Cuando se siente la sensación de hambre el sentido del olfato se hace más sensible al olor de los alimentos, pero ¿por qué sucede esto en realidad?, bien según una investigación en la Universidad de Cincinnati, EE.UU., la respuesta se encuentra en una hormona conocida comogrelina, que sería la responsable de aumentar la sensibilidad olfativa hacia los alimentos, además de estimular el hambre y jugar un papel muy importante en el almacenamiento de grasa.
Según el estudio la grelina tiene el potencial para mejorar la capacidad del sentido del olfato y así detectar los alimentos (algo que nuestros antepasados necesitaban para obtener alimentos), desempeñando un papel en la regulación del sistema metabólico del cuerpo y el peso corporal, la investigación fue publicada en el Diario Neurosciense y se llevó a cabo mediante ensayos con seres humanos y animales de laboratorio.
En resumen este estudio demuestra que el hambre mejora la detección de olores y la grelina es considerad la “hormona del hambre”, así cuando el estómago está vacío, esta hormona se estimula desencadenando un conjunto de reacciones alimentarias, incluida el aumento de la sensibilidad de la nariz.
Este hallazgo aún necesitan de más investigaciones para determinar en que forma la hormona grelina influyen en el comportamiento, representando este proceso un paso importante hacia una mejor comprensión de los factores que estimulan a la obesidad.
Lograr el control de la sensación de hambre es fundamental cuando se padece de sobre peso, por ello toda la información que la ciencia pueda reunir son pasos importantes para luchar contra uno de los flagelos más graves de nuestra época, la obesidad, ya que ésta representa en la actualidad una verdadera pandemia.