Las autoridades de California empezaron los trámites para poner en libertad a 9.600 presos antes de fin de año a causa de la sobrepoblación en las cárceles, informaron medios estadounidenses.
El viernes, el Tribunal Supremo de EEUU se negó a conceder más tiempo a California para reducir la población reclusa. El gobernador del Estado, Jerry Brown, que se opone categóricamente a esta medida, por el momento no ha comentado la decisión.
En mayo de 2011 el Tribunal Federal dictaminó que las autoridades de California deben reducir la población carcelaria de las 30 prisiones existentes en el Estado desde el 202% hasta el 137,5% del número proyectado y declaró que el hacinamiento viola la octava enmienda de la Constitución del país, que prohíbe el trato cruel y el castigo innecesario.
La decisión se tomó a raíz de cientos de demandas presentadas tanto por los presos como por el personal carcelario de 1990 a 2001 para denunciar la sobrepoblación de las cárceles californianas.
California intentó recurrir esta sentencia en el Tribunal Supremo alegando que la liberación de tantos presos afectaría la seguridad pública.
En las últimas semanas hasta 12.000 presos californianos declararon huelga de hambre para protestar contra las condiciones de su reclusión.