Esta votación del PSOE supone un incumplimiento del acuerdo de gobierno que alcanzó con IU, y que en lo referente a los transgénicos mandata a ambas formaciones a lo siguiente:
“Estableceremos contando con las organizaciones agrarias una moratoria en Andalucía sobre la liberalización de cultivos transgénicos hasta que se lleve a cabo la revisión de la normativa española en esta materia”.
El incumplimiento del acuerdo de gobierno por parte del PSOE se ha producido en la votación a la Proposición No de Ley (PNL) que presentó y defendió, finalmente sola, la coalición de la izquierda andaluza liderada por Antonio Maíllo.
Esta PNL pedía el apoyo del Parlamento andaluz a:
“1. Prohibir los cultivos transgénicos en espacios naturales protegidos y en zonas donde la producción ecológica tiene una presencia importante y de interés social y económico.
2. Prohibir los ensayos experimentales con cultivos transgénicos en territorio andaluz, haciendo especial hincapié en el maíz transgénico NK603 y trigo transgénico.
3. Prohibir inmediatamente el cultivo del maíz MON810 y patata AMFLORA en territorio andaluz.
4. Prohibir a corto-medio plazo las importaciones de materias primas y alimentos transgénicos, principalmente soja y maíz para alimentación animal.
5. Incluir en la interlocución agraria, entre la Junta de Andalucía y las organizaciones agrarias, el debate sobre los transgénicos y al mismo tiempo la voz de las personas consumidoras.
6. Establecer una comisión de trabajo y control de la prohibición realizada, así como seguimiento de la hoja de ruta.”
El PSOE pidió poder votar por separado los puntos 1 y 5 de la PNL a los que dio su apoyo. Sin embargo, en el resto de puntos decidió unir sus votos a los del PP, permitiendo así, junto a la derecha andaluz, que al sur de Despeñaperros continúen los ensayos experimentales con cultivos transgénicos, especialmente del maíz y el trigo transgénicos, que se cultive el maíz MON810 y la patata AMFLORA, que se importen materias primas transgénicas, especialmente soja y máiz, para la alimentación de ganado de consumo humano, y rechaza además la creación de una comisión que se encargue de hacer un seguimiento a estos cultivos y a su prohibición.
PSOE ha incumplido con esta votación el acuerdo de gobierno pactado y firmado con IU y con la sociedad andaluza y, en su lugar, ha unido sus votos al PP para defender los intereses de la multinacional Monsanto.
Para unir sus votos contra la prohibición de los transgénicos, durante el debate PP y PSOE argumentaron que lo que pedía la PNL de IU escapaba a las competencias de la autonomía andaluza. Sin embargo, en otros territorios gobernados por el PP estos cultivos no se produce, como en el País Valencià, donde a pesar de la autorización del Ministerio de Agricultura, la Generalitat Valenciana decidió prohibir el cultivo y experimentación de los mismos.
Esto prueba que Andalucía sí tiene competencia para prohibir los transgénicos en su territorio y que esto no haya sido así se debe únicamente a que PSOE ha decidido unir en la tarde de hoy sus votos a los del PP, para incumplir el acuerdo de gobierno con IU y proteger los intereses de la multinacional Monsanto.