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Manuel Valls, el ministro del Interior de Francia, pidió expulsar a los gitanos del país. Según Valls, el modo de vida de estos “nómadas” es muy diferente al francés.
La integración no va a ayudar, ya que los gitanos nunca han trabajado, no lo van a hacer, sobre todo en un país extranjero.
La propuesta del político no encontró apoyo en la UE. Viviane Reding, comisaria de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía, cree que el hecho de que las elecciones en Francia están muy cerca, y en vez de solucionar los problemas del presupuesto y dar explicaciones a los ciudadanos sobre los fallos del gobierno, algunos políticos prefieren usar los métodos populistas.