Foto: RIA Novosti
Las cuevas de Sablinski son uno de esos lugares que están en el mapa de Rusia, que durante muchos años fueron algo secreto. Los mortales comunes no habían oído casi nada sobre este lugar, también aquellos que habían podido visitarlas, rara vez comentaban sobre las incompresibles cosas que se cuecen en su interior. En cambio, ahora, empresarios emprendedores organizan viajes para turistas y fiestas corporativas. ¿Será verdad que ahí desaparecen personas?, La Voz de Rusia junto con Timur Ivanov, fundador del ”Club de los viajeros intrépidos” decidieron aclararse, que es lo que realmente ocurre en las cuevas de Sablinski.
Las cuevas de Sablinski están en la región de Leningrado, cerca del poblado de Ulianovka. Consiste en un laberinto subterráneo con una longitud de decenas de kilómetros de impresionantes galerías y lagos de agua cristalina. De acuerdo a las investigaciones científicas, el desarrollo del sistema de cavernas se formó a partir del aprovechamiento a gran escala de la arena de cuarzo que se llevó a cabo desde finales del siglo XVII hasta inicios del siglo XX. En el año 1922, la extracción de la arena de cuarzo se terminó y las cuevas fueron abandonadas. En los siguientes treinta años, las aguas subterráneas influyeron cardinalmente sobre la estructura del suelo arenoso, en varios lugares de la cueva se han formado “arenas movedizas”, las cuales son mortalmente peligrosas. En su tiempo, estos lugares se llevaron la vida de no pocas personas que paseaban por hobby o por satisfacer la curiosidad. Timur Ivanov nos cuenta que sucedía en las cuevas en la era soviética y por qué adquirió tan mala fama:
–A mediados del siglo pasado, las cuevas de Sablinski fue un lugar donde se escondían los presos fugitivos y otros tipos de personas indeseables para la sociedad y las autoridades. Ahora, cuando se han desclasificado muchos documentos, se ha conocido que anualmente desaparecían en las cuevas aproximadamente dos decenas de personas. Es evidente que de todo se culpabilizaba a los “habitantes” subterráneos, periódicamente se llevaban a cabo redadas para capturarlos, pero era por gusto. Atrapar a alguien en estas catacumbas es una misión imposible.
Ahora es imposible asegurar si la verdadera razón de que desaparecieran las personas eran los fugitivos escondidos en las cuevas. Aquellos pocos que tenían la osadía de ir a las cuevas, en lo fundamental, adolescentes que vivían en las cercanías, lo más probable es que hayan caído en la trampa de las arenas movedizas, pero también hay otras versiones de que pudo haber pasado con estos infelices, según nos cuenta Timor Ivanov:
–El abuelo de mi amigo fue uno de disidentes que se escondieron de las autoridades en las cuevas de Sablinski. Él me contó que entre ellos corría la leyenda de que las cuevas estaban de cierta manera “vivas”, que era un ser viviente y que le daba cobijo a los inocentes y castigaba a los que iban con malas intenciones.
También es verdad que cuando comenzaron a desaparecer también los “hijos de la clandestinidad”, creció el rumor de que en las cuevas se había asentado el Mal. La gente empezó a sentir en la piel que en los laberintos de las galerías subterráneas algo había cambiado. Cuando te rodeaba la más profunda oscuridad, sentías como si constantemente te siguiera alguien. Después de que desaparecieran siete personas de las “locales”, la mayoría de los fugitivos se fueron de la cueva. Nosotros visitamos las cuevas como topos y responsablemente puedo decir que quedarse una noche ahí es muy desagradable, y eso que yo conozco bastantes lugares tenebrosos.
Sin embargo ahora, en las cuevas de Sablinski, regularmente se organizan excursiones, así cada cual puede comprobar por sí mismo si el diablo es tan fiero como lo pintan. Lo principal es no perder de vista al grupo, no sea que de pronto….al fin y al cabo no es por gusto que este lugar tiene tan mala fama.
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.