Una colaboración de lalunagatuna
Dentro del grupo de las islas Izu, en Japón, se encuentra la isla de Miyakejima, administrada por el gobierno de Tokio y situada unos 180 kilómetros al sur de la ciudad. Con una población que no llega a los 3.000 habitantes, Miyake es una isla de apenas 55.50 km², que emerge sobre el mar como un cono volcánico activo que ha llevado a evacuar en más de una ocasión a la población al completo.
Incluso, después de su última serie de erupciones en el año 2000, costó cuatro años el rehabilitar la isla para permitir el retorno de sus residentes. La actividad eruptiva es tal, que desde 2005, el monte Oyama no se ha detenido en su emisión constante de dióxido de azufre, un gas irritante y tóxico.
Por ello, los residentes de Miyakejima están obligados a portar de modo permanente una máscara de gas, aunque no deben utilizarla de un modo constante. Los niños deben llevar consigo su máscara al asistir al colegio.
En la isla, un sistema de medición y alarmas alerta a la población en caso de necesitar utilizar las máscaras ante el aumento dramático de los niveles de azufre en el aire.
A pesar del panorama y el aspecto nada alentador de la isla de Miyakejima, los turistas están habilitados a visitarla, atraídos sobre todo por los paisajes exuberantes y la posibilidad de bucear en un área llena de vida marina. Las máscaras de gas, están disponibles en la llegada a las tiendas turísticas de la isla, para llevarlas de recuerdo tras la visita, como un exótico souvenir.