Cuando nos mantenemos en frecuencias elevadas y estamos fluyendo con la vida, tenemos que entender que todas las situaciones que se nos presentan son para nuestro bien, hasta las que catalogamos de “malas” están programadas por nuestro Yo Superior para ayudarnos.
Cuando logramos salirnos del juego de la dualidad (de bueno o malo) logramos tener una visión desde arriba de las situaciones. Es como ver todo desde una conciencia más elevada. Pero si nos enfocamos en lo negativo no nos daremos cuenta de lo que está planeado para nosotros.
Ese tipo de situaciones se dan para ajustar nuestras experiencias en el tiempo y el espacio necesario para lograr las “Sincronicidades”. Nuestro Yo Superior o Espíritu, se pone de acuerdo con el Yo Superior o Espíritu de otra persona para que experimenten una situación determinada. Y este tipo de experiencias no siempre son espirituales, pueden ser de carácter terrenal, pero que se dan para demostrarnos que estamos fluyendo.
A continuación les contaré algo que me sucedió hace muy poco y les puede dar una mejor idea de esas situaciones a las que yo llamo Ajustes Divinos.
Como muchos saben yo vivo en Estados Unidos, y es común en este país que las casas tengan un jardín frente a la entrada. Estos jardines pueden tener unos pocos arbolitos, flores, pero un elemento en común y que nunca falta, es el césped. Todo el espacio destinado a este jardín, esta lleno de césped. (grama)
Cuando ves el frente de la típica casa americana, puedes llegar a pensar, que linda, con un jardín enfrente. Pero te aseguro que no tienes ni idea el trabajo que lleva mantener ese jardín. Por ejemplo en la temporada de verano, se tiene que cortar el césped hasta tres veces en un mes, Porque si dejas que crezca mucho la junta de condominio te pone una multa por no cumplir los reglamentos internos.
Cuando me mude a la casa donde vivo actualmente decidí comprar un cortador de césped que trabaja con gasolina y que se va guiando en forma manual caminando detrás. Con una cortadora de césped de este estilo el trabajo de mantenimiento se hace menos tedioso.
Hace poco cumplí 3 años desde que compré la cortadora de césped y ya no estaba cortando igual que antes. Mi vecino me comentó que tenía que mandarle a cambiar las cuchillas porque después de un tiempo se desgastan y no cortan igual. Decidí llamar a la tienda donde la compré y me dijeron que se tipo de mantenimiento no lo hacen ellos, que tenía que llevar la máquina hasta el taller de servicio técnico que esta como a 45 minutos de mi casa. Y me dijeron que las cuchillas nuevas más el trabajo de cambiarlas tenia un costo de $150. No lo podía creer, ponerle cuchillas nuevas me costaría más de la mitad de lo que me costó la cortadora nueva. Y sin tomar en cuenta el gasto de gasolina para viajar 45 min de ida y 45 minutos de regreso y adicionalmente le tendríamos que sumar el tiempo de espera para que hicieran el trabajo.
Ese día que me enteré del presupuesto era viernes y decidí olvidar el tema para no amargarme el fin de semana. Exactamente a los dos días regresando de la casa de unos amigos, decidimos parar en un sitio de comida rápida para comprar unas ensaladas. Las pedimos desde la ventanilla que atiende a los carros, para no tardar mucho y llevarlas para comerlas en la casa. Al hacer la orden le aclaramos a la señorita de la ventanilla que las ensaladas eran sin pollo. Y adicionalmente pedimos unas papas fritas. Pasaron 5, 10, 15 minutos y la orden no salía… era irónico si tomamos en cuenta que era un sitio de comida rápida. Yo pensaba, ¿pero que complicado puede ser hacer unas ensaladas?. Cuando por fin salió la orden, se me ocurre chequearla y para mi sorpresa las ensaladas tenían pollo y me faltaron dos raciones de papas fritas. La mujer de la ventanilla toda apenada se disculpa y nos pide que nos estacionemos de un lado para esperar que nos hicieran las ensaladas de nuevo.
Fue en ese momento que tome la decisión conciente de no permitir que esa situación afectara mi paz y tranquilidad. A pesar de que mi ego quería formar un escándalo. Y durante el tiempo que esperé las nuevas ensaladas, puse música relajante, y pensé: ¿Para que me esta pasando esto? y después de meditarlo varios minutos, llegué a la conclusión que el universo me estaba retrasando por algún motivo.
Cuando finalmente llegaron las ensaladas, salimos del estacionamiento y le dije a mi hijo: -”Daniel, a partir de este momento todo el camino que vamos a recorrer, lo estamos recorriendo a destiempo. Es decir todo lo que veremos a partir de ahora no teníamos que haberlo visto si hubiéramos salido a tiempo del restaurante. Abre bien los ojos para ver de que se trata.” Mi hijo frunció el ceño, y puso una cara como diciendo: “Ahora si es verdad que te volviste loco”.
Al poco tiempo nos detuvo un semáforo en rojo, pero no vimos nada que nos llamara la atención. Arrancamos de nuevo y en el segundo semáforo que nos detuvo, quedamos al lado de una camioneta que tenia un letrero que decía “Mantenimiento de Cortadoras de césped”. Cuando leí el letrero al segundo salté y dije: “!!eso es… Dany anota el teléfono para llamar mañana que es Lunes!!”.
Para resumir lo que queda del cuento, el señor del camión me cambio las cuchillas de la cortadora por solo $50 y el trabajo lo hizo a domicilio, no tuve que llevar el corta césped a ningún lado. Economicé $100, la gasolina del viaje y mas de 90 minutos de mi tiempo. Tan sólo por esperar unos minutos de más en el restaurante de comida rápida. Les aseguro que si hubiera dejado que me dominara mi ego, y hubiera catalogado toda esa situación como algo “malo”, en el instante que la camioneta se paró al lado de mi carro, no la hubiera visto porque estaría amargado por el tiempo perdido.
Definitivamente en esta nueva era que estamos viviendo, la resolución de problemas implica fluir con la energía y estar atento a lo que viene a continuación. Cuando te sintonizas hacia flujos de energía de una frecuencia superior te sincronizas con campos de existencia más complejos.
La próxima vez que alguna situación te haga retrasarte, abre bien los ojos, porque a tu lado puede estar la respuesta que estás buscando.
Gracias a todos por formar parte de mi realidad.
Daniel Lopez de Medrano