre las personas del ISSMP&D (Sociedad Internacional para el Estudio de Personalidad Múltiple y Disociación) escogí a cerca de docena y media de terapeutas pensando que probablemente estarían más familiarizados con esto que nadie más y empecé a estudiarlos..
El protocolo de la entrevista que tenía tuvo el mismo resultado casi sin ninguna excepción. Los terapeutas dijeron, “Estás haciendo preguntas sobre las que no sé la respuesta. Estás haciendo más preguntas específicas de las que les hice a mis pacientes”. Varios de estos terapeutas dijeron, “Permíteme hacer estas preguntas y regresaré con las respuestas.” Muchos de ellos no sólo regresaron con respuestas, sino que dijeron, “Tienes que hablar con este paciente o estos dos pacientes.” Terminé pagando cientos de dólares a cargo de entrevistas por teléfono.
Lo que obtuve de ello fue la comprensión de una variedad de métodos de lavado de cerebro que se estaban usando por todo el país. Empecé a escuchar algunas similitudes. Mientras que al principio no conocía la magnitud de la difusión del asunto, ahora tenía un presentimiento de que había muchas personas reportando cosas similares y que debía de existir algún grado de comunicación en este asunto.
Entonces hace 2 años y medio aproximadamente, cierto material cayó en mis manos. Mi fuente me dijo muchas cosas que me constaban respecto al lavado de cerebro, pero aquella persona mencionaba material nuevo del que no tenía idea.
En este punto decidí confirmarlo con tres pacientes de abuso ritual que estaba tratando en aquel momento. Se reveló que dos de los tres tenían lo que se había descrito, una vez hechas las preguntas con la cautela necesaria para no influenciar o contaminarlos.
Lo fascinante fue que hice una consulta telefónica a una terapeuta que había estado consultando durante algunos meses sobre un caso de DPM en otro estado, le dije que investigara sobre ciertos aspectos. Ella dijo: “Bueno, ¿cuales son estos aspectos?” y le dije: “No te lo voy a decir, porque no quiero que haya ninguna posibilidad de contaminación. Solo llámame y dime lo que dice el paciente.”
Me regresó la llamada dos horas después, y dijo: “Acabo de tener una sesión doble con este paciente y hubo una parte de él que dijo, “oh, estamos tan ilusionados. Si sabes algo sobre este tema, sabes cómo los Programadores del Culto acceden a la parte interna y nuestra terapia se desarrollará muchísimo más rápidamente.”
Muchos otros pacientes tuvieron la reacción de querer orinarse en los pantalones por ansiedad y miedo, en vez de pensar que era algo maravilloso. Pero lo interesante aquí fue que entonces ella les preguntó, “¿Qué son estas cosas?” Resultaron ser las palabras perfectas, las mismas respuestas que mi fuente me había dado.
Desde entonces lo he repetido en varias partes del país. He consultado once estados y un país extranjero, en algunos casos por teléfono, en algunos casos en persona, en algunos casos le he adelantado información al terapeuta y le he dicho, “Ten mucho cuidado con la manera de expresar esto. Exprésalo de forma que no haya contaminación.” En otros casos no doy información adelantada al terapeuta para que no pueda contaminar.
Cuando comienzas a encontrar la misma información altamente esotérica en diferentes estados y diferentes países, desde Florida hasta California, empiezas a hacerte la idea de que algo muy significativo y muy bien coordinado está sucediendo, disponiendo de una amplia comunicación y sistematización en cuanto a lo que está sucediendo.
Entonces he pasado de ser un tipo con postura neutral, sin saber qué pensar sobre ello, a alguien que claramente cree que el abuso ritual es real y que las personas que dicen que no lo es, o son ingenuas –como las personas que no quieren creer en el Holocausto– o están contaminadas.
[Aplauso]
Ahora bien, por mucho tiempo he compartido información con un grupo selecto de terapeutas que conocía y en los cuales confiaba, y les decía, “Distribúyanla. No divulgan mi nombre. No digan de dónde procede. Pero aquí hay algo de información. Compártanla con otros terapeutas si creen que van por buen camino y agradeceré recibir sus impresiones.” Las personas comenzaron a cuestionarse –durante pláticas– y decían que estaban hambrientas de información. Por mi parte, junto con unos pocos más con los que compartía la información, nos contuvimos debido a que estábamos preocupados por amenazas personales y de muerte.
Finalmente decidí que se fueran al diablo. Si me van a matar, me van a matar. Es el momento de compartir mayor información con los terapeutas. Parte de ello surgió porque avanzábamos de manera tan cautelosa y lenta, verificando las cosas en muchos lugares diferentes para encontrar lo mismo.
Entonces voy a exponerles el modo de programación del abuso ritual. Ciertamente no puedo decirles todo lo que quieren saber en cuarenta y cinco o cincuenta minutos, pero les daré las bases para abordarlo, para que comiencen a trabajar en un nivel distinto.
Honestamente, no sé qué proporción de pacientes lo tienen. Yo creo que tal vez alrededor del cincuenta porciento al menos, tal vez hasta tres cuartos, creo que tal vez dos tercios de los pacientes de abuso ritual lo manifiestan.
¿Cuáles creo que son las características distintivas?
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