El Gobierno de España aprobó un aumento del presupuesto militar de 877,33 millones de euros para pagar programas de armamento, una polémica medida en un contexto de drásticos recortes en sanidad y educación y pérdida importante de derechos laborales.
Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno, informó que se trata de un crédito extraordinario en el marco de un real decreto ley aprobado por el Consejo de Ministros el viernes.
Entre las partidas más importantes se encuentran los 424,2 millones de euros que se destinarán a aviones de combate, los 163,14 millones a distintos barcos de guerra y 88,26 millones a varios modelos de helicópteros. El Ministerio de Defensa reveló que el total del dinero está destinado a pagos de 15 programas especiales de armamento.
El Gobierno utiliza este mismo instrumento por segundo año consecutivo; el pasado año empleó un crédito extraordinario, para hacer frente a los compromisos de los programas especiales de armamento y lograr que ese dinero no saliera del presupuesto ordinario del Ministerio de Defensa cuya factura total se ha fijado en 29.495 millones de euros a pagar hasta 2030.
Desde el año 2008, cuando estalló la crisis capitalista, el Gobierno español y la llamada ‘Troika’, conformada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE), vienen imponiendo severas medidas neoliberales que afectan de lleno a la clase trabajadora y entre las que se incluyen importantes recortes en sanidad y educación, reformas laborales que facilitan el despido de trabajadores y precarizan aún más sus condiciones, y un creciente proceso de privatización del sector público.