Qigong (pronunciado chi-gong) es un ejercicio y técnica de salud desarrollado en China hace más de 4.000 años. Ciertos movimientos lentos observados en el qigong se parecen al tai chi. Se podría aducir que el tai chi se desarrolló a partir de qigong. Sin embargo, sus prácticas son muy diferentes.
El Tai chi se originó como una forma de ejercicio y arte marcial hace tan sólo unos pocos cientos de años. El Qigong tiene poco de sus movimientos basados en la defensa propia. Más bien, el qigong tiene una base mucho más profunda espiritual o paranormal que hoy día muchos lo describirían como pseudociencia, conteniendo diversas características, como la sanación por tacto, sanación a distancia, levitación, en fin, cosas que violan claramente las leyes conocidas de la física.
Del mismo modo, mientras que numerosos estudios han demostrado los beneficios del tai chi para el equilibrio, la flexibilidad, la resistencia, la salud mental, el control del dolor, la enfermedad de Parkinson y ciertas enfermedades crónicas, el qigong no ha producido resultados igualmente fuertes y positivos.
Sin embargo, el qigong no es improcedente en términos de mejora de la salud. A un nivel muy básico, tiene aspectos de ejercicio. Muchas personas en China y en el mundo occidental encuentran que los ejercicios del qigong sirven para rejuvenecer, no muy diferentes de la meditación trascendental.
También se ve más útil y legítimo que el falun gong, una adulteración de tai chi y el qigong, considerada como completamente inútil y, no obstante, todavía practicado por muchos occidentales.
Qigong vs Tai chi
No hay competencia entre los practicantes de qigong y tai chi. Simplemente son dos cosas diferentes. La primera diferencia es el nombre, la palabra “chi”, que puede dar lugar a confusión.
El “qi” del qigong es de hecho el “chi”, o flujo de energía, tan a menudo discutido de la medicina china. Qigong significa cultivo energético, o cosecha del chi, revelando así sus raíces en las artes curativas. El “chi” en el tai chi suena similar al qi para los oídos occidentales, pero significa “extremo”. El nombre completo es tai chi chuan, y significa algo así como “gran puño extremo”, lo que revela sus raíces de arte marcial.
La mayoría de movimientos del tai chi, pese a lo lento que puedan parecer, están asociados con rápidos y potentes movimientos de artes marciales. Los movimientos del qigong, en cambio, se asocian al cultivo del flujo de energía chi.
A riesgo de generalizar, los movimientos del qigong tienden a ser circulares y, a gran distancia, se corresponden con la acupuntura y su intención de liberar y mover el chi. Sin embargo, de manera muy similar al tai chi, estos movimientos también implican un respirar centrado y concentración.
Una de las formas más básicas de qigong es el Baduanjin qigong con ocho movimientos, a menudo son llamados las Eight Pieces of Brocade, las traducciones varían. Los movimientos son: “Pressing the Heavens With Two Hands, Drawing the Bowstring and Letting the Arrows Fly, Separating Heaven and Earth, Wise Owl Gazes Backward, Punching With Angry Gaze, Bouncing on the Toes, Big Bear Turns From Side to Side y Touching the Toes Then Bending Backwards.”
Los ocho movimientos de Baduanjin qigong: “1. Pressing the Heavens With Two Hands; 2. Drawing the Bowstring and Letting the Arrows Fly; 3. Separating Heaven and Earth; 4. Wise Owl Gazes Backward; 5. Punching With Angry Gaze; 6. Bouncing on the Toes; 7. Big Bear Turns From Side to Side; 8. Touching the Toes Then Bending Backwards.“
Ejercicio vs. sanación
La experiencia de un occidental con el qigong puede consistir en tan sólo estos ocho movimientos, y por lo tanto uno puede pensar que el qigong es una forma poética del tai chi, que suele ir acompañada de música New Age. Pero el río es más profundo.
A diferencia del tai chi, el mundo de qigong incluye a sus maestros que se ven a sí mismos como sanadores. Algunos de estos sanadores no sólo enseñan los movimientos y las propiedades de la meditación qigong a sus pacientes, sino que también intentarán transmitir su energía al destinatario.
El qi o chi, es la energía o fuerza vital no cuantificables dentro de todos los seres vivos, de acuerdo con cierta filosofía china. Bajo este punto de vista, todas las enfermedades emanan de un desequilibrio de la energía. El papel del sanador qigong es ajustar o desbloquear el chi y activar el proceso de sanación. Esto no se diferencia enteramente de la función de un acupunturista.
Un sanador Qigong puede ajustar el chi de un paciente, colocando sus manos en o sobre el paciente, el cual también se llama ‘sanación por tacto’ (o reiki) y la curación a distancia, respectivamente. Internet está lleno de anécdotas de curación de todo tipo de dolencias de esta forma, incluso a través del teléfono con un paciente. Los sanadores qigong afirman curar el cáncer y la parálisis cerebral.
Apoyo científico al qigong
A diferencia de tai chi, hay una escasez de estudios de alta calidad que muestren los beneficios curativos de qigong, ya sea como ejercicio o como fuerza paranormal. No obstante, hay menos controversia sobre el aspecto del ejercicio cuando se limita a los movimientos suaves y la relajación.
Uno de los estudios más grandes que se han hecho, una revisión de 66 estudios con un total de 6.410 participantes, fue publicado en 2010 en el American Journal of Health Promotion, pero, lamentablemente, los investigadores combinaron el qigong y el tai chi. Sin embargo, los investigadores descubrieron varios resultados positivos de estos ejercicios cuando se agrupaban en torno a la mejora de la salud ósea y el equilibrio.
Tal como se esperaba en un ejercicio de meditación, un estudio de 2007 publicado en el Journal of Hypertension encontró que el ejercicio qigong tiene un efecto ligeramente positivo en la reducción de la presión arterial. Un estudio de 2007, publicado en el Journal of Alternative and Complementary Medicine encontró que el ejercicio qigong tiene un efecto moderadamente positivo en el control de la diabetes. Y un estudio de 2010, publicado en el British Journal of Sports Medicine encontró que el ejercicio qigong ayudaba a mejorar los patrones de sueño.
No obstante, un estudio de 2007, publicado en Acta Oncologica, reveló que el ejercicio qigong no era efectivo para prolongar la vida de los pacientes con cáncer.
Por supuesto, no hay ninguna evidencia de que los sanadores qigong puedan realmente curar por medio del toque o mediante alguna fuerza paranormal a distancia, tal como afirman los practicantes de falun gong.
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