El Consejo de Estado de Francia, su máxima jurisdicción administrativa, anuló este jueves la prohibición de cultivar en este país maíz transgénico MON810 de la empresa norteamericana Monsanto.
La prohibición por el gobierno de cultivar este tipo de maíz en Francia ya había sido suspendida en 2011 por la justicia en ausencia de argumentos jurídicos, antes de que se decidiera una nueva moratoria en marzo de 2012.
“Aplicando el derecho de la Unión Europea, tal y como la interpreta la corte de justicia de la Unión Europea, el Consejo de Estado anuló el decreto del ministro de Agricultura del 16 de marzo de 2012″, indicó el comunicado del Consejo.
Según se desprende así “de la jurisprudencia de la Corte de Justicia de la Unión Europea”, dicha medida “no puede ser tomada por un Estado miembro más que en caso de urgencia y en presencia de una situación susceptible de presentar un riesgo importante que ponga en peligro de forma manifiesta la salud humana, la salud animal o el medioambiente”, subraya el texto.
La ministra de Agricultura de Francia, Stéphana Le Foll, interrogada el jueves por la mañana antes de conocerse el dictamen en la radio Europe 1, subrayó que “el Consejo de Estado no es el que decide, no es el que dice si se puede prohibir o no las transgénicos, solo se apoya en la base jurídica para decir si es o no válida”.
La ministra dio a entender que en caso de anulación de la prohibición, su gobierno tomará nuevas medidas legales para prohibir este maíz.
“Sea cual fuere la decisión, la línea del gobierno será la misma: no somos favorables a los transgénicos, entre ellos al Mon810 que es un maíz resistente a los herbicidas”, declaró Le Foll. “Hay otra cosa que hacer, existen técnicas igual de competentes, incluso más”, añadió el ministro.
El maíz MON810 de Monsanto es el único transgénico cultivado en Europa.
Francia, al igual que otros países europeos (Austria, Hungría, Grecia, Rumania, Bulgaria, Luxemburgo) prohíbe desde 2008 el cultivo del MON810 en su territorio. Sin embargo importa productos genéticamente modificados para la alimentación animal o la industria agro-alimentaria.
En 2011, tras una decisión de la Corte de Justicia europea, el Consejo de Estado francés ya levantó la suspensión del cultivo aplicado al MON810.
El entonces gobierno conservador reaccionó en marzo de 2012 promulgando un nuevo decreto que prohibía temporalmente el cultivo de ese maíz transgénico.