Cuando una persona habla estando borracho, el 80% de lo que dice es verdad.
Después de varios tragos se dice que los hombres entran en un espejismo y ven a las mujeres más bellas que nunca. Pero también se dice que un borracho termina diciendo la verdad, le fluyen más las palabras, se siente con la capacidad de expresar sentimientos, de decir qué es lo que en realidad siente e incluso ese difícil ‘te amo’.
¿Pero qué tan cierto es?
Muchos son capaces de confesar sus sentimientos en estado de alicoramiento y al otro día no acordarse de nada, incluso de enlagunarse y enfrentarse al gran oso y el guayabo moral.
Es posible que algunos hayan creado todo un repertorio y digan lo mismo a todas las mujeres.
Otros, ante el miedo a expresar sentimientos con sus cinco sentidos puestos, se inyectan varios tragos de coraje para decir aquello que les cuesta tanto trabajo expresar.
¿Hasta qué punto más de un whisky se convierte en el sensor de la verdad y el confesionario de ese amor que no se dice en estado natural?
Los expertos explican que no se trata de que la persona sea sincera con sus sentimientos en ese momento, sino que bajo los efectos del alcohol se pasa a:
1. No reprimir ni controlar los impulsos
2. Su capacidad de razonamiento se duerme, está deprimida, anulada por el alcohol.
3. Se afecte el lóbulo frontal en todas sus funciones.
4. El alcohol desinhiba la conducta aprendida desde temprano.
5. La persona se torna impulsiva.
Preguntas y respuestas
Eduardo Navas / Psicólogo social
¿Qué tan cierta es esa premisa los borrachos dicen la verdad?
Es cierto que bajo el efecto de alcohol la persona se desinhibe y afloran sus sentimientos más escondidos. Pero hay personas que no saben decir la verdad sin trago, como se dice comúnmente: a algunos les entra el amor, por eso se ve incluso a muchos padres diciéndole a sus hijos que los quieren bajo los efectos del alcohol.
Esta situación se da muchas veces porque son personas que quieren ocultar sus sentimientos. Hay hombres que no son capaces de expresarle a un hijo varón que lo quieren, porque tienen esa idea preconcebida de la cultura del machismo. Estas personas no son capaces de expresarlo en su sano juicio.
¿También es el miedo a perder autoridad? Sí, muchas personas piensan que expresar lo que sienten es atreverse a ser vulnerables, piensan que al mostrar su lado débil pierden la autoridad, pero no debería ser así.
¿Cómo ayudarle a una persona que no sabe expresar sus sentimientos en sano juicio a ganar la confianza para manifestarlos? La forma más interesante para que la persona lo haga es confrontándolo al día siguiente. Cuando pase el efecto del trago la persona debe comentarle, porque a veces quien lo dijo no recuerda qué fue lo que hizo. Recordarle en su sano juicio es clave, así ellos vayan a negarlo. Es decir con sutiliza ‘vuélveme a decir lo que me dijiste’, pero brindando la confianza necesaria.
¿Se debe creer en un ‘te amo’, o en un ‘perdóname’ bajo los efectos del alcohol? Es importante analizar la situación, porque una persona con tragos también puede manipular. También es necesario tener en cuenta que una persona borracha no siempre es honesta, sino que al contrario, busca intenciones.
Es probable que una persona con tragos pueda aflorar sus sentimientos, pero no siempre la sinceridad. En ocasiones llegan las promesas y no se cumplen, incluso una persona borracha puede cerrar un negocio, prometer un pago, pero al otro día no se acuerda.
Sonia Janeth Pacheco Rojas / Psicóloga
¿Qué tan cierta es esa premisa ‘los borrachos dicen la verdad’? Más que una verdad es el espacio que esa persona introvertida, tímida o temerosa aprovecha para expresar sin ser juzgado o burlados sus sentimientos. Es la oportunidad que usa una persona para poder manifestar sus sentimientos, pensamientos, temores, gustos, deseos, sueños futuros y demás.
¿Por qué a algunos hombres les cuesta expresar sus sentimientos con los cinco sentidos puestos y lo hacen bajo los efectos del alcohol? Son personas con características especiales. Son introvertidos, tímidos, rígidos. Son emocionalmente inestables y utilizan como mecanismo de defensa esta situación para sentirse seguros y expresar sus sentimientos abiertamente sin perder su autoridad o simpatía frente a quienes lo rodean.