Malo hasta para los perros: alimentos importados de China

¿Realmente sabe de qué esté hecha toda esa comida importada de China que consume diariamente? Si no lo sabe, al igual que usted, organismos de la talla de la FDA (la Agencia de Drogas y Alimentos de los EE.UU.) tampoco lo saben, pues solo examinan entre el uno y el dos por ciento del total de alimentos provenientes de China. Incluso cuando inspeccionan cargamentos enteros, rara vez analizan si estos contienen metales pesados, pesticidas, PCB’s u otros elementos contaminantes.

Mark A. Kastel, Analista Senior del Departamento de Políticas Agrícolas del Instituto Cornucopia, enfatiza este punto en el testimonio que dio esta semana ante el Comité de Asuntos Exteriores de Europa, Eurasia y de Amenazas Emergentes, al declarar que “no confiamos, por una buena razón, en que los chinos nos provean de comida para nuestros perros o gatos. ¿Por qué deberíamos confiar en ellos para obtener la comida con la que alimentar a nuestras familias y a nuestros hijos?”

Es una buena pregunta. Especialmente cuando, como añade Kastel, en los alimentos provenientes de China es común encontrar “sustancias químicas no aprobadas, colorantes, pesticidas y fraudes descarados (falsos alimentos)”.

La contaminación ‘pesada’ en los alimentos de China

Tal como previamente informara Natural News, en los alimentos provenientes de China es frecuente encontrar alarmantes niveles de metales pesados (arsénico, cadmio, plomo, mercurio) y otros compuestos contaminantes. Políticamente, China es una dictadura comunista donde la libertad de expresión está completamente fuera de la ley. Las regulaciones ambientales prácticamente no se cumplen nunca. La cultura actual es una total decepción, donde mentir, estafar, robar o cometer fraude para salir adelante son conductas consideradas ampliamente aceptadas, porque así es como opera el gobierno ahí. La decadencia moral en China se refleja directamente en la alarmante deshonestidad en su suministro de alimentos (sí, las exportaciones de alimentos de un país reflejan su filosofía cultural y política. La libertad produce alimentos sanos. La opresión y el comunismo producen alimentos falsificados, mortales).

Sin embargo, incluso siendo esta situación ampliamente conocida, las granjas chinas rara vez son inspeccionadas por certificadoras orgánicas. “Las certificadoras de EE.UU. no son capaces de inspeccionarlas de forma independiente y asegurar que cumplan los estándares para los alimentos orgánicos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés), requeridos para su exportación”, explica Kastel en su testimonio. “No debería permitirse que estos productos importados ingresen al país, al menos hasta que tengamos un sistema que garantice a los consumidores que están obteniendo lo que pagan. Al igual que los productos orgánicos de EE.UU., la salubridad de estos productos debe ser rigurosamente supervisada por inspectoras independientes”.

Lea el testimonio completo de Kastel aquí.

Insumos falsificados son la nueva norma en China

Patty Lovera, subdirectora de Food & Water Watch, de Washington DC, también testificó. Las noticias sobre fraude de alimentos fuera de China “son fuente constante de controversias, que van desde la adulteración con productos falsificados, como la melamina en los productos lácteos, hasta brotes generalizados de enfermedades animales como la gripe aviar, y altos niveles de residuos de plaguicidas”, declaró Lovera. “Hace una semana las noticias informaron sobre un operativo del gobierno chino para desbaratar una organización que producía carne falsa, que condujo al arresto de más de 900 personas acusadas de hacer pasar más de un millón de dólares de carne de rata como carne de cordero”.

Lea la cobertura de Natural News sobre el escándalo de la carne falsificada de rata aquí.

Usted consume mucha más comida de China de la que cree

¿Por qué todo esto tiene que importarle? Pues porque probablemente usted consuma mucha más comida proveniente de China de la que usted crea.

No solo grandes tiendas como Whole Foods tienen a la venta alimentos provenientes de China “certificados orgánicamente”; la gran mayoría de los alimentos en polvo ofrecidos en Norte América son hechos a base de insumos comprados a granel provenientes de China. Suplementos alimenticios, hierbas y vitaminas son frecuentemente hechos a partir de insumos que provienen de China.

No todo lo que viene de China es malo, pero en nuestras propias pruebas de laboratorio, aquí en Natural News, nos hemos sorprendido al descubrir cuán frecuentemente productos que vienen de Chian están contaminados con metales, solventes químicos y residuos de pesticidas. En nuestra propia búsqueda de insumos limpios para las fórmulas de nuestros productos, rechazamos docenas de proveedores, e incluso tuvimos que devolver productos que llegaban a nuestro almacén y que simplemente no cumplían nuestros estrictos controles de calidad (hecho real: recientemente tuvimos que devolver varios miles de kilos de bayas goji a uno de nuestros proveedores, luego de verificar que el producto no cumplía nuestro control de calidad).

La parte más aterradora de la situación, sin embargo, es la siguiente:

Muchas veces me dicen que soy el único que hace estas preguntas

Cuando converso con proveedores de insumos, muchas veces me dicen que soy la única persona que les pide pruebas que certifiquen que sus productos están libres de metales pesados, pesticidas o que les pide muestras para analizarlas en nuestro propio laboratorio.

Esto sucede una y otra vez. A partir de eso, comprendí quelos vendedores minoristas de productos naturales prácticamente no llevan a cabo ninguna diligencia. La mayoría de estos comerciantes simplemente compran y venden, reciben envíos de productos y los pasan mientras hacen la vista gorda respecto a la verdad sobre lo que están comprando y vendiendo. A ellos literalmente no les importa si sus productos están contaminados con metales pesados. Ellos sólo quieren ¡vender, vender, vender!

Aún más sorprendente -y parece que soy el único periodista que lo reporta-, actualmente no hay límites establecidos por el USDA sobre la contaminación de los alimentos orgánicos certificados. Un producto puede estar certificado como orgánico por el USDA y todavía contener niveles letales de mercurio, arsénico o plomo. ¡El USDA no realiza pruebas, y ni siquiera regula, los niveles de metales pesados ​​en los alimentos a través de su programa de certificación orgánica!

Así que usted podría ir de compras a alguna tienda famosa de productos naturales y podría elegir algún producto que lleve el logotipo del “USDA Certificado Orgánico”, y pensar: “Esto está certificado como sano y seguro por el gobierno de EE.UU.”. Bueno, le han mentido. Ese producto podría provenir de China, tras haber sido cultivado en algún campo atiborrado de deshechos de mercurio de alguna fábrica industrial. Podría contener increíblemente altos niveles de mercurio, arsénico, PCB e incluso disolventes químicos. Podría estar comiendo muerte pura, ¡pagando precios ‘premium’ por ello!

Por cierto, esto no es un ataque a la USDA. Su programa de certificación orgánica es sorprendentemente bueno para el alcance de lo que se intenta lograr. Pero entiendo que el USDA certifica un proceso orgánico, no un resultado. A nivel de finca, esto quiere decir que verifica que los alimentos no se produzcan intencionadamente con pesticidas y herbicidas, pero no dice nada en absoluto respecto a la contaminación con metales pesados ​​de los campos de producción de alimentos en China.

El fraude masivo de los alimentos orgánicos

A decir verdad, lo que realmente está sucediendo en este momento en todo el mundo es un fraude masivo respecto a los alimentos orgánicos. La comida que se cultiva en China se certifica como orgánica a pesar de que no hay inspectores estadounidenses que visiten las granjas. Esos alimentos se importan a EE.UU. y casi nunca son analizados. Se envasa y se vende al mejor precio en tiendas de alimentos naturales, luciendo la etiqueta de ‘orgánico’ del USDA.

En ningún momento en el camino, salvo en casos extremadamente raros, estos alimentos son sometidos a pruebas sobre metales pesados ​​y otros contaminantes. Por eso Marcos Kastel afirma correctamente que no puede confiarse en dicha comida ni siquiera para alimentar con ella a nuestros perros, mucho menos para alimentarse uno mismo o a su familia.

No nos equivoquemos al respecto: China es una nación llena de inmorales, mentirosos y estafadores. (Taiwán, por su parte, es muy diferente y tiene un código moral muy fuerte, así como la decencia humana básica). Recuerde: hablo chino mandarín. He vivido en la cultura china. He viajado por todo Asia e incluso he dado muchísimos discursos públicos para el público chino. Al mismo tiempo, he investigado y escrito acerca de alimentos y alimentos saludables por más de una década. Son muy pocas las personas que están tan capacitados para decirle la verdad sobre los alimentos que provienen de China, y puedo decirle que yo no me fío de ella.

De hecho, la única manera en la que puedo comer algo que viene de China es si lo someto a extensas pruebas y verifico que sus niveles de contaminación son aceptablemente bajos. Hay algunos buenos productos en el mercado de China que son completamente seguros y saludables. Ciertos hongos medicinales, por ejemplo, se producen en China y son muy limpios. Algunos productores de bayas goji son muy limpios y honestos. Sin duda, hay agricultores orgánicos producen productos limpios en China, pero ellos son la excepción, no la regla. Por defecto, todos debemos asumir en la actualidad quecualquier cosa que viene de China está muy contaminada.

Casi con total certeza, los alimentos cultivados en América del Norte son más limpios y están menos contaminados. No sucede el 100% de las veces, pero por lo general sí.

La agricultura tóxica en China lleva a los productores honestos a la quiebra

La parte triste de todo esto es que los alimentos de China están desplazando económicamente a los agricultores estadounidenses y canadienses, quienes generalmente son mucho más honestos y éticos en sus prácticas agrícolas. Así, mientras los agricultores estadounidenses están yendo a la quiebra siguiendo las reglas establecidas por la EPA, la FDA y el USDA, los agricultores chinos nos venden alimentos ‘orgánicos’ fraudulentos, contaminados y tóxicos, ¡producidos rompiendo todas las reglas!

Es por eso que digo que crezca lo local, compre lo local y coma lo local, tanto como sea posible. Y hasta que China limpie su conducta respecto a la contaminación de sus alimentos, hacer su mejor esfuerzo para evitar los alimentos que provengan de China. No confiaré en ellos hasta que cada lote sea ampliamente analizado en el laboratorio y esas pruebas de laboratorio sean públicas.

Apoyos a Marcos Kastel de Cornucopia, por tener el valor de dar su testimonio sobre esto ante el Congreso. Tenga la seguridad de que el Congreso nunca me va a pedir que testifique sobre la contaminación de alimentos, pues describiría una verdad tan terrible que la gente dejaría de comer durante días…

P.D. La razón por la que todos sus perros y gatos están muriendo de diabetes y cáncer en estos días es porque usted les está dando bocadillos para mascotas altamente tóxicos importados de China. Se fabrican con disolventes tóxicos y productos químicos industriales que causan daño permanente en el hígado y el riñón, entre otros efectos secundarios devastadores. Puede encontrar estos coloridos alimentos tóxicos a la venta en las principales cadenas de tiendas de mascotas. Venden MUERTE DE MASCOTAS y, de paso, hacen una pequeña ganancia con ello.


Publicado originalmente en
 http://www.naturalnews.com y republicado con permiso de su autor.

http://www.lagranepoca.com/29408-malo-hasta-para-perros-alimentos-importados-china

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