La materia oscura representa al 68 por ciento de la materia del universo y, aunque no se ha podido comprobar su existencia porque no emite suficiente radiación electromagnética para ser detectada, se sabe de ella por los efectos gravitacionales que provoca en la materia visible.
La antimateria es otra forma de materia, que está constituida por antipartículas como el antielectrón (un electrón con carga positiva, también llamado positrón) o el antiprotón (un protón con carga negativa): ambos podrían formar un átomo de antimateria.
Particularmente intrigante resulta el hecho de que materia y la antimateria, dos aspectos visibles de la naturaleza del universo, no se hayan distribuido de la misma forma: no sabemos por qué la materia se impuso a la antimateria (asimetría).
Posible vínculo
Los científicos del CERN se han planteado si existe un vínculo entre ese desequilibrio entre materia y antimateria, y la materia oscura, según explican en un comunicado.
Consideran que, si existiera ese vínculo, no solo conoceríamos el origen de la materia oscura, sino que también tendríamos que cambiar lo que sabemos sobre la simetría de la naturaleza.
En un artículo publicado en la revista Nature, la colaboración Baryon Antibaryon Symmetry Experiment (BASE) del CERN señala que está investigando esa posible conexión entre la asimetría materia-antimateria y la materia oscura.
Para comprobarlo han recurrido a una partícula hipotética llamada axión, que supuestamente formaría parte de la materia oscura.
El axión es una partícula neutra y muy ligera (pero no sin masa) que no interacciona, o lo hace muy débilmente, con la materia convencional. Se cree que en realidad interacciona poderosamente con la antimateria.
Los axiones se supone que existen porque explican las propiedades de simetría de una interacción fuerte, que une a los quarks para formar protones y neutrones, y a los protones y neutrones para formar núcleos.
Los axiones serían ligeros e interactuarían muy débilmente con otras partículas. Dado que serían estables, los axiones producidos durante el Big Bang todavía estarían presentes en el Universo, y tal vez podrían proporcionar una explicación de la materia oscura que estamos observando.
En virtud del principio de la dualidad onda-partícula propia de la mecánica cuántica, el campo de los axiones de materia oscura oscilaría de acuerdo con una frecuencia proporcional a la masa del axión, según los investigadores.