por Linh Dinh,
Somos testigos de los últimos estertores de un Imperio moribundo. Por un lado, persiste la amenaza de arrasar a la humanidad entera, por otro asistimos a una farsa sin fin, como esas declaraciones del hipócrita Kerry diciendo: “Este no es el momento de convertirnos en espectadores silenciosos de una masacre”. Pero John es un cínico, un mentiroso, ya que pretende que seamos espectadores silenciosos de un asesinato en masa. Pero Johnny quiere más, mucho más.
Simula indignación mientras el candidato presidencial demócrata hablaba del ataque químico en Siria, que es probable haya sido perpetrado por los propios Estados Unidos, aunque Washington está intentado convencer a los incrédulos oyentes que Assad lo hizo, por lo que Estados Unidos tendría la excusa para acabar con él, junto con miles de sirios inocentes. Putin ha dicho que estas razones no son suficientes… pero también señala que, al igual que Assad, los estadounidenses respaldados por los rebeldes también realizaron un ataque químico.
Como en tantas otras guerras, los Estados Unidos salvan a los civiles matándoles o mutilándoles, o envenenando su entorno. Aunque los Estados Unidos ataca generalmente infraestructuras civiles, tales como estaciones eléctricas y plantas de tratamiento de agua, utiliza medios de guerra que matan hasta que la última bala es disparada, tales como las bombas de racimo o el uranio empobrecido, se muestra indignado por el uso de Assad del gas sarín.
Pero en el corazón de ketchup de Kerry anida la idea de que la agresión de Estados unidos contra Siria no es por el gas sarín, sino por el gas natural. El apoyo más importante de Siria, Rusia, es el primer exportador mundial de gas natural, suministrando a Europa con casi el 40% de sus necesidades, lo que es sin lugar a dudas una importante cantidad. De ser irritado por los títeres de Estados Unidos en la OTAN, Rusia podría ejercer represalias y acabar con el suministro de gas, como ya ha hecho otras veces.
Para zafarse de esta dependencia se necesita de otra fuente de gas natural, de modo que Qatar propuso un gaseoducto con destino a Europa a través de Siria, excepto que Siria no estuvo de acuerdo. Rusia es el principal protector de Assad y los buques de la marina de guerra rusa atracan en el puerto sirio de Tartus desde 1971. Ante la negativa, los Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Alemania, Qatar, Arabia Saudita y Turquía decidieron respaldar a los rebeldes para derrocar a Assad. Su objetivo es destruir Siria, pero este encantador grupo se hace llamar Los Amigos de Siria, naturalmente. Un enemigo de Siria desde hace mucho tiempo, Israel, también comparte esta hostilidad, a pesar de que una escalada en la guerra podría resultar perjudicial para sus intereses.
Sin embargo, Siria sí acepta un gaseoducto que proceda de Irán. Una fuente menos importante de gas natural que Qatar, Irán no causaría mucha mella en los beneficios de Rusia, de modo que el flujo de gas hacia Europa seguiría estando controlado por Moscú. Así que Rusia tiene a Europa sujeta por las pelotas, por decirlo de un modo crudo, sobre todo en invierno, cuando miles de personas sufren los rigores del frío. Muchos países dependen totalmente del gas natural de Rusia, mientras que Francia sólo importa una manejable cantidad del 14% y el Reino Unido nada, por lo que pueden permitirse el lujo de besar el marchito culo del Tío Sam, aunque los británicos en esta ocasión no han optado por embarcarse en esta locura.
Una guerra contra Siria sería un ataque contra la propia Rusia, motivo por el que los buques de guerra rusos patrullan el Mediterráneo. En la lucha contra la amenaza estadounidense, Rusia no será un espectador silencioso, y para mostrar su apoyo a Rusia y Siria un buque de guerra de China también ha hecho su aparición, con otros por llegar. A pesar de que Washington habla de un ataque limitado, un golpe rapidito, algo que no distraiga mucho el comienzo de la liga de fútbol, la Tercera Guerra Mundial podría estar a la vuelta de la esquina, ya que no hemos tenido tan gran calamidad universal desde hace medio siglo.
Hace dos semanas, sólo el 9% de los estadounidenses estaban a favor de un ataque militar a Siria, pero ahora, con tal avalancha de propaganda, ha subido hasta un 42%, pero esta cifra puede ser exagerada al proceder de la NBC News, una filial de General Electric en el negocio de la guerra.
Las voces en contra han aparecido incluso en los grandes medios de comunicación, sin embargo todos saben que una guerra contra Siria y Rusia traería mucho dolor, incluso para esa jauría que clama por la intervención. The New York Times mostró incluso una foto de los rebeldes sirios ejecutando a prisioneros de rodillas, sin camisa, con la cabeza hacia el suelo. Existen imágenes todavía más terribles, y el Times lo sabe, pero es la que ha elegido para ofrecer un contraste con Obama y sus belicistas. La CNN ha mostrado a un grupo de ciudadanos indignados con McCain, desafiándole en una reunión, aunque han permitido que este antiguo prisionero de guerra diga la última palabra en una entrevista en directo.
Mientras tanto, los Estados Unidos oscilan, como el mismo Obama, y sólo podemos esperar que Barack acabe en una decisión artificial, absurda, y no lance los misiles Tomahawk contra Damasco. Es difícil de creer, pero este hombre ha resultado ser más absurdo que el mismo Bush, por lo que si la tendencia se mantiene, el próximo Presidente será un actor de pantomima, un tipo de lucha libre, o, ¿por qué no?, un payaso de rodeo. En cualquier caso, es todo un espectáculo ver a Obama en su viaje a Rusia para convertirse en un bufón en la corte de Putin, soltando bromas sin parar, la mayoría de mal gusto.
En su camino a San Petesburgo, recaló en Suecia, y allí mencionó a Raoul Wallenberg, un diplomático sueco que murió en manos de los soviéticos en 1945. El Premio Nobel de la Paz nunca pierde la oportunidad de aparecer con su máscara de humanidad y nobleza, y que los suecos también le habían hecho un favor al enjuiciar a Assange en base a ese trío organizado por la CIA, pero la verdadera razón por la que Obama desenterró a este hombre, al menos es lo que pienso, es para establecer un paralelismo entre la protección de Wallenberg a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial consigo mismo, tratando de salvar a los sirios en el actual conflicto. ¡Brillante! Está evocando al famoso protector de los judíos con el asesinato en masa de más árabes. Pero en este proceso morirán muchos otros, tal vez incluso alguno de nosotros.
Linh Dinh es autor de dos libros de historias y cinco de poemas, y una novela que acaba de aparecer, Love Like Hate (Amor como el odio). Rastrea nuestro deterioro social en su blog de fotografía, que actualiza con frecuencia: http://linhdinhphotos.blogspot.com/. Lea otros artículos de Linh Dinh: http://noticiasdeabajo.wordpress.com/?s=Linh+Dinh
Procedencia: http://dissidentvoice.org/2013/09/striking-russia-through-syria/