Un niño croata llamado Iván, de tan solo seis (6) años de edad, tiene la sorprendente habilidad de mantener adherido a su cuerpo 25 kilogramos de metal. Como si se tratara de un verdadero niño-imán, el pequeño logra mantener pegados a su cuerpo numrosos objetos de metal, como cubiertos, planchas, sartenes e incluso pesas.
Los medios de comunicación, no tardaron en apodarlo: “El niño imán” por su evidente y extraña habilidad. Además de ésta extraña proeza, el niño es absolutamente normal, juega a la pelota y toca el acordeón.
Sus padres aseguran que Iván tiene otras capacidades sorprendentes, como una fuerza sobrenatural y la capacidad de aliviar dolores con solo acercar su mano.
Este es el ejemplo más claro de que tenemos o emanamos nuestros propios campos magnéticos. Hace años, vi otro caso en la tele (cuando la tenía), era de un hombre más mayor, pero me lo ha recordado.
Ahora que pobre hijo, supongo que tiene que tener un cuidado de «mil demonios» con todo lo metálico y electrónico, y otro tanto con los que tratan de sacarlo al «circo», que ya sabemos cuáles son las noticias «importantes»… en este mundo… y que son las que se dan asimismo sin ningùn tipo de profundidad