Estudiantes, médicos, docentes, militantes políticos, organizaciones sociales y otros vecinos de la ciudad de Buenos Aires (capital de Argentina), protagonizaron este viernes una marcha en rechazo de las políticas neoliberales implementadas el Jefe de Gobierno, Mauricio Macri.
Los ciudadanos protestaron contra lo que ellos llaman el “maquillaje pro” que impulsa el Gobierno de Macri en la ciudad, abarcando áreas como salud, educación, desechos sólidos y la situación de los damnificados por las inundaciones, quienes aún no cobraron los subsidios que les corresponden.
La protesta que inició en la zona del Obelisco, en el centro de la ciudad, centró su atención en temas como la reducción del presupuesto para la educación pública en la entidad, el abandono de los centros de salud mental, el deterioro de edificios estatales, como escuelas y hospitales, y las inundaciones por falta de obras.
Los protestantes marcharon con pancartas que decían “basta de inundaciones”, alusivas a las reiteradas inundacionessufridas en los barrios porteños de Saavedra, Belgrano y Villa Mitre.
La marcha finalizó en la sede de la jefatura de Gobierno local, donde ser realizó un acto en el que varios líderes sociales pronunciaron un discurso.
Gestión inoperante
Sebastián Romero, en representación de los damnificados, criticó al Gobierno de Macri afirmando que “por culpa de la gestión inoperante del Pro tuvimos que sufrir una inundación donde perdimos casi todo”, agregó que “Macri nos abandonó porque a penas el 10 por ciento de los damnificados cobraron las prometidos subsidios”.
Por su parte, Cristian Acosta, enfermero afirmó que “queremos que se termine con las medidas de cosmética que realiza el Pro y se comprometa con verdaderas soluciones, ya que tenemos un déficit de tres mil enfermeros en toda los centros de salud públicos”. Enfatizó que “Macri debe comprender que la salud es un derecho y no es un bien de consumo. No se puede jugar con la vida de los enfermos que no pueden pagar una prepaga (privada)”.
Rocío Sala, representante de los vecinos que viven en refugios, exigió a Macri la urgente urbanización de las villas. Sala denunció que su familia y miles de vecinos están “viviendo de forma precaria” y que se sienten “apartados de la Ciudad”.
Una docente de un maternal aseguró que “la comunidad educativa tiene muchas problemáticas en el área de educación por falta de gestión, presupuesto y buena voluntad”. También dijo que necesitan que “Macri se haga cargo y cumpla la promesa de más escuelas en la Ciudad, especialmente en la zona sur donde la gente no tiene para pagar una cuota de un colegio privado”.
La movilización estuvo encabezada por trabajadores de cooperativas, integrantes de juntas vecinales, trabajadores de diferentes centros comunales, y empleados de la salud y la educación.
También se sumaron centros de estudiantes, la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), y la Federación de Estudiantes Secundarios (FES), que pedían que no se elimine la materia de historia de los planes de estudios.
Del mismo modo, participaron representantes de la Unión Obrera Metalúrgica Capital (UOM), el Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (Suterh), Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), y de Unión de los Trabajadores de la Educación (UTE).
La concentración estuvo amenizada con la banda musical los Dandys de Boedo, en la que también estuvieron presentes los candidatos a diputados nacionales por la Ciudad, el legislador Juan Cabandié, la titular del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), la secretaria de Derechos Humanos de Kolina, y el director ejecutivo de la Fundación Buenos Aires Sida.
Los legisladores porteños Aníbal Ibarra, Francisco `Tito´ Nenna y María José Lubertino; los diputados nacionales Horacio Pietragalla y Juan Carlos Junio; y el secretario General de la Corriente Martín Fierro, Jorge “Quito” Aragón hicieron acto de presencia.