La delegación parlamentaria iraní de visita en Damasco el Domingo 1 de septiembre, aconsejó a Bashar Assad mover su arsenal químico de Siria y depositarlo en Teherán, bajo supervisión militar iraní y rusa, para salvarse de un ataque militar estadounidense, han revelado fuentes exclusivas militares e iraníes de Debkafile.
El presidente del Comité de Asuntos Exteriores Majlis, Ala-Eddin Borujerdi, quien encabezó la delegación, explicó que los presidentes Hassan Rouhani y Vladimir Putin discutieron la eliminación del arsenal como la base de un plan de Irán y Rusia para presentar al presidente de EE.UU. Barack Obama en la cumbre del G-20 en San Petersburgo a finales de este semana.
Después de que los estadounidenses aceptasen el plan y la crisis se calmara, las reservas podrían ser devueltas en silencio a Siria, explicó el legislador iraní.
Otra opción era que los equipos iraníes y rusos destruyeran las reservas a cambio de garantías de la Liga árabe y de los estadounidenses de que los rebeldes sirios no utilizarían este proceso para conseguir ganancias de guerra estratégicas. Los agentes químicos se destruirían en etapas, de acuerdo con el cumplimiento de los rebeldes a estas garantías. Fuentes militares explican que la búsqueda de Teherán para un acuerdo tiene dos motivos: Uno, Irán ha suministrado a Siria la mayoría de las fórmulas y sustancias para la fabricación de los agentes venenosos y teme que salga a la luz si caen en manos de los americanos.
Otra es la ansiedad de que un ataque militar estadounidense contra los arsenales químicos de Siria serviría como precedente o precuela de un ataque similar contra los activos nucleares de Irán.
Por tanto, Teherán está dispuesto a poner una cara sensible y cumplir con los Estados Unidos a mitad de camino con la eliminación del arsenal químico de Siria. La oferta se presenta como buena para el presidente Obama y le permitiría dar al pueblo estadounidense la buena nueva de que había logrado calmar la crisis química siria mediante la adquisición de una garantía de que Irán y Rusia de forma conjunta eliminarían el arsenal químico de Siria. A continuación, podría dar marcha atrás con honor a un ataque a Siria o posponerlo indefinidamente para evitar la interrupción del proceso de desarme químico de Siria.
Tanto los rusos como los iraníes han visto una oportunidad para su plan en una frase que el presidente Obama utilizó en su sorpresivo anuncio la noche del sábado, 31 de agosto que pediría al Congreso que autorizara un ataque militar contra Siria, antes de seguir adelante. Fue esta: “… el Presidente [del Estado Mayor Conjunto de EE.UU.] ha señalado que nuestra capacidad para ejecutar esta misión no es sensible al tiempo, sino que será efectiva mañana, o la semana próxima o dentro de un mes.”
El plan ruso-iraní podría convertir esas palabras de nuevo para el presidente de los EE.UU., ofreciendole la garantía de que si él no estuviera convencido de que las acciones químicas de Siria hubieran desaparecido – por transferencia a Irán o destruidas – tendría tiempo para jugar la carta de volver a la opción militar.
Los legisladores iraníes dijeron a Assad que Teherán no sale totalmente en la foto del secreto diálogo ruso-estadounidense sobre Siria, pero Teherán tiene razones para creer que los rusos habrían tanteado el terreno a los estadounidenses en la propuesta y no la habrían rechazado al principio.
Expertos de inteligencia rusos e iraníes sobre la política de Estados Unidos esperan que el plan de ofensiva limitada de Obama contra Siria pase con muchas dificultades por el Congreso. Esperan que la oposición va a encontrar apoyo añadido para sus argumentos en contra de la propuesta de Irán y Rusia. Y aunque sea finalmente rechazada, las deliberaciones sobre sus pros y sus contras harían ganar tiempo para el esfuerzo de guerra del gobernante sirio.
La delegación parlamentaria iraní también incluye a Javad Karimi Qodusi y Fath-o-Allah Hosseini, otros dos destacados miembros del Comité de Asuntos Exteriores Majlis.
Fuente: Debkafile