“Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuad@s.
Nuestro miedo más profundo es que somos poderos@s sin límite.
Es nuestra luz, no la oscuridad lo que más nos asusta.
Nos preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante, precios@, talentos@ y fabulos@?
En realidad, ¿quién eres tú para no serlo?
Eres hij@ del universo.
El hecho de jugar a ser pequeñ@ no sirve al mundo.
No hay nada iluminador en encogerte para que otras personas cerca de ti no se sientan inseguras.
Nacemos para hacer manifiesta la gloria del universo que está dentro de nosotr@s.
No solamente algun@s de nosotr@s: está dentro de tod@s y cada un@.
Y mientras dejamos lucir nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso a otras personas para hacer lo mismo.
Y al liberarnos de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a los demás.”